17-Él.

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El dolor se intensifica cuando el doctor presiona la herida, acción que hace que salga más sangre. Estoy tendida en una camilla esperando a que me curen, pero los párpados ya me empiezan a pesar y el hormigueo en las extremidades se hace más fuerte.

-No es una herida muy grande pero es bastante profunda, necesitará unos cuantos puntos- dice finalmente el doctor- No se preocupen, su amiga está en buenas manos.

Todos asienten y se quedan en la sala de espera mientras me llevan a una consulta para curarme.

-Te coseremos sin anestesia, has perdido mucha sangre y no podemos esperar a que haga efecto.

Acto seguido comienza con su trabajo. Siento cada uno de los puntos como si me presionaran con fuerza la herida, así que aprieto los puños para soportar el dolor mientras las lágrimas caen sin poder controlarlas. Los minutos se tornan horas y mi aguante disminuye con cada uno de ellos.

-Hemos acabado- me comunica finalmente el doctor con una sonrisa- eres toda una campeona.

Sonrío levemente ante las palabras del doctor. Pero la preocupación nace en mí; en estas condiciones no soy útil para nadie, la pierna me duele y no me veo capaz de caminar sin ayuda.

-Te llevaremos a una habitación, allí tus amigos podrán verte.

La habitación es amplia, del mismo tono blanco que el exterior y con una gran ventana en una de las paredes. La cama que se encuentra a mi lado está vacía y la televisión apagada, lo que hace que el silencio reine en la estancia.

-Bueno, ¿cómo está la herida?- pregunta Dann tras abrir la puerta.

-Esto no va a funcionar, no puedo caminar sin ayuda y hasta que me recupere del todo va a pasar algo de tiempo- digo decaída.

-Quién necesita tiempo teniendo esto- dice Dann moviendo un frasco con unlíquido color carmesí en su interior.

-¿Qué es?

-Sangre de vampiro.

Me quedo sorprendida ante su respuesta y me remuevo incómoda en la cama.

-No puedo.

-Oh vamos, no es la primera vez.

Aguanto la respiración al darme cuenta que lleva razón, no es la primera vez que bebo sangre de vampiro, aunque en la anterior ocasión yo no era consciente de ello.

-Está bien- accedo finalmente a beber la sangre- No podemos perder más tiempo.

Dann me acerca el frasco, lo sostengo entre mis manos mientras lo veo con detenimiento. Tras un leve suspiro, me lo acabo bebiendo.

-¿Y bien?- pregunta Cody desde la puerta.

-Yo me siento igual- contesto un poco desanimada.

-Tranquilidad pequeña aventurera, dale unos segundos.

Todos nos quedamos en silencio esperando que la sangre haga efecto, poco a poco el dolor de la pierna cesa y por fin me puedo levantar.

-Es increíble, ¿cómo es posible?- pregunto sin dejar de mirarme la pierna al caminar por la habitación.

-Todavía hay muchas cosas que no sabes de nosotros. Ahora vamos, no tenemos toda la noche.

Salimos de la habitación y empezamos a caminar por los pasillos del hospital. Según le informaron a Dann, una de las puertas de la planta baja lleva a un recinto subterráneo, ahí es donde tienen a Ángel.

A medida que avanzamos, los chicos se van encargando de los guardias con los que nos vamos topando. Nos movemos con sigilo aprovechando la oscuridad de la noche. Tras unos cuantos intentos, encontramos la misteriosa puerta. El lugar que tras ella se abre es aún más sombrío que el hospital de la superficie, las paredes de piedra y los techos bajos aumentan la sensación de agobio. El lugar parece desierto, no se escucha otro ruido salvo el de nuestros pasos. De  repente Susan se detiene.

-¿Qué sucede?- le pregunta Cody que se encuentra al lado de ella.

-Está cerca, lo siento.

Tras esas palabras se vuelve a echar a andar. Los demás la seguimos atentos a cualquier amenaza que pueda surgir. Pronto se detiene ante una de las puertas de acero que están a lo largo de todo de todo elpasillo.

-Es aquí, estoy segura.

El corazón se me encoge en un puño, por fin lo veré, sólo nos separa una puerta. Después de varios intentos, por fin consiguen abrirla. Sin pensármelo dos veces entro a la habitación. Y allí está, delante de mí, pero no parece él, ese chico no puede ser él. Las piernas me fallan y caigo de rodillas al suelo, el cuerpo me ha dejado de responder. Cómo le han podido hacer esto.


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Hola! ¿cómo están? Espero que bien. Sé que he tardado en actualizar pero he estado realmente liada con las cosas de la Universidad, así que lamento mucho la demora. Espero de corazón que el capítulo les guste ya que me ha costado un poco hacerlo.

Un beso y un abrazo de una semiescritora ;-).

Briana. [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora