Ya en casa después de haber pasado un exhaustivo día en el colegio en el cual le tuve que contar a detalle a Maddie todo lo que paso acerca de Lucas y su padre comprendió toda la situación y me dijo que para lo que fuera ella estaría allí lo cual agradecí bastante porque aún tenemos que denunciarlo ante las autoridades por intento de asesinato pero viendo la situación como está por ahora es mejor esperar un tiempo. De seguro se estará escondiendo en alguna parte, no podrá ir muy lejos por ahora, solo se estará escondiendo de la policía en cualquier motel.
En cuanto a Lucas y Edwar en todo el día en el colegio le estuvieron echando mal ojos a Liam, no entiendo que tienen contra un chico tan amable como él, me cayó muy bien el chico y a Maddie también. Será cosas de chicos, tal vez creen que va a ocupar toda la atención porque es el nuevo y estarán un poco celosos por eso, ya se les calmará con el tiempo.
-Hola Lizzy- dice mi hermano Charles cuando entro en la casa, Lucas no viene porque tiene que ir a trabajar medio tiempo en el restaurante de comida rápida, le insistí que no era necesario que siguiera con ese trabajo pero negó diciendo que no quería ser una carga su hermana y él para la casa y se siente mejor sabiendo que puede hacer algo a no hacer nada.
-Hola pequeñín- le alboroté los cabellos como me gusta hacerlo y se me es más divertido porque se molesta y arruga la nariz, no le gusta que le toquen el cabello y yo como buena hermana mayor hago todo lo contrario a lo que él me dice.
-Sabes que no me gusta que me toquen el cabello- se cruzó de brazos y se dio la vuelta dirigiéndose a la sala de estar.
-¿Y mamá y papá?- le grité antes de que se fuera por el pasillo de la sala, a lo que se volteó y me contestó.
-Papá trabajando y mamá está en su cuarto arreglándose para salir- subió los hombros con indiferencia para luego perderse por el corredor.
Era muy extraño que mamá saliera a éstas horas, de seguro será por asuntos de trabajo pero para corroborar mejor se lo pregunto a ella misma.
Subo las escaleras que dan hacia el segundo piso pero antes de tocar la puerta del cuarto de mis padres voy a ver como está la pequeña Emma. Voy abriendo la puerta con cuidado por si está dormida, asomo la cabeza y me la encuentro dibujando, tenía una cartuchera con colores regados en el suelo, una borra, un sacapuntas y un lápiz. De seguro mi madre le dio esas cosas para que se distrajera.
Me encamino poco a poco hacia ella, aún no me conoce mucho por eso trato que mis movimientos sean cautelosos para no asustarla, cierro la puerta tras de mí y levanta la mirada para ver a la persona que había entrado, posteriormente sigue con su dibujo como si nada hubiera pasado. Me acerco a ella lento para después agacharme en el suelo y contemplar lo que ella está dibujando.
Al observar el dibujo me quedo estupefacta con lo que mis ojos están observando. Es un bello paisaje con vista al mar de noche, las estrellas alumbran y la vista de la luna se ve a lo lejos perdiéndose en la oscuridad y la figura de un hombre se ve observando hacia allá.
La combinación de colores en claroscuro es maravillosas y los más mínimos detalles le dan al dibujo un toque único e inigualable, fue muy inteligente poner la figura del hombre en negro, así no le restaría la belleza al paisaje con el agua del mar y la luna al final, además las estrellas en amarillo que es lo único que tiene color son tan simples como hermosas, definitivamente Emma tiene un don único al igual que yo le encanta dibujar, eso nos tendría algo en común.
-Es hermoso tu dibujo Emma, ¿dónde aprendiste a dibujar así?- le pregunté pero no contestó, en vez de eso tomó el lápiz y le empezó a dar los últimos retoques a su dibujo.
Como se que no podrá hablar así se me ocurrió una idea que quizás sirva. Me levanto del suelo y voy hacia mi cuarto, ya adentro busco en uno de los cajones de mi habitación en donde tengo mi block de dibujo, lo tomo y voy otra vez hacia la habitación en donde está Emma.
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La Vida No es como un Cuento de Hadas
Novela JuvenilLa Vida puede cambiarte de un minuto a otro, y lo que nos enseña es que hay que aceptar esos cambios y enfrentarlos, aunque sea duro y difícil el camino, tenemos que seguir hacia adelante, para no derrumbarte y caer, aunque caerás varias o más bien...