La Vida No es como un Cuento de Hadas

Capítulo 7

Siempre tienes que ser como eres, aunque te de miedo a que no te acepten las personas, de mostrar lo que verdaderamente eres,  por el simple hecho de que quizás no te guste como eres, pero hay algo que siempre hay que tomar en cuenta, que aún así finjas ser algo o alguien que no eres en realidad, tienes que saber que las persona que te quieran así, no te quieren en realidad, quieren es a la persona que simulas ser, el disfraz que traes, eso es lo que les atrae o gusta, pero no te van a querer por como realmente eres en el interior, y no hay nada más maravillosos, que una persona te quiera por quien eres. Que acepte tus fallas y aún así está contigo, eso es amor de verdad.

Eso es lo que me enseña el libro que me desvelé leyéndolo anoche, se llama Ámate  como eres, que se trata de una chica antisocial, que por miedo a que los que dice que llaman sus "amigos", no la acepten sólo porque es diferente a ellos, porque no piensan igual o porque tienen un modo de ver la realidad distinto. El libro al final termina que ella casi se muere porque no logró ser lo que querían que fuera, se puso un disfraz ocultando lo que verdaderamente es, pero logra salir de su depresión gracias a su familia quien la ayudó y a un chico que pasó de ser su mejor amigo, a ser algo más especial que eso. Le enseñó que cada persona es diferente, y que ser diferente es bueno, porque eso es lo que nos hace únicos, ese es el mensaje que da, y me metí tanto en la historia que no me di cuenta la hora que era.

Ahora me encuentro dándome una ducha rápida, cuando sólo me quedan 10 minutos para llegar al colegio ¿porqué estoy tan apurada?, pensarán, bueno la cosa es que mi despertador hoy me dio una mala jugada y no sonó y a parte mi madre no vino a mi habitación como siempre lo hace a ver si me había despertado, por lo que al ver la hora, me paré rápidamente de la cama y me dirigí al baño donde estoy ahora para cepillarme y ducharme. Ahora sólo me quedan 8 minutos ¡genial!. (Noten el sarcasmo). Que bueno que me visto rápido, me peino, y me pongo mis zapatos, que por cierto son converse negros, mis favoritos.

Bajo a la cocina, y ya mi padre se había ido al trabajo, wow en serio que me desperté tarde, mi madre ya me había guardado la comida en un envase, así que me dispuse a tomarla, luego de despedirme de ella y de mi hermano, que estaban por llevarlo al kinder y a irme a mi high school.

-Adiós mamá que te vaya bien en el trabajo- le dije a mi madre, estaba por salir de la casa cuando ella me llama-.

-Hija no se te olvide que hoy viene mi amiga, a la que le conseguí una casa y le gustó mucho, Rachel, ¿te acuerdas?.

-Si tú la mencionaste, ¿y porqué viene ella a nuestra casa?- le pregunté con curiosidad.-

-Yo la invite, nos hicimos muy amigas, y además ella quiere conocer a mi familia-.

-Ah, está bien, pero tengo que estar, es que ya tenía planes con Maddie de ir a ver la nueva película "La Quinta Ola", según dicen que es  muy buena y vimos los tráilers y nos llamó mucho la atención.

-Bueno, lamento que tendrás que cancelarlos- al decirlo de enojé mucho-.

-¡Pero mamá!, ya tenía estos planes desde antes, no me puedes obligar a estar aquí en tu cena, en la cual me aburriré muchísimo porque tú lo que vas a hablar son cosas de trabajos, mientras yo voy a estar pasando el tiempo jugando con mi teléfono Subway Surfs, y molestándome porque no me dejaste ir al cine- estaba muy enojada, así que desahogué toda mi furia en ella, no tuve que ser tan mala.-

Sus ojos se humedecieron, quería llorar, yo no quería que ella llorara, fui muy drástica, ella no se lo merecía.

-Ma...yo-

-No digas nada- me interrumpe- si es eso lo que en verdad sientes ve, no te lo impediré, sólo estoy decepcionada ¿en serio te aburre tanto que hable de mi trabajo?-.