2-Enfrentandose a la realidad.

1.2K 113 0
                                    

Las calles de la ciudad están vacías, sólo se ven las luces encendidas de las casas. Acelero el paso, no quiero encontrarme a nadie cuando vallan a salir a sus trabajos. Mi mente me pide que vuelva que no lo haga pero mi corazón es más fuerte. Necesitó saber de él y no voy a parar hasta que lo haga. Sin darme cuenta ya estoy frente a su puerta, los nervios se apoderan de mí haciendo que me tiemblen las manos. Tocó levemente la puerta y espero a que abran.

-¿Quién es?- pregunta una chica mientras se acerca a la puerta.

-Bri..Briana- le digo casi en un susurro.

La puerta se abre de golpe dejando ver la figura de una chica, mejor dicho de la chica vampiro.

-¿Qué haces aquí?- dice un tanto sorprendida pero con un deje de enojo en su voz.

-Necesito verlo- le digo empujandola para entrar a la casa.

-A donde crees que vas- me coge del hombro y me empuja contra la pared- aquí no está.

-Aunque no quieras voy a hablar con él. SIAMON- grito su nombre para que me escuche.

Unos pasos se acercan a nosotras, vienen del piso de arriba. Tengo el corazón en un puño, por fin lo voy a volver a ver. Una figura aparece al fondo del pasillo, empieza a caminar hacia nosotras pero cuando entra en mi campo de visión me doy cuenta de que no es él, no es Siamon. Es un chico alto, con el pelo castaño claro y los ojos azul verdosos.

-Mel, ¿quién es esta?- le pregunta a la vampiro que ahora se como se llama.

-Esta tiene nombre.

-A ver, ¿cómo te llamas?- me pregunta apartando a Mel, quién todavía me sostenía contra la pared.

-Briana.

-Esperen un momento, tú eres a la que salvamos. Sin los moratones, lo despeinada y lo sucia no te reconocía- contesta con un tono divertido.

-Necesito hablar con Siamon, y ella no me deja.

-Él no está.

-CÓMO QUE NO ESTÁ, LO QUIERO VER AHORA- grito ya arta de que me lo oculten.

El chico cambia su semblante, este se convierte en uno sombrío, se acerca a mí, me agarra del cuello y me levanta. Me cuesta tomar aire por lo que empieza a hiperventilar.

-Mira niñata, no puedes venir aquí y gritar cómo loca, si no quieres que te mate ahora mismo te vas a largar. No tengo tiempo para estupideces- dice y acto seguido me suelta.

-¿Por qué no está aquí?- digo empezando a sollozar.

-POR TÚ CULPA- me grita Mel.

-¿Cómo que por mi culpa?- digo intentando contener las lágrimas.

- ¿En serio me lo preguntas?- suelta una risita de incredulidad- por lo que siente hacia ti nos llevó a una guerra en la que podíamos haber muerto, mató a otro vampiro y a hombres lobo. ¿Sabes lo qué conlleva eso?

-No- digo mientras niego con la cabeza.

-Qué se lo llevaron, él se entregó para salvarnos a nosotros, para salvarte a ti. Si no fuera por él estarias muerta.

-¿Quién se lo llevó?

-Los vampiros más antiguos, los que establecen nuestras normas- dice mientras se deja caer en el suelo.

Se lo han llevado, no puede ser, no le pueden hacer nada. Él me salvo y yo lo voy a salvar. Se qué tiene razón si no fuera por lo que hizo ahora no existiría.

-Iremos a buscarlo- digo tras un breve silencio.

Briana. [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora