Briana. [PAUSADA]

11-Despedidas.

Me levanto de la silla con ayuda de Charlotte y empezamos a caminar de nuevo a mi habitación.

-¿Estás bien?- me pregunta Charlotte rompiendo el silencio.

-Aún me duele un poco el cuello.

-No debiste pegarle- me dice mirando al suelo.

-Lo hice sin pensar.

-Cuando le conoces es buena persona.

Suelto una risita ante su comentario. Si ella supiera. En ese momento una duda me viene a la cabeza.

-¿Cuánto tiempo llevas aquí?

-Me fueron a buscar el día en el que te atropelló aquel coche, durante la semana que estuviste en el hospital nos turnamos para acompañarte.

-¿Y qué sabes de ellos?

¿Le habrán contado lo que realmente son?, desde que la fueron a buscar a pasado un poco más de una semana, han tenido mucho tiempo para hablar.

-Son gente bastante reservada, bueno excepto Dann, él es el único que se ha parado a hablar conmigo- me contesta regresando su vista al frente.

-¿De qué habéis hablado?-le pregunto más curiosa que nunca.

Ella suelta una risita divertida ante mi tono y finalmente posa su mirada en mí.

-De tonterías, me hace reír. Me ha hablado de su vida, de qué antes hacía artes marciales y esas cosas- para de hablar y se detiene- por eso tenía miedo de que te hiciera daño.

Un suspiro de alivio sale de mí, no sabe nada, no sabe lo que son y eso me alegra. Unos pasos llaman mi atención por lo que me giro.

-Briana, necesito hablar contigo- me dice Dann en un tono bastante suave.

Yo miro de nuevo a Charlotte, quién está mirando embobada a Dann, y la toco para que me haga caso.

-Vete a mí cuarto, luego seguimos hablando- le digo en bajito para que sólo ella me oiga.

Ella asiente, luego de dedicarle una sonrisa coqueta a Dann, se va.

-Bueno, habla- le digo a Dann una vez Charlotte se ha ido.

-¿Aún sigues enfadada?- me pregunta con humor.

-¿Ahora vas de buenas?- le contesto con sarcasmo.

-Parece que si, bueno ya se te pasará. Te venia a decir que os llevaré a ti y a tu prima de nuevo a tu casa, Susan, Cody y yo nos vamos y no les pienso dejar solas.

-Espera un momento, yo voy con ustedes.

-Lo menos que necesitamos es a alguien que nos estorbe.

-Puedo ayudar, además necesito ir- le digo en un tono más suave.

-Ya te vas calmando. Como ya he comido y estoy de buenas, me lo pensaré, tú haz las maletas pero no te prometo nada- me contesta, finalmente, antes de irse.

Aprieto un poco los puños pero me aguanto, necesito que me lleven, necesito volver le a ver. Una vez llego a mí habitación, busco por todos lados una maleta o alguna cosa que me sirva para transportar mi ropa.

-¿Qué buscas?- me pregunta Charlotte desde la cama.

-Una maleta.

-Antes vino Roque y te la preparó, ya la llevó al coche.

-¿Quién es Roque?

-El mayordomo- me contesta mientras se baja de la cama y se acerca a mí- ¿qué te dijo Dann?

-Me dijo que te iba a llevar de nuevo a casa.

-¿Te habló de mi?- me pregunta con un destello en los ojos.

-Sí pero es mejor que no te emociones mucho con él.

-¿Por qué?

-Tú solo hazme caso.

Si, sé que no soy la mejor para dar consejos. Yo que voy a entrar en la propia boca del lobo para buscar a alguien quién a lo mejor ya no se acuerda de mí, alguien que desde el minuto uno me ha mentido. Pero no puedo hacer otra cosa, es lo que mi corazón me impulsa a hacer, es lo que sé que tengo que hacer. Sin embargo, no quiero que ella pueda pasar por lo mismo; ese tiempo que pase con aquella chica me atormenta a cada instante en el que cierro los ojos, me persigue allá donde voy y eso no se lo deseo a nadie.

-Venga, tenemos que irnos- le digo después de un rato.

-¿Tú a donde irás?- me pregunta cuando empezamos a caminar- mis tíos te echan de menos.

Un ápice de tristeza me invade, yo también les hecho de menos pero necesito hacer esto.

-Cuando termine, volveré- le digo con un tono entristecido.

Charlotte se acerca y me abraza con fuerza.

-Cuídate- me dice al oído.

-Lo haré.

Luego me suelta y se despide de los demás con una sonrisa.

-Gracias por haberme dejado verla- le dice a Dann antes de montarse en el coche.

-Gracias a ti por haber vendido- le contesta este y le da un beso en la mejilla.

Charlotte me mira de nuevo bastante colorada y esboza una sonrisa, se monta en el coche y Dann le cierra la puerta.

-Bueno, ¿nos vamos?- pregunto girándome hacia los demás.