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Price sonrió por última vez hacía un muy bien disfrazado Harry, desde la ventana del taxi podía verlo sonriendo y moviendo la mano en despedida.

Si bien Harry se había ofrecido para llevarla en la van de la banda a su casa, ella desistido y preferido llamar a un taxi.

Ya era bastante con haberla llevado a su hotel, presentarle a sus amigos y compañeros de banda. Además de soportar sus locuras.

Sus vestimentas, la de Harry y la de ella, eran completamente diferentes a las que habían traído puesta cuando llegaron. Luego de tener la gran idea de comenzar con una guerrita de comida, todos habían tenido que bañarse y cambiarse. Además de que tuvieron que limpiar y ordenar todo lo que habían tirado y desordenado. Seguramente ya no sería aceptada allí.

Por suerte la estilista de los chicos era más o menos de su misma talla y le había prestado un poco de su ropa.

Pero lo más complejo de todo, por lejos y definitivamente, había sido quitarse los restos de comida del cabello. Tanto para los chicos, mucho más para Harry con su rizado cabello largo, como para ella...aunque para Liam no lo fue tanto.

Cuando salió de allí, Louis aún seguía tratando de quitarse los trozos de carne que estaban enredados en su pelo y para ella fue peor, al tener el cabello largo el trabajo se había puesto más difícil de lo pensado.

Suspiro, recostandose sobre el, incómodo, asiento trasero del taxi...bastante más que incómodo a decir verdad. Ella y sus estúpidas ideas.

La primera vez que conocía y hablaba a los chicos de One Direction y ¿Qué era lo primero que ella hacía? Iniciaba una guerra de comida.

Una guerra de comida...en uno de los hoteles más lujosos de Londres con una de las bandas más famosa, por no decir la más famosa del momento.

Tenía suerte de que no la hubieran echado y vetado de allí por problemática.

Aunque se habían divertido bastante, los chicos eran muy divertidos y desordenados...más que desordenados, unos verdaderos alborotadores. Además de los famosos más amigables que había conocido. Bueno, no es como si conociera a muchos.

¡Malditos nervios!

Estando allí, en un hotel y comiendo con ellos, se había puesto muy, demasiado nerviosa e hizo lo que siempre hacía cuando los nervios se apoderaban de ella; actuar impulsivamente y como una completa estúpida.

Pero... ¡Por Dios!, ¿Cómo no iba a estar nerviosa, si ellos eran One Direction?

Una banda famosísima, con cinco...no, cuatro chicos guapísimos, quienes pondrían poner nerviosa a cualquier mujer en la tierra. Y por supuesto, ella no era la excepción.

Y mucho menos cuando Harry estaba cerca, él la hacía temblar de pies a cabeza, solo tenía que sonreírle y sacar a relucir aquellos adorables hoyuelos.

El chico era simplemente hermoso y no solo físicamente con su cuerpo escultural, tatuajes, larga cabellera rizada y sus hipnotizantes ojos verde esmeralda, sino que también lo era emocionalmente, siendo tierno y caballeroso en todo y cualquier momento.

Si bien, siempre trataba de negarlo y mantenerse normal, como si estar cerca de él no le afectara en lo más mínimo y no estuviera temblando por dentro.

La primera vez que lo vio fue a través de la pista de baile en Ice pub, él había entrado con sus amigos y al instante, Price había sabido que debía hacer.

Así que, si. Aquel choque no había sido una simple coincidencia. Las coincidencias no existen, simplemente eran hechos fortuitos. O al menos en su mundo no existían.

(..)

Cuando llegó y por fin pudo abrir la puerta de su departamento y lanzarse sobre su cama, Price suspiro con agotamiento. Su cuerpo se sentía más pesado de lo normal y sus pies pedían a gritos un relajante masaje.

Aquel día había sido un tanto agotador, pero mucho más divertido de que lo que se había llegado a imaginar.

Definitivamente se daría un baño, de nuevo, y luego se iría a la cama. Necesitaba descansar, mañana tenía un largo día por delante.

Debía trabajar durante la mañana y estudiar durante la mayor parte de la tarde, así que era bastante lo que le esperaba.

Su trabajo, de medio tiempo, no era algo que la apasionaba demasiado. Lo había aceptado simplemente porque necesitaría dinero para pagar su departamento y sus estudios. Estudiaba idiomas, algo que realmente le apasionaba.

Aunque no era mucho, con su sueldo lograba pasar los meses sin problemas. A los veinte años, no era extraño que las chicas, o chicos, se independizaran. Pero en su caso, esto había sido algo impuesto por sus padres.

Cuando Price decidió no estudiar lo que su padre prácticamente le había impuesto, economía financiera, él y su madre la había desheredado y vetado de la casa que por tantos años había creído su hogar. Pero, a pesar de que al principio fue difícil, ella logró salir adelante sin la ayuda de ellos y les había tirado en la cara el dinero con el que habían tratado de sobornarla para que hiciera todo lo que ellos querían.

Jamás, jamás se dejaría dominar.

El unico familiar con quien aún se mantenia en contacto era con su hermano de dieciocho años, Benedict, quien vivía en Los Angeles. Él se habia ido aestudiar y también para escapar de sus padres.

Price haabía conseguido trabajo como periodista gracias a un amigo, a quien conoció años atrás cuando hizo un curso referente a esto. Él la recomendó y gracias Dios, consiguió mantenerse trabajando para una revista popular.

Precisamente se había acercado a Harry impulsada por su trabajo, no le habría venido mal obtener una primicia sobre el cantante. Eso habría aumentado potencialmente su sueldo a fin de mes. Era simplemente una oportunidad imposible de resistir e irreemplazable.

Pero no, luego del día...más bien tarde, que había pasado junto a él, no publicaría ni haría nada si eso dañaba su imagen.

No se merecía algo así, Price lo supo al instante en que lo escuchó y vio hablando sobre sus fans. El amor con que se dirigía a ellas era enorme.

Después de darse una ducha, Price seco su cabello, se puso un abrigado y muy suave pijama, acorde con las frías noches en Londres, y se lanzó a su cómoda cama.

Pensó en enviarle un mensaje de buenas noches a Harry, pero lo pensó mejor y dejando su celular en la mesita junto a su cama, decidió no parecer una babosa.

Justo cuando cerraba los ojos, el celular vibro repetidas veces, avisando la llegada de un nuevo mensaje.

Harry: Te invito a dar un paseo, tú decides a dónde quieres ir y cuando. xD
¿Qué dices?
Por cierto, hoy lo pase estupendo, los chicos te desean buenas noches.

Price sonrió y se apresuró a contestar, le mostraría a Harry los mejores y más hermosos lugares en todo Londres.

-xx-

18-02-2016

¡Hola!

Chicas, espero les guste.Y si hay algún error, probablemente lo hay, lo editare mañana...u.u

Muchas gracias a quienes leen, votan y comentan, las adoro.

¿que les parece la nueva portada? necesito opiniones, porque aquí en wattpad se ve más oscura de lo que se ve cuando está en el editor, así que no se si dejarla.

Gracias otra vez y espero disfruten, All the love.

xx

Paper Hearts [H.S] #EngrandeciendoAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora