Capitulo 19

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—¿Y Gabriel? — pregunto Anna llegando a la mesa con Marcus viendo como solo quedaba Miguel quien estaba cabizbajo. Podría estar segura de que el castaño estaba llorando.

Miguel, sabiendo que su amiga, se encontraba a sus espaldas trato en lo posible de limpiarse el rostro disimuladamente. Sus intentos por no llorar habían sido en vanos.

—¿Miguel? — volvió a preguntar la pelirroja, sentándose a su lado. — ¿Qué paso?- pregunto esta vez en un murmuro para que solo el castaño pudiera oírla.

—Nada— respondió con una voz apenas audible.

—Claro— dijo ella no creyendo en su respuesta. Lo tomo de la mano y lo obligo a que se levantara. Se dio la vuelta y se acerco a Marcus- Quédate aquí mientras hablo con él. — dijo al tiempo que este asentía.

Teniendo a Miguel agarrado de la muñeca como si fuera un niño, se lo llevo a la parte menos concurrida del restaurante.

—¿Qué paso? Y esta vez no me mientas. — le dijo seria pero al mismo tiempo compasiva.

Mientras Anna lo miraba, el se enfrascaba en poder limpiarse las lagrimas que seguían saliendo y sin poder mirarla a los ojos.

—Lo que te acabo de decir. Nada— volvió a responder a duras penas.

—Miguel, no puedo ayudarte si no me dejas. Los deje a los dos solos por un momento y cuando vuelvo, Gabriel se fue y tu estas llorando. No me puede decir que no paso "nada".

—Hay unas cuantas cosas que no te he dicho— dijo sin todavía poder mirar a su amiga. Tomando una bocanada de aire, empezó su relato: — Veras. Resumiendo: Gabriel ha llegado a su conclusión de que le gusto y según él, quiere estar conmigo pero no le creo porque de querer, ya estuviera pensando como decirle a su padre pero él no cree que eso sea importante y no me comprende porque yo no quiero andar a escondidas. Así que le dije que prefería estar con alguien seguro como Alex a estar con él. El tomo eso como que podía seguir con Samantha y yo lo acepte porque es mejor que estemos así. Algo me dice que su padre nunca me aprobaría y por supuesto no va a aprobarlo en su hijo. Así que ahora soy una basura. — dijo atropelladamente y mientras hacía intentos en no irse en lagrimas otra vez aunque estas ya estuvieran rodando— Soy una basura, Anna. Lo soy ¿verdad? — repuso esta vez mirándola— Porque siempre me ha gustado y ahora que puedo estar con él, lo rechazo de la peor manera posible y lo trato como la peor escoria de la vida y que bien puede irse con Samantha aunque a mí me duela.

Anna lo miro sorprendida pero se dijo que no perdería la compostura por tal hecho ya que lo que menos Miguel necesitaba era una amiga chismosa que le preguntara si lo beso o no.

—No eres una basura, Miguel. Pienso que también lo tienes que comprender a él. Gabriel solo tiene a su padre y sabe que declararse, podría perderlo. No pienso que estarían a escondidas. Solo evitarían estar cerca de su padre. Eso es todo— aconsejo al mismo tiempo que se encogía de hombros.

—¿No es lo mismo?

—No lo sé. Supongo que no. lo que quiero decir, Miguel, es que si ya llego a esta aquí confesándose, ¿Por qué no le das otra oportunidad? Como lo hiciste cuando volvió.

—Eso fue diferente. Para ese momento, yo estaba seguro que Gabriel estaba fuera de mis límites y me dije no lo vería más de una forma romántica. Esto cambia todo— dijo haciendo una pausa en su explicación- Es mejor que este con Samantha.

—¿Y es mejor que tu estés triste?

Miguel se quedo en silencio mientras que la pelirroja lo miraba expectante incitándole a responder.

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⏰ Última actualización: Dec 01, 2016 ⏰

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