Nicolás ha pasado a la final del torneo de Cósmico, aun no se lo podía creer.
Al día siguiente le llegó un mensaje.
Nicolás Lanister al ser uno de los 5 ganadores a conseguido ir a Japón a participar en la final, el torneo empezará la otra semana pero si usted quiere puede venir mañana mismo y conocer nuestra hermosa ciudad de Tokio lo esperamos con ganas
Att: Harukasi Hatane.
Nicolás aun no lo podía creer, así que sin esperar empezó a empacar sus cosas para el viaje.
-toc-toc
-¿Que quieren? Dice Nicolás
-señor Lanister creo que ya llego la hora de volver a sus estudios. Dice Walk
-¿Estas loco amigo?!. Tengo una gran oportunidad en estos momentos no es hora para estudiar.
-a... ¿sí? Y ¿de que se trata esa gran oportunidad? Pregunta Walk con tono de sarcasmo.
-Acabo de ganar un torneo y me iré a Japón.
-no es por nada pero no puede ir hasta allá.
-¿Qué?! Yo me puedo ir donde me de la gana!
-Lo siento señor pero fueron ordenes de su padre que no lo dejáramos sin supervisión.
-Que va a saber ese viejo si nunca estuvo al pendiente de mi...
-Señor Nicolás tranquilo, es solo por su bien.
-Nicolás se cansó de esa absurda discusión y le cerró la puerta en la cara a walk.
-jajaj ese viejo esta loco si cree que no iré. Pensó Nicolás.
Así que empezó a idear una forma de escapar. Lo primero era conseguir su equipo de mezclas de su cuarto de musica, cogió un muñeco del salón de artes marciales; el cual el nunca utilizaba. Puso cámaras en el corredor hacia su cuarto y por ultimo, interrumpió los circuitos eléctricos de la casa.
Ya tenía todo planeado, su escape seria en la mañana cuando todos estén desayunando.
Toc-toc
Otra vez el estúpido de Walk-pensó Nicolás
-¿Qué es lo que quieres ahora? Dice Nicolás
-Hola señor Nicolás, me enteré de lo que pasó y vengo a ayudarlo. Dice Cristina una de las mucamas de la casa.
-No necesitó ayuda puedo hacerlo solo.
-Puede que sí pero déjeme ayudarlo. No es por nada pero usted no es que salga mucho que digamos, ¿como piensa llegar al aeropuerto?.
A Nicolás se le había olvidado esa parte.
-Mmm vale que mas da. Dice Nicolás con aire de enfado.
-Se lo agradezco por confiar en mi.
-Salimos mañana a primera hora.
-Bueno yo lo estaré esperando en mi auto. dice Cristina
A la mañana siguiente Nicolás puso su plan en marcha y dejó el muñeco frente a la computadora, con su maquina de mezclas inserto algunos de las palabras que el mas dice y se llevó su laptop para tener rastreo de su cuarto.
Entonces Nicolás abre la ventana y salta estaba como a metro y medio del suelo, sale corriendo al estacionamiento y busca el auto de Cristina; era un convertible amarillo.
Estaba al final del estacionamiento así que Nicolás empezó a correr para no ser visto, salta encima de el y se monta en la silla del copiloto.Cristina se queda viendo a Nicolás.
-¿Qué? Preguntó Nicolás agitado.
-Jajajaja nada solo que es la primera vez que lo veo haciendo algo de ejercicio. dice Cristina con una sonrisa de oreja a oreja.
Nicolás se puso algo avergonzado.
-Puedes arrancar ya por favor. Con un tono bajo
-jajaja por supuesto vamos pues.
Salieron del estacionamiento sin ser visto y se dirigían al aeropuerto.
A mitad de camino Cristina pregunto:
-¿No tienes algo de hambre?
-Claro que no, sigamos quiero llegar rápido al aeropuerto dice Nicolás.
Pero no pudo contener el ruido que hizo su estomago al escuchar la palabra comida.
-Jajajaja veo que tu estomago piensa diferente que tú. Dice Cristina
Nicolás se queda callado un tiempo y luego dice:
-Bueno vamos a comer algo, pero que sea rápido- con tono avergonzado.
Se detuvieron en el primer restaurante que vieron
Se bajaron del auto, entraron al restaurante y se sentaron en la primera mesa que vieron desocupada.
Una muy atractiva chica fue a atenderlos.
-¿Que podemos ofrecerles hoy? Pregunta la camarera.
-Yo quiero unos waffles con mucha miel y un café. Dice Cristina.
-¿Y usted? apuesto joven.
-ehhh... Yo quiero... esto.. Me da un omeled y una soda.
-Listo ya se los traigo.
Después de desayunar volvieron a dirigirse al aeropuerto. Y Nicolás pregunta.
-¿Por qué me estas ayudando?
-jijiji pues usted es un buen joven y nosotras tenemos que procurar que este feliz.
-¿Enserio?... Esto... ¿Cristina usted quiere acompañarme a Japón?
-¿Lo dice enserio señor Lanister?.
Pues me siento muy alagada.-Vale pues. Entonces déjeme ver si los del torneo me pueden dar un boleto extra.
Nicolás sacó su laptop de la mochila que llevaba y envió un mensaje a la red del torneo.
Le respondieron enseguida y le dieron otro boleto de avión.
-Ya está. Dice Nicolás.
Cristina le sonríe.
Al fin habían llegado al aeropuerto.
Llegaron justo a tiempo para el vuelo.
-Corre Nicolás nos van a dejar-grita mientras se reía Cristina.Se montaron y el avión empezó a despegar.
-Queridos pasajeros gracias por elegir nuestra aerolínea, este será un viaje de 15 horas-dice el piloto.
Los dos estaban muy cansados así que apenas se acomodaron se durmieron.
ESTÁS LEYENDO
Uno Más
Science FictionNicolás, un chico de 17 años desinteresado en todo lo que pasaba en su vida y en el mundo. Solo le gustaba jugar un vídeo-juego (CÓSMICO), hacer mezclas electrónicas y mas que todo era ver animes. Su mayor pasión es ir a Japón a conocer al creador d...