Capítulo 6: Llantos de dolor

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Aioros no paraba de dar vuelta en su dormitorio, mientras Shura lo miraba desde su cama.

Shura: ¿Qué ocurre Aioros?

Aioros: He intentado contactar con Shion de todas las formas posibles pero no me contesta.

Shura: Puede que esté ocupado -dijo con una sonrisa-.

Aioros: Sí puede que sea eso -dijo sentándose al lado de Shura y acariciándole el brazo- te amo Shura -dijo besándolo-.

Shura: Yo también te amo -acepto el beso pero fueros interrumpidos por unos golpe en la puerta dados por Aioria-.

Aioros: Pasa... -su hermano pasó- ¿qué quieres?

Aioria: ¡Tenemos que ir a la casa de Shion! Un vecino ha venido y le ha dicho a papa que ha visto que un desconocido ha matado al mayordomo y entró dentro.

Aioros: ¿¡Qué!?

Shura: Aioros tenemos que ir -le dijo cogiéndole de la camiseta de su brazo-.

Aioros: Lo siento Shura, si algo malo ha ocurrido no puedo permitir que vengas conmigo, podría ponerte en peligro y eso no me lo puedo permitir.

Shura: De acuerdo, pero ten cuidado.

Aioros: Lo tendré -le dijo con una sonrisa y salió de la habitación acompañado de su hermano-.

Se dirigieron a la parte de detrás de la casa y se montaron a su caballos, el de Aioros era de color marrón oscuro con el hocico y los finales de sus patas en blanco y el de Aioria era marrón claro con el hocico y los finales de sus patas en marrón oscuro. Se dirigieron a una velocidad moderada hacía la casa del peliverde, sus casas no estaban muy alejada una de la otra, cosa que le alegraba al mayor de los dos.

Cuando llegaron allí vieron la puerta abierta y eso les asustó un poco, se bajaron de sus caballos y mientras el menor ataba a los caballos a una rama Aioros entro corriendo encontrándose con una horrorosa imagen, el que era el mayordomo personal del padre estaba en la entrada con un tiro en el entrecejo, a los pies de la escalera estaba el padre en la familia con dos disparos uno en el pecho y otro en el entrecejo, en otra parte Shion estaba en el suelo muy herido y por ultimo Dohko apoyado en una pared.

Aioria: ¿Qué ha ocurrido? -dijo recién llegado mirando la escena- Aioros, mira haber si alguno queda vivo, yo buscaré haber si veo a Mü y a Kiki -hicieron eso y cuando se volvieron a reencontrar el mayor le dijo que los únicos que seguían con vida eran Shion y Dohko y que Mü y Kiki habían desaparecido-.

Aioros: Voy a llevarme a Shion al caballo para llevármelo yo, coge tú a Dohko.

Aioria: Claro -ambos cogieron a la pareja y se los llevaron hasta su casa, sabían que su doctor familiar les podría curar, al llegar tanto el padre de ambos como Shura y Shaka los estaban esperando-.

Padre: Voy a llamar al doctor, llevadlo a vuestras habitaciones.

Aioros: De acuerdo, Shura, Shaka, ¿Podéis llevar a Dohko a la habitación de Aioria?

Shaka: Vale, vamos Shura.

Los subieron hasta la habitación y al llegar allí lo pusieron lentamente y con cuidado en la cama, tras eso salieron de la habitación y tras hablar con Aioros se dirigieron a la habitación de invitados en la cual había dos camas y las arreglaron para que allí pudieran dormir Dohko y Shion.

Poco después llegó el doctor y mientras que miraba las heridas de Shion y las curaba Aioros, Shura, Aioria y Shaka esperaban en las afueras de la habitación. Poco después el doctor salió y se dirigió a la habitación de Dohko en la cual tardó menos.

Padre: ¿Cómo están?

Doctor: El joven Shion, está peor, tiene dos costillas rotas pero por fortuna no ha atravesado ningún órgano interno, su brazo izquierdo también se lo ha roto y tiene un esguince en su tobillo derecho, lo bueno es que si guarda reposo en aproximadamente dos semanas estará recuperado.

Aioros: Gracias a dios.

Shura: ¿Y Dohko?

Doctor: Solo tiene un pequeño moratón en el pecho de un golpe, pero después no tiene heridas graves. Puede que él despierte ya mañana, pero en cambio el otro tardará unos días en despertar, de todos modos vendré mañana para echarle una visita a ambos.

Padre: Ok muchas gracias, le acompañaré a la puerta -después de cerrar la puerta subió para arriba y tras llamar a sus hijos se lo llevó a su habitación y mientras Shura y Shaka iban a ver a Dohko por si despertaba- chicos se que ahora no es el momento perfecto, pero lamentablemente tengo que irme.

Aioria: ¿Qué? ¿Por qué?

Padre: El padre de vuestros amigos me pidió que fuera a hacer unos negocios, y creo que por su muerte debo de ir ahora.

Aioria: Pero padre, ¿cómo sabes qué estaremos bien?

Padre: Lo sé ambos sois muy fuertes y sé que estaréis bien. Además tenéis a Shura y Shaka.

Aioros: No voy a permitir que alguno salga herido.

Padre: Lo sé hijo -en ese momento el mayordomo personal del padre de familia llamó a la puerta-.

Mayordomo: Señor, el coche de caballos ya tiene todo preparado para su viaje.

Padre: Perfecto, ya voy. Buena suerte chicos la necesitareis.

Se despidió por última vez de sus hijos y se dirigió al coche de caballos y tras subirse salió del gran patio delantero de la casa.

En la habitación de Aioria Dohko comenzaba a abrir los ojos a la vez que recuerdos llegaban a su cabeza.

Shura: ¿Dohko qué ocurrió?

Dohko: Shura...¡Shion! ¿Dónde está Shion? -intentó levantarse pero Shura se lo impidió-.

Shura: Tranquilo Dohko, está en la habitación de Aioros, el doctor le ha curado las heridas.

Dohko: ¿Cómo está? -dijo derramando unas primeras lágrimas-.

Shura: Sigue inconsciente, y el doctor ha dicho que tiene rotos el brazo izquierdo y dos costillas y un esguince en el tobillo derecho.

Dohko: Y yo no he podido hacer nada -dijo llorando-.

Shaka: Dohko no te culpes, ¿recuerdas algo?

Shura: ¿Qué ha pasado con Mü y Kiki?

Shaka: Aioria ha dicho que no estaban allí.

Dohko: Kanon...

Shura: ¿Qué?

Dohko: El que lo ha hecho todo y se ha llevado a Mü y a Kiki a sido Kanon -dijo llorando aún más-.

Shura y Shaka: ¿¡Qué!?

Dohko: Intenté impedir que se llevara a Kiki, pero me golpeo contra una pared lejos y me quedé inconsciente, aunque a decir verdad me inmovilice con tan solo verlo.

Shura: Tranquilo Dohko, no te culpes.

Dohko: Claro que me culpo no pude proteger a los hermanos de la persona que amo.

Shura: Respira Dohko, respira -dijo abrazándolo y consiguió que se calmara y volviera a conciliar el sueño-.

Shaka: Tenemos que contárselo a los chicos.

Shura: Espera un poco Shaka, lo importante ahora es no separarnos de Dohko y de los chicos.

Shaka: Tienes razón.

Continuará...

Encadenados (Saint Seiya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora