Empezó por una fiesta

Capitulo 14

No habían pasado ni tres días y Gabriel se empezaba a sentir solo. El día anterior había tenido su pelea con Miguel y hasta ahora, no se había dado cuenta que su amistad le acaparaba todos sus días y ahora era como si sintiera un vacio. ¿Debía disculparse? Tal vez. ¿Pero de que, de dar su opinión? No era justo. Al menos así lo veía.

En el lado positivo de la situación, había conocido a Samantha, la mejor amiga de Anna, hacia una semana y debía decir que le gustaba estar con ella. Le parecía una chica hermosa, de cabellera platinada y ojos grises, un poco menos alta que el pero con un cuerpo bien definido a causa de sus prácticas de gimnasia. Eso le daba la ventaja de ser muy flexible, según ella. Presentía que algún día lo descubriría.

La puerta de su cuarto se abrió de manera brusca dejando pasar a Kelly.

-¿Cuántas veces te he dicho que no entres a mi cuarto de esa manera?

-Lo que sea- replico ella dejando el asunto de lado.- Necesito que bajes y ayudes en unas cosas. Me acabo de hacer las unas y no me las puedo arruinar- dijo extendiendo su mano mirando en diseño que tenían sus unas.

Gabriel rodo los ojos y volvió su vista al libro que tenía entre manos.

-¿No hay nadie más que haga lo que la niña quiere?

-No. Todos están ocupados y tu eres el único que no está haciendo nada en esta casa. Así que levántate y baja- dijo en una voz autoritaria.

Volvió su vista al reloj que tenia sobre su mesa de noche. Ponía las 6:30p.m. Tendría media hora para poder buscar a Samantha.

-No puedo tengo que hacer algo más importante que estar de sirviente para ti- replico con calma volviendo otra vez su vista al libro.

Kelly le mando una mirada de furia pero sabiendo que no obtendría nada, se dio la vuelta y cerró la puerta tras de ella de golpe. Gabriel sonrió con satisfacción.

Al cabo de unos minutos, su teléfono empezó a sonar con la llamada entrante de Samantha. Descolgó la llamada.

-Samantha. No esperaba que llamaras. ¿Paso algo?

-No, no a mí, claro- se escucho una risa nerviosa al otro lado de la línea- Acabo de revisar en el sitio de la fiesta y cambiaron la fecha para mañana.

-¿Mañana? Bueno, yo no tengo problema con eso. Si tu puedes, seguimos con el mismo plan

-Esperaba que no dijeras eso... Mañana tenía algo que hacer pero hare tiempo. No quiero perder una salida contigo- dijo haciendo sonreír al ojiverde, aunque ella no lo supiese.

-Entonces, esperare a tu aviso.- se escucho un "claro" al otro lado y así se termino la llamada.

Sonrió otra vez.

Se sentía otra vez el al poder conquistar otra chica y no ese extraño sentimiento que tenia cada vez que estaba con Miguel, con quien no podía ni mirarlo a los ojos porque sentía un calor en su rostro y había veces que no sabía cómo controlar, por lo que últimamente procuraba tener su teléfono a la mano para poder ocultar su rostro.

Todo estaba normal de nuevo y ya podía sentirse tranquilo estar en el radar de las mujeres otra vez.

Le extrañaba lo del cambio de fecha, así que reviso por su cuenta y en efecto, la habían cambiado por motivos de alguien. No explicaban mucho pero no le importaba. Igualmente, saldría con Samantha y muy pronto, tendría novia que quizás le durara hasta la graduación.

No tendría planes para el viernes en la noche pero no le molestaba. Todo mejoraría al día siguiente. Al no tener nada que hacer en su cuarto, bajo hasta la sala a ver qué era lo que quería Kelly