Capitulo 8

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Anna simplemente no podía creer lo que veía. Una prueba podía tener un error pero ¿cinco? Imposible.

Estaba embarazada y este hecho le cayó como un golpe de agua fría. ¿Cómo podía ser si con el único que había estado era con Marcus? Ellos eran cuidadosos y...

Entonces, recordó el último día del viaje a la playa. Nunca usaron protección.

-No... No, no, no, no- empezó a repetir su negativa como si eso la fuera a sacar del problema que tenia- ¡No! ¿Cómo pude ser tan estúpida?- se dijo a si misma resignada.

¿Qué iba a hacer ahora? ¿Cómo le diría a sus tíos que la había cagado? ¿Cómo iba a ser madre con 17 años? No podía cuidar a un bebe. Apenas sabía cómo cuidarse ella misma. Y Marcus... ¿Cómo le iba a decir que era padre? No quería saber nada de él y ahora resulta que tenía un bebe con sus genes dentro ella.

Empezó a temblar. Todo era un desastre. Nada de eso lo había planeado. No tenía pensado ser madre tan pronto. ¿Quién la iba a ayudar? ¿Cómo iba a hacer con todo esto que le estaba cayendo?

Se quedo pensativa.

Se haría la prueba en un hospital. Tal vez y todas las pruebas que tenía no servían por el tiempo que estaban guardadas, quizás no pero tenía que tener algo oficial. Quería tener esperanzas de que no estuviera embarazada.

Quería que alguien le hiciera compañía hasta allá porque no se atrevía ir sola. No podría decirle a sus tíos porque se enfadarían y estarían decepcionados. No le podría decir a Samantha porque entraría en crisis y comenzaría a preguntar cómo es que no lo pensó bien. Miguel le reprocharía lo mismo y se enfadaría aun más el que no le haya contado nada. Ninguno de su grupo de amigos quería saber algo que tuviera que ver con bebes. Necesitaba a alguien que no tuviera problemas con nada de eso.

Se quedo pensando en sus opciones. Ahora que se daba cuenta, estaban limitadas porque nadie daría su vida para pasarlo en un hospital esperando la prueba de un bebe que ni siquiera era suyo.

"Podría decirle a Gabriel"- pensó como si fuera una revelación. "Ayudar a la mejor amiga de su mejor amigo/novio le daría puntos".

Estaba un poco desesperada al llegar a esta conclusión pero no perdería nada con decirle. Así que se dispuso a hacerlo el día siguiente en la escuela.

Luego de varias horas de clases y de seguir de lejos a Gabriel para encontrarlo solo, lo logro cuando lo encontró solo en el estacionamiento.

-Gabriel. Hola- dijo de manera entrecortada por haber corrido.

Gabriel se dio la vuelta y la miro sorprendió para luego cambiar su semblante a uno preocupado.

-Anna, ¿estás bien? ¿Te quieres sentar? - pregunto abriendo la puerta de su carro para ella.

"Es tan lindo. Ojala Miguel no lo bote"- pensó mirando el gesto. Luego, negó con la cabeza.

-Tengo que hablar contigo- dijo con un tono más serio.

-Claro. ¿Qué pasa?- pregunto poniendo toda su atención en la pelirroja.

-No sé si te diste cuenta pero esta mes estuve un tanto desaparecida- comenzó su relato a lo que Gabriel asentía confirmando lo que esta decía- Bueno. Para hacerlo corto: tuve novio, todo iba bien, nos fuimos de viaje, tuvimos sexo sin protección, el me engaño, terminamos y ahora estoy embarazada- termino con una sonrisa forzada.

Gabriel la miro con ojos como platos sin poder concebir lo que le estaba contando. No se lo creía. Se paso una mano por el rostro para secar el sudor que estaba comenzando a salir. Sentía miedo por ella y sabia que el asunto no le incumbía.

Empezó por una fiestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora