✉ 2 ✉

2.5K 157 17
                                    

Harry la observo en absoluto silencio, demasiado aturdido como para pronunciar siquiera una sola palabra.

¿Qué había dicho?

¿Ella quería ayudarlo a divertirse?...¿A vivir?

Podría aceptar y dejar fluir lo que estaba deparado para él...o apegarse a las reglas establecidas por su contrato con Modest y seguir con su vida como hasta ahora.

Una vida en la que había perdido la mayor parte de la emoción.

No, definitivamente la primera opción era la indiada.

-¿entonces? – Price lo observo con impaciencia, mientras jugaba distraídamente con la bombilla de su café.

-quieres ayudarme...- Harry la observo con expresión incierta. Durante unos segundos se mantuvo así, mirándola en silencio. - ¿Por qué, Capice? – pregunto al fin.

Aquella era la pregunta clave.

¿Por qué?...siempre habría una razón detrás de cualquier situación, por más simple que esta pudiera parecer.

-Harry...- ella entorno los ojos. – Te lo repito, no me digas Caprice, solo Price – suspiro con fastidio. – lo quiero hacer por...nada en especial, solo quiero tener algo en que concentrarme en mi tiempo libre. – encogió los hombros y volvió a beber de su café.

-Ok...entonces yo sería algo así como tu nuevo proyecto... – dijo Harry, sin saber si reír o gemir, aquello sonaba realmente mal.

-Algo por el estilo – ella le sonrió, mirándolo con cautela – además, somos amigos ¿no?...y los amigos siempre se ayudan –

Amigos, claro...directo a la friendzone.

Harry forzó una sonrisa ante esto, maldición...ahí iban sus esperanzas.

-Admito que suena bastante interesante – él barrio con una mirada el hermoso rostro de ella, no sería fácil conformarse siendo solo amigos.

-¿Y? – lo presiono.

Price parecía bastante interesada en su respuesta, lo que alegro a Harry de una manera bastante alarmante.

-Está bien...Caprice – rio al ver el mohín en los labios de ella. – acepto -

Durante la noche en el pubs, ella le había contado que nadie la llamaba por su nombre completo, solo Price, y al parecer así lo prefería. Por alguna razón ajena a su conocimiento, a ella no le agradaba su nombre.

Caprice Carys.

A él le gustaba.

Además, le agradaba la forma en que sus labios se contraían en un encantador mohín y como arrugaba la nariz cuando la llamaba asi.

-me abstendré de lanzarte mi café solo porque has dicho que si – gruño ella, para luego sonreír con entusiasmo y guiñarle un ojo.

Harry soltó una carcajada, definitivamente seguiría llamándola por su nombre completo.

(...)

-¿es necesario todo eso? – pregunto Price, mirando los objetos que Harry había sacado de la chaqueta negra que llevaba.

Unos anteojos de sol y dos gorros

Siempre que salía del hotel llevaba con él su pequeño disfraz-camuflaje. Y no estaba mal, cuando salía con esto pocos lograban reconocerlo.

Harry había invitado a Price al hotel en que se estaba quedando.

Su tiempo libre había pasado hace bastante y, si quería repetir lo de aquel día, debía volver de inmediato.

Probablemente los chicos ya estaban ensayando o escribiendo nuevas canciones para su próximo álbum...cosa que él también debería estar haciendo.

Pronto debían comenzar a grabar, por lo que debían tener al menos quince canciones aprobadas...hasta el momento habían solo dos escritas y aprobadas.

Aún tenían bastante trabajo que hacer.

Y como no quiso dejar a Price sola, según ella, sin nada divertido que hacer...decidió llevarla y que lo acompañara en su día.

Price había aceptado gustosa.

-Sip – respondió él, poniéndose el gorro y escondiendo su ruloso cabello en este. Luego se ajustó los lentes de sol sobre el puente de su nariz. – Claro, si no quieres tener una lluvia de fans y paparazis sobre ti – encogió los hombros y le tendió el objeto.

Aquel día casualmente llevaba un gorro de sobra, este debía ser de alguno de los chicos...típico de ellos, siempre dejando las cosas en cualquier lugar, y Price tenía sus propios lentes oscuros.

-bueno, no sería mal saber que se siente al tener un millón de flashes sobre ti – Price repitió lo antes hecho por Harry.

Ahora los dos estaban disfrazados y camuflados, nadie los notaria.

-Bueno...dada mi experiencia podría decirte que tener un millón de flashes sobre ti sería un tanto...cegador – juntos caminaron hacia la salida de Starbucks. – aunque no creo que haya habido tantos camarógrafos en ningunas de los eventos y premios que he ido –

Cien camarógrafos, quizás. Mil, poco probable...pero un millón, a Harry le parecía prácticamente imposible.

-debes sentirte casi como una súper modelo cuando caminas por la alfombra roja – dijo ella, riendo divertida.

-uh...creo que me siento más como un súper modelo - Harry arrugo la nariz. – ya sabes, masculino y elegante –

Price rio.

Al parecer ya se había ido el Harry tímido y llego el bromista. A ella le gustaba aún más en esta faceta.






-xx-

07-02-2016

¡Segundo capitulo!

Espero les guste y muuuuchas gracias a quienes votan y comentan, las amo.

Durante Febrero tratare de subir dos capítulos por semana.

Luego entrare a la Universidad y se me hará mas difícil, pero como es una historia corta...es aproximadamente de 10 capítulos, aun no se si sera de más o justo ahí.

Eso y espero estén bien, besos.

Yoshy ;)

Paper Hearts [H.S] #EngrandeciendoAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora