Capitulo 5

9.4K 477 92
                                    

JAMES

La cena de Oriana recién comenzaba, necesitaba salir de aqui, si no me iba a matar.

Agarre la chaqueta y las llaves de mi automóvil y luego me metí a la noche de lluvia en Ny.

-Saldrás?.-La voz de Paul me sobre salta y me quedo estupefacto.

-Si.

-Necesitas acompañante?.

-No Paul, no te preocupes.-Le dedico una sonrisa a mi amigo y me acerco al auto.-No vengo a cenar.

-Saludo a los niños.-Me grita y agradezco que Oriana no este cerca.

Esta niña estaba volviéndome loco, los sueños mojados, las alucinaciones, haber venido fue el peor error que podría haber cometido, pero ya no podía irme, no sin antes conocerla hasta lo mas profundo de su ser, parece exagerado, pero esa niña a cavado hasta el fondo.

Paso por el super mercado y busco ravioles, un pollo y algunos dulces para los niños.

Tenia dos hijos, una hermosa niña y un bello niño.

Los extrañaba, y era hora de una visita.

Treinta minutos luego estaba fuera de la casa de mi esposa.

-No me gusta para nada esto.-Dijo esta cuando entre.

-No se de que hablas.

Sabia perfectamente de que hablaba.

-No soporto ni un minuto mas estar lejos de ti James.-Me coloca los brazos alrededor del cuello y siento sus lagrimas correr en este.-No se que es lo que esta pasando, pero necesito que vuelvas.

-Te he dicho que es el trabajo.-Digo quitando sus manos.-E traído para que cocines.

Le deposito un corto beso en la frente y camino al dormitorio de los niños. Quienes por cierto estaban dormidos.

Les doy un beso a ambos y les dejo los dulces en cada mesita de luz.

-No sabia que estaban dormidos.-Digo entrando en la cocina en la que Evelyn cocinaba.

-Te quedaras a dormir esta noche?.-Dice ella.

-No lo creo.-Doy vuelta una silla y me siento mirándola.

Su cara con kilos de maquillaje en verdad no me dejaba admirar a la mujer de la cual un día me enamore.

Habia cambiado, no por eso se merecía lo que yo estaba haciendo, pero ya no podía parar.

-Deja ya el trabajo.-Dice ella cortando con lo que estaba haciendo y caminando hacia mi.

-Ya hablamos de esto.

Se me sienta a horcajadas y no puedo evitar pensar en Oriana.

-Pero necesito que estés aquí, conmigo.

-Tu usas mis perfumes?.

-Si.-Dice sonrojándose.

Y me hace acordar a Oriana.

Que mierda esta pasándome?.

-Tengo que irme.-Digo parándome de golpe, haciendo que Evelyn cayera al piso.-Lo siento.-La agarro en brazos y la siento en la silla.

-Tan rápido?.-Dice ella al borde de las lagrimas.

-Óyeme.-Digo agarrando sus mejillas.-Volveré.

Le doy un beso en los labios y salgo de la casa.

-°-°-°-°-°-°-

Estacione el auto y entre en la ruidosa casa, que estaba llena de adolescentes.

Sentía como las miradas se posaban en mi cuando comenzaba a entrar en la casa, pero nadie me importo, hasta que la vi, dentro de un exquisito vestido corto rojo pasión con su espalda descubierta y su pelo cayendo como cortina por ella, ahora mismo pecaría señor.

Me imagine sacando su vestido y ver como su ropa interior era igual o mucho mas exquisita.

Ahora no, maldita sea. Manten la postura joder.

Nuestras miradas se encontraron y comencé a acercarme a ella.

-Te ves hermosa.-Le susurro en el oído y pude ver como se contraía.-Y en estos momentos me encantaría saber si tus bragas son del mismo color que tu vestido.-Se me escapo antes que poder hacer nada.

-A mi me encantaría que sepas si son del mismo color.-Se levanta a penas el vestido y se gira para comenzar a caminar por las escaleras.

Por un momento creí que estaba bajo los efectos del alcohol y que eso no era justo, pero joder estaba increíblemente ardiente hoy, mas que nunca, y yo soy hombre.

Creo que nadie se dará cuenta si faltamos nosotros.

El Amigo De Mi Padre. [EADMP#1] EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora