Ivette

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Ayer fue uno de los mejores días que he tenido, después de conocer a Alice claro está, me gusto bastante la forma en la que me trato, nada me alegra más que haberlo hecho con él.

Llegue tarde a la escuela así que cuando llegue a mi salón la directora había tenido un largo tiempo hablando, entonces me quede a un lado para escuchar, en eso dijo "traten bien a Ivette y ayúdenla en lo que necesite" me asomé y vi a una chava con el cabello chino y largo casi a mitad de la espalda, más alta que yo y tenía unos ojos grandes. Me paré en la puerta y la directora me dejo pasar.

-¿Qué dijo la directora?- le pregunte a Alice una vez ya sentada

-Que esa chava se acaba de cambiar y la metieron a nuestro salón

Keff se le quedo viendo y le pidió que se sentara al lado suyo, comenzaron a platicar e intercambiar ideas. Me sentí muy mal, me comenzaron a dar celos y me moleste bastante.

Espere hasta que llegara el descanso para hablar con Keff pero él se fue todo campante con ella a la jardinera y se sentaron juntos. No quise pensar en que de nuevo iba a dejarme, que en verdad no ha cambiado y que no sintió nada de lo que pasó ayer. Me di cuenta que poco tiempo después la tomo de la mano y la puso en su pierna, sin dudarlo me acerqué a él con un paso realmente acelerado hasta quedar frente a él...

-No es justo que hagas esto, ¿que te pasa?

-¿De qué hablas?

-Eres un tonto, jamás cambias, ni aunque te perdone y te de lo más preciado

-No entiendo Nelly, ¿De qué hablas?

-No vales la pena, de verdad

Me fui al baño con las lágrimas en los ojos y Alice entró después de mi, ella no se había dado cuenta de lo que acababa de pasar.

-¿Qué pasó? ¿Estás bien?

-No, es Keff, ayer perdí mi virginidad con él y ahora ve cómo está con esa tal Ivette

-¿Quieres que le haga algo? ¿Quieres que lo cachetee?

-No sé, es que no es justo, ayer me sentí tan bien y hoy.... Ya no vale la pena

-Mira vamos a estar hasta que te tranquilices y tomes aire, después vemos que le hacemos a Keff

Nos quedamos otro rato en el baño hasta que tocaron para regresar a clases, entrando al salón vi a Keff solo en mi banca, lo vi a los ojos sin ninguna emoción y me acerqué

-¿Por qué fue esa reacción allá abajo?

-¿Aún preguntas por que?

-No lo comprendo, todavía de que te hago feliz te pones así

-Creí que...

-No Nelly, sabes que te deseo y mucho pero ahora adivina a quien deseo más

No pude resistirme y le di una cachetada lo suficientemente fuerte como para tirarlo de la silla

-¡Eres un estupido Keff!

Todos se acercaron para ver si estaba bien Keff y después me vieron a mi, me abrazaron y me tranquilizaron, Alice se agachó y le dijo:

-Eso te mereces y más

Keff se levantó, levanto la silla y se fue a su lugar, esperó que llegara Ivette y la sentó junto a él agarrándola de la mano con el cachete rojo y un poco inflamado.

Llegue a mi casa sin ganas de nada, no comí ni estuve con mi familia, me encerré en el cuarto y lloré hasta que ya no pude más, mire la hora y eran las 8 de la noche, mis ojos estaban inchados y me sentía muy exhausta, me quede dormida hasta el siguiente día

El Playboy de mi salónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora