Capítulo 10: La pesadilla vuelve a ocurrir

656 45 1
                                    

Kiki: ¿Dita qué ocurre?

Death: Nos vamos de aquí.

Afrodita: Pero Death, será muy peligroso para ti, Saga podría hacerte daño.

Death: Yo me voy con vosotros, no voy a permitir que os pase nada a ninguno, recoge tus cosas.

Afrodita: Claro -Dita comenzó a meter las pocas cosas que tenía en un saco mientras el pequeño miraba a la puerta-.

Kiki: ¿Y mi hermano Mü?

Death: Lo siento enano, el no puede venir con nosotros.

Kiki: Pues entonces yo no me voy -dijo sentándose en la cama-.

Afrodita: Kiki -cerró el saco con las cosas-.

Death: Enano tenemos que sacarte de aquí, seguro que tu hermano se alegrará al saber que estás fuera y no solo eso, volveremos a por él y a por Shura, pero antes iremos hablar con tu otro hermano seguro que se alegra al verte.

Kiki: Vale, pero ¿volveréis?

Death: Te lo prometo -dijo dándole la mano- necesito que te pongas esto -dijo mostrándole una capa marrón-.

Kiki: Vale -la cogió atándosela al cuello y poco después el peliceleste le puso la capucha de esta para taparle el pelo y parte de la cara-.

Death: Cógelo, tenemos que salir rápido de aquí, ya que iremos por los pasillos. Aunque sea malo para Shura, nos ayuda a escapar sin tener a Saga vigilando.

Afrodita: Si, ven conmigo Kiki -dijo cogiéndolo en brazos y tapándole un poco más su cara a la vez que se la apoyaba en su pecho- estamos preparados.

Death: Pues vamos.

Tras acomodarse a Kiki en el pecho, Death cogió el saco de las cosas de Dita, se fueron para la puerta, el primero en salir fue Death y justo en su espalda iba Afrodita, no tardaron mucho en llegar hasta los establos, como supusieron no había nadie por los pasillos.

Allí Death cogió a dos caballos, uno que usaba él y otro el cual estaba justo a su lado el cual siempre que podía, Dita lo peinaba, así que le tenía cariño. El de cáncer su subió en uno y en el otro Dita con Kiki. Cuando ya estuvieron seguros ambos caballos salieron sin ser vistos y cogieron dirección hacia el bosque y allí bajaron un poco la velocidad.

Afrodita: ¿Sabes a dónde ir Death?

Death: Sé ir hasta el pueblo donde estaba aquel gordo.

Kiki: Yo sé ir desde el pueblo hasta la casa de Aioros.

Afrodita: ¿De verdad?

Kiki: Si, mi casa está muy cerca de la suya.

Death: Perfecto, pues vamos.

Volvieron a acelerar el galopeo de los caballos y tras unas horas llegaron al pueblo, y desde allí se dirigieron a la casa de Aioros.

***

Saga: Sabes una cosa Shura, vas a tener el honor de ser mi juguete.

Shura: ¿Qué le hiciste a Milo? -pregunto a la vez que intento a alejarse del mayor-.

Saga: Digamos que forma parte del bosque -le cogió del brazo para atraerlo a él a la vez de que su otra mano se dirigió al agujerito de Shura- ¿has perdido la virginidad?

Shura: ¡No me toques! -en ese momento le dio un mareo y ganas de vomitar, pero no lo hizo-.

Volvió a mirar al mayor y se asustó al ver su mirada de enfado.

Saga: Estas embarazado, serás puta -le cogió de los pelos y lo tiró al suelo- no vas a ser mi juguete, pero -cogió un látigo que tenía en el cajón y tras levantarle la camisa a Shura de un tirón comenzó a darle latigazos- no me voy a aburrir contigo -lo único que hacía Shura era protegerse la barriga-.

Shura: Para, por favor -lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas-.

Saga: Voy a esperar a que nazca ese bastardo, ese día iré delante de la puta cara de Aioros y os mataré a los dos.

Shura: Aioros vendrá, y acabará contigo.

Saga: Sigues creyendo eso -le agarró de uno de los brazos y lo levantó causándole daño- ¿Por qué iba a venir a salvar a una puta como tú?

Shura: El me ama, seguro que no sabes lo que significa eso, jamás te habrán dado amor.

Saga: Ven por aquí, volverás a juntarte con Dita, seguro que se alegra al verte -los ojos del mayor comenzaron a teñirse de un color rojo, al llegar a esa habitación la furia aumentó- ¿dónde está ese capullo? ¿Afrodita? -se asomó al pequeño baño que conectaba con esa habitación y no había ningún rastro de él, volvió al cuarto y abrió el armario y vio que la poca ropa que tenía el peliceleste no estaba- esa puta... ¡Death! ¿dónde está ese capullo? ¡DEATH!

Shura: Parece que tu mundo se está derrumbando -toda la furia del otro fue enviada a Shura a través de un puñetazo en la cara tirándolo al suelo y haciendo que perdiera un poco el conocimiento-.

Saga: Levanta maldito -dijo cogiéndolo de los pelos y sacándolo de la habitación-.

Ramadanthys: Señor.

Saga: ¿Qué?

Ramadanthys: En el establo faltan dos caballos y uno es el de Death.

Saga: ¿¡Qué!?

Ramadanthys: Miro por los alrededores para darle su merecido si los veo -le dijo a la vez que Saga sujetándose la barbilla con una mano-.

Saga: No hace falta, lo más seguro es que hayan ido a por ese tal Aioros, seguro que sabrán que Shura está aquí, así que ellos vendrán solos, retírate, y dile a mi hermano que venga, puede venir con su juguete-.

Ramadanthys: De acuerdo, adiós señor -le hizo una reverencia y se fue-.

Saga: Vamos para mi habitación, tengo que vestirte.

Shura: No me toques -intentó soltar su agarre pero el otro apretó hasta llevárselo a su habitación-.

***

Tras encontrar la dirección de la casa de Aioros Camus y Milo se montaron a dos de los caballos del mayor y cogieron esa dirección.

Más cerca de la casa del griego estaban Death, Dita y Kiki. Lo primero que hicieron tras bajarse de los caballos fue llamar a la puerta de la gran casa, el que llamó fue Death y detrás de él se quedaron Afrodita con el pequeño entre brazos. El que abrió la puerta fue Aioria.

Aioria: ¿Quién eres tú?

Aioros: ¡SHURA! -gritaba a lejos-.

Death: Me llamo Death Mask y yo era uno de los soldados de Saga.

Aioria, Aioros y Shion: ¿¡Qué!?

Shion: ¡Ya te vas a ir yendo para tu puta casa!

Death: Espera, ¿tú eres Shion?

Shion: Si, ¿por qué? -en ese momento Kiki se bajo de los brazos de Dita y se fue para su hermano- ¡Kiki! -lo abrazó- que alegría que estés bien.

Dohko: Dita, Death, que alegría.

Afrodita: Hola Dohko.

Shaka: ¿Qué hacéis aquí?

Death: Hemos escapado por una simple razón, Saga tiene otra vez a Shura.

Aioros: ¿¡QUÉ!? -dijo cogiéndolo del cuello de la camiseta- no debí haberlo dejado solo, mi Shuri está en peligro.

Aioria: Tranquilízate hermano, iremos a por él.

Death: Tenemos que hacer un plan, Saga suele ser muy listos para estas cosas.

Aioros: Va...vale.

Continuará...

Encadenados (Saint Seiya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora