Capítulo 1: Conociendo al tigrillo

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Shion es el hermano mayor de una familia de tres hermanos: Shion (18 años), Mü (15 años), Kiki (10 años). A parte su familia es la familia más rica de la comarca, su apellido es Thalassinos.

[En esta historia antes de empezar el capítulo diré datos informativos que pueden aparecer en el capitulo y aunque no aparezca es importante que lo sepáis para futuros capítulos].

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POV Shion

Acompañe a mi padre al poblado más cercano, había cumplido mis 18 años y por esa razón mi padre me regalaría mi propio esclavo, estaba muy contento por ello, los esclavos de mi padre me habían cuidado muy bien, pero el pensar que tendría el mío propio me hacía muy feliz.

Mi padre también me dijo que meses después de morir mi madre uno de sus esclavos más afines se convirtió en su pareja y yo quería algo como eso, a mí no me gustaban las mujeres pero todos los novios que he tenido solo salían conmigo por quién soy y siempre yo estaba debajo, cosa que a veces casi era por obligación ya que yo eso lo odiaba.

Seguimos avanzando por el mercado y por fin llegamos a las calles en la cual se vendían los esclavos. Habían muchos altos, medianos, rubios, morenos y de diferentes puntos del mundo, pero ninguno superaba mis expectativas. Mis pensamientos fueron interrumpidos por un gran hombre de gran barriga, supuse que era el dueño de aquel lugar.

Vendedor: ¿Os puedo ayudar en algo?

Padre: Mi hijo ha cumplido sus 18 años y le quería hacer el regalo de su primer esclavo, aunque yo tengo los mío los cuales también son los suyos, quiero que él tenga el suyo propio.

Vendedor: Claro, mire este -dijo cogiendo de la barbilla a un chico de piel clara, pelo de color verde oscuro casi negro y unos ojos verdes eran preciosos pero a la vez su mirada era confusa y sin sentimiento- nos llegó ayer, ha venido desde España su nombre es Shura, es el perfecto si quiere a un chico dócil y que se deje hacer de todo.

Padre: ¿Cuál es su precio? -volví a mirar a esos ojos verdes y sentí como me pedían ayuda, quería ayudarlo pero a la vez no era lo que yo buscaba-.

Shion: Lo siento, pero no es lo que yo busco -volví a sentir esa mirada, sobre todo al ver que el hombre gordo le miro e una manera asesina, quería ayudarlo pero no sabía cómo-.

Vendedor: Creo que tengo el perfecto para ti, tengo un chico que vino desde China, ¿te gustaría verlo?

Shion: Claro -ví como el gran hombre le dijo a uno de sus ayudantes algo y este cogió a aquel chico y se lo llevó a otra habitación poco después el gran hombre me acompaño a mí y a mi padre a la habitación que él decía-.

Ayudante1: Le he tenido que pegar a ese niñato, no solo me ha mordido si no que se ha intentado escapar -mire hacia una esquina y ví a un chico un poco más pequeño que yo atado a una viga de metal con unas cadenas y un collar de metal en su cuello también agarrado a la viga- está bien sujeto a parte de que le voy a enseñar lo que es el verdadero comportamiento.

Vendedor: Lamento lo que ve, si usted quiere se lo reservo para mañana para que se comporte como debe.

Padre: Shion, ¿qué es lo que tú quieres? -aunque escuche la pregunta de mi padre seguí avanzando hasta llegar a ese chico-.

Shion: Me gustaría hablar con él.

Ayudante1: ¿Hablar con él?, lo que hay que hacer es enseñarle a las malas quien es usted.

Padre: Si a mi hijo le agrada le pagaré el dinero, pero si mi hijo quiere que le deje solo, vamos a dejarle solo.

Vendedor: Claro, usted es el comprador, usted decide.

Encadenados (Saint Seiya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora