_ Claro, claro – le dijo Lily Rose sonriendo mientras Johnny la observaba rascándose una y otra vez la cabeza.
_ Hasta mañana – dijo él saliendo rápidamente de la habitación. No había mas que decir ni que ver, Lily Rose ya estaba totalmente enterada de la situación entre Ivette y Johnny, solo le faltaba saber que pensaba Jack al respecto, no podía preguntárselo directamente, tenía que sacarle la información de la manera menos esperada pero, no había problema en ello pues la mujer es maestra para ello.
Jack despertó con tremendo dolor de cabeza y no era para asombrarse pero, a pesar e ello se dispuso a salir tal como lo había planeado con su hermana, su amiga y su padre.
_ En realidad te sientes bien? – preguntó Johnny observando de reojo a Jack quien trataba de no mirar por la ventana del tren para no terminar de marearse.
_ Sí, sí – contestó él cerrando los ojos a lo que Johnny sonrió.
_ Ivette – le dijo Lily Rose. Ambas estaban sentadas detrás de Jack y Johnny – Qué sientes por mi padre? – preguntó ella haciendo que Ivette se pusiera colorada inmediatamente.
_ No comprendo tu pregunta – contestó Ivette colocando una tímida sonrisa en sus labios.
_ Creo que comprendes muy bien – le dijo Lily Rose – Porque si sintieras un simple cariño por ser mi padre, me lo hubieras dicho. Pero como te pusiste algo nerviosa, creo que el cariño es porque se trata de un hombre – agregó Lily Rose.
_ Deja de insinuar estupideces por favor – dijo Ivette ya fastidiada por el hecho de que Lily Rose siempre saliera con el mismo tema.
_ Puedo dejar de tocar el tema pero, siempre lo traes tú en tu cabeza – dijo ella guiñándole un ojo – Y para que lo sepas – dijo Lily Rose acercándose al oído para murmurarle – El también te quiere a ti – le dijo sonriendo para luego voltear a ver por la ventana como si nada se hubiera dicho. Ivette quedó desconcertada por lo hablado con su amiga, fijó su mirada en Johnny que sonreía dulcemente con Jack, lo miraba tratando de comprender en que momento había quedado encandilada con aquel hombre de ojos cafés y mirada penetrante...
_ Buenas tardes – dijo un hombre algo joven apareciendo entre el bullicio dentro del tren donde sonaban las guitarras al compás de música peruana a la vez que los asistentes se internaban poco a poco en ella, atreviéndose a dar un par de pasos de baile también – Estamos por llegar a la primera estación – decía el joven captando la atención de todos – Ustedes pueden decidir si continuar el camino a Machu Picchu en el tren o, bajar y continuarlo a través de los Caminos del Inca – terminó de decir él e inmediatamente el bullicio retomó, pero esta vez era la gente que discutía entre sí por la decisión que podrían tomar.
_ Vamos por los caminos del Inca? – preguntó Lily Rose emocionada acercándose a Johnny.
_ Estoy cansado! – se quejó Jack.
_ Nadie te mandó a que te emborracharas ayer – le dijo Ivette dándole un suave golpe a Jack en la cabeza.
_ Ok. Ok – se quejó Jack una vez mas – Ya entendí – agregó él acomodándose una vez mas contra la ventana del tren.
_ Vamos? – le murmuró Lily Rose a Johnny. Este asintió alegrando a su hija pero, para Ivette, que la conocía muy bien, sabía que en el fondo de ese deseo se escondía un propósito que seguramente vincularía a ella y a Johnny.
Al detenerse el tren, solo bajaron los cuatro, acompañados del hombre que siempre acompañaba a Johnny, junto a un muchacho mas con pinta de aventurero, que siquiera se dignó a voltearlos a mirar, empezó el camino ignorándolos por completo.
_ Que idiota! – dijo Ivette fastidiada.
_ Es mejor que se vaya – dijo Lily Rose sonriendo cuando de pronto el tren avisaba que continuaría el rumbo – Y subamos antes de que nos dejen! – agregó ella corriendo al tren junto a Jack y el hombre de seguridad de Johnny.
_ Hey! – gritó Johnny confundido por lo realizado por sus hijos.
_ Nos avisan que tal los caminos del Inca – dijo Jack agitando la mano a la vez que sonreía en complicidad con su hermana.
_ Empiezo a creer que todo estaba planeado – murmuró Ivette mientras observaba como el tren se iba perdiendo a la distancia.
_ Debo confesar que estaba seguro de que Lily Rose haría algo así – dijo Johnny acercándose a Ivette para hablarle muy cerca al oído.