_ Excelente fue que se cayera cuando se le rompió el zapato – dijo Luisa empezando a reír contagiosamente y, ganas no le faltaba a Sabrina de mandarla al diablo pero, como le había dicho a Johnny que había cambiado así que no había manera de silenciar sus burlas.
_ Quieres quedarte a cenar? – le preguntó Johnny a Sabrina.
_ Me agrada la invitación amor pero, tengo muchas cosas por hacer, como bañarme por ejemplo – dijo ella abrazándolo.
_ Como quieras – le dijo Johnny – conduce con cuidado – agregó él para que luego ella se fuera rumbo a su departamento.
_ Creí que la acompañarías – dijo Ivette murmurando muy cerca al oído de Johnny, de tal manera que lo hizo estremecer.
_ Nunca lo hago – se defendió él.
_ Pero eso es algo que hace cualquier novio que realmente quiere a su pareja – dijo Ivette – Tratar de pasar mas tiempo con quien quiere – agregó sonriendo.
_ Y tú lo haces? – preguntó pícaramente Johnny volteando para tener frente a frente a Ivette quien sonrió coquetamente a su pregunta, ella estaba por contestar pero...
_ Sucede algo raro aquí – dijo Luisa acercándose a los dos que se pusieron pálidos inmediatamente ante su observación.
_ A ... – hizo una pausa Johnny para toser nerviosamente – A qué te refieres? – preguntó él titubeante mientras Ivette observaba aún pálida a Luisa.
_ La calle – dijo ella – está en completo silencio – decía – hasta miedo me da – agregó.
_ Ah – respiró Johnny – Te referías a eso – dijo él recobrando la calma – Si está todo en silencio, debe ser bueno eso- dijo Johnny acariciando los cabellos blancos de Luisa una y otra vez para que recobre la calma y luego ingresó a la casa junto a sus hijos.
_ A qué otra cosa podía haberme referido? – preguntó Luisa confundida a Ivette.
_ No tengo ni la mas mínima idea – dijo ella entrando a la casa evitando mirar directamente a Luisa quien se confundió mas con la actitud de los dos, con aquello se iba dando cuenta pero, era imposible, así que ella trataba de negarse a sí misma esa absurda idea que entre Ivette y Johnny podría haber algo mas que una "amistad".
_ Le arruinamos el día a esa mujer – dijo Lily Rose contenta, sentada en la cama de Ivette que terminaba de bañarse.
_ Bueno, eso es para que confirme que no la queremos aquí – dijo Ivette sin notar que Lily Rose había quedado extrañada por incluirse en el sabotaje contra Sabrina – que no la quieren – dijo Ivette tratando de arreglar lo dicho luego de haber reparado en ello.
_ He notado que mi padre y tú se llevan muy bien en los últimos días – dijo Lily Rose sonriendo para darle a entender a Ivette algo mas.
_ Sí, algo así – dijo Ivette desde dentro del baño.
_ Te gusta? – preguntó Lily Rose eufórica sin haber escuchado siquiera la respuesta de Ivette.
_ Si es un chiste, no me da risa – contestó Ivette sacando la cabeza del baño para ver molesta a Lily Rose.
_ No me has contestado, puedo pensar que es un sí entonces – dijo Lily Rose hasta que de pronto una toalla mojada le cayó encima.
_ Si pagaran por decir tonterías, tendrías mas dinero que tu padre – le dijo Ivette saliendo del baño ya cambiada mientras Lily Rose se quitaba la toalla de encima.
_ Ay! Pero no sería lindo? – preguntó Lily Rose acercándose a Ivette que estaba peinándose frente al espejo – Mi mejor amiga casada con mi padre – dijo ella.
_ No, no creo eso – dijo Ivette dejando de peinarse para mirar a Lily Rose – Lo que creo es que es usted está cansada, es mejor que se vaya a dormir antes de que la saque a palos – agregó Ivette.
_ Bueno, me voy – dijo Lily Rose – Pero te gusta y eso no lo puedes negar – agregó ella guiñándole un ojo antes de salir. Ivette odiaba que le insistieran con las cosas, sobretodo Lily Rose que ya sabía que detestaba eso, sobretodo odiaba que...le insistieran sobre algo que era cierto pero que ella misma se negaba a reconocer.