Seven Minutes In Heaven (Petekey) [En Pausa]

III - I'm sitting out dances on the wall...

I'm sitting out dances on the wall trying to forget everything that isn't you

Pete entró asustado a la oficina del director.

–Siéntate Wentz.

Las piernas de Pete comenzaron a temblar, se sentó con cuidado y dejó su bolso a un costado del asiento. El Director Hoppus tomó asiento en la silla del otro lado del escritorio y suspiró, mirándolo fijamente.

Pete comenzó a sentirse incómodo, esos segundos en los que nadie dijo nada le parecieron interminables.

–¿De verdad creíste que podías golpear a un alumno en la cara y salir ileso?

Mierda. Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda.

–Yo...

–¿Quisieras empezar en por qué lo hiciste?

–Yo... Uh... –Los nervios comenzaron a acumularse en su pecho, ¿qué le va a decir?– Él empezó.

–¿Él te golpeó?

–No pero...

Hoppus se levantó un momento y se paró frente al archivador, se agachó y abrió el cajón con el grabado "U-V-W" y buscó entre las últimas carpetas. Sacó una con la palabra "Wentz, Peter Lewis"y la abrió revisando las páginas.

–Hoja de información... Calificaciones... ¡Registro! –Acercó la vista a las palabras en la página– Más allá de la falta de respeto a uno de los profesores estás limpio Wentz. Sin embargo, esto no es algo que se puede dejar pasar ¿Quiere ser tú el que se enfrente a sus padres?

Pete bajó la mirada y negó con la cabeza.

–¿Quisieras contarme lo que pasó? Él dijo que él hizo un comentario inofensivo y tú lo golpeaste sin razón.

–¡No es verdad! –alzó la voz y automáticamente se arrepintió– Él... Ellos... Me molestan –bajó la mirada.

–¿Cómo?

–Me dicen cosas...

–¿Cosas como qué?

Pete se armó de valor y sacó el papel de su bolsillo, lo puso sobre el escritorio y lo deslizó hacia Hoppus.

Él trató de leer la nota arrugada y su expresión cambió drásticamente.

–¿Quién te lanzó esto?

–No lo sé... Fue durante la clase.

–¿Esto es por...?

–Sí –volvió a bajar la mirada.

–¿Por eso golpeaste al chico?

–Él me dijo lo mismo –su mirada no se apartaba del piso.

–Wentz, ¿Podrías dejarme la nota?

–Seguro.

–Bien, por más que esto esté justificado, golpear a alguien no es la mejor opción, así que deberé darte una sanción de dos días a partir del lunes. Puedes retirarte.

Pete asintió decepcionado, él esperaba poder librarse de esta, tomó su bolso y salió de la oficina rápidamente. Esperó poder encontrar con la mirada a Mikey, pero no había nadie.

Mikey se fue.

Pete volvió a su casa y luego de saludar a su madre subió directo a su habitación, cerró la puerta y se tiró sobre la cama. Hoy definitivamente no había sido un buen día.