Recuerdos vagos venían a la mente de Mü, llevaba ya dos en aquella habitación de ladrillos fríos junto a su hermano pequeño, esa habitación en la cual le había encerrado el asesino de su padre. En esos dos días no había ni comido ni bebido, por el no le importaba, pero ver como su hermano se frotaba la barriga la cual gruñía por el hambre se le hacía insoportable. Por primera vez tenía miedo, pero no tenía miedo por lo que le pudieran hacer a él, sino miedo por lo que le pudieran hacer a su hermano.
Kiki: Hermanito.
Mü: ¿Qué Kiki? -dijo quitándole algunos mechones de su frente-.
Kiki: ¿Vendrán Shion y Dohko a salvarnos?
Mü: Claro pequeño, seguro que ya están pensando en un plan.
Kiki: Tengo hambre -dijo volviéndose a frotar la barriga, cosa que entristeció más al ariano-.
Mü: Yo también pequeño yo también -en ese momento la puerta se abrió-.
Kanon: Hola a los dos.
Mü: ¿¡Qué es lo que quieres!?
Kanon: Te lo dije en tu casa -dijo cerrando la puerta tras de sí para que no pudieran escapar y acercándose a ellos-.
Kiki: Tengo miedo -dijo abrigándose en el pecho de su hermano-.
Mü: No lo toques.
Kanon: Tranquilo fiera, tendréis hambre ¿no?
Mü: Lo último que voy a hacer es comer tú comida.
Kanon: Mira Mü, tú puedes hacer lo que tú quieras, pero seguro que tu hermanito tiene hambre -en ese momento un chaval más o menos de la misma edad que Mü apareció por detrás de Kanon, era Afrodita- tú, llévate al enano a tu habitación, aliméntalo, vístelo y ayúdalo a dormir, te voy a dejar que te despidas de tú hermano -dijo saliendo de la habitación dejando a los tres solos.
Afrodita: Te llamabas Mü ¿cierto?
Mü: Si, ¿qué le vas a hacer a mi hermano?
Afrodita: Tranquilo, como tu hermano se vendrá conmigo no le ocurrirá nada, pero sintiéndolo no digo lo mismo de ti.
Mü: Eso no me importa, lo que me importa que mi hermano esté bien.
Afrodita: Pues tranquilo, aunque ambos hermanos son todo lo malvado que sean, nunca le harían daño a un niño tan pequeño como tu hermano.
Mü: Gracias...
Afrodita: Me llamo Afrodita.
Mü: Pues gracias Afrodita -soltó el agarré con su hermano- Kiki, tienes que ser valiente, este chico te cuidará así que quiero que le hagas caso en todo, ¿vale?
Kiki: Pero yo me quiero quedar contigo.
Mü: Yo también, pero es la única forma de que tú comas, tranquilo, Shion nos salvará.
Kiki: Vale, te quiero hermanito -dijo abrazándolo-.
Mü: Yo también te quiero -dijo aceptando el abrazo a la vez que unas lágrimas se corrían por sus ojos- haz caso de todo lo que te diga Afrodita ¿vale?
Kiki: Si -el mayor le dio un beso en la mejilla y tras eso el ojilila se fue con el peliceleste-.
Mü: Cuídalo.
Afrodita: Eso haré -dijo ya saliendo de la habitación con el pequeño entre los brazos, poco después entro Kanon-.
Kanon: Voy a ser muy bueno contigo, si me haces caso en todo lo que yo te diga o todo lo que yo quiera hacer y te irá bien, ¿Qué me dices?
Mü: Va...vale -dijo a la vez que otra lágrima corría por su mejilla.
Kanon: Perfecto, ven aquí -el pelilila se levantó con miedo y se acercó tras eso Kanon se puso un collar de cuero que tenía una correa la cual llevaba Kanon- vamos a mi habitación -Mü con miedo solo afirmo con la cabeza lo cual creó una sonrisa en la cara de Kanon-.
El camino fue callado y al poco tiempo ya estaban en la gran habitación del mayor de los dos, tras cerrar la puerta dirigió a Mü hasta su cama e hizo que se sentará en ella.
Kanon: Quítate la ropa.
Mü: Pe...pero.
Kanon: ¡Ahora! -dijo pegándole una cachetada tirándolo completo a la cama- no me hagas enfadarme y que yo sea quien te la quite, no querrás que lo haga -dijo cogiendo a Mü de su larga cabellera- ¡rápido! -todo lo rápido que pudo, por los temblores de sus manos y de todo su cuerpo se levantó de la cama y se quito toda su ropa excepto los bóxer- completo -con un poco de miedo se acabo quitando su ropa interior y se tapo sus intimidades con sus manos- hermoso -se levantó y poniéndose en frente a Mü, le cogió por las manos poniéndolas por encima de su cabeza obligando a menor a enseñar completamente su cuerpo, Kanon miró con una sonrisa perversa todo el cuerpo desnudo del ojiverde, la cual se borro al mirar a su cara- sigue sin gustarme tu cabello, es demasiado largo, te quedaría mejor por encima del hombro.
Mü: No por favor, hazme lo que quieras pero no me cortes mi cabello, te lo pido por favor.
Kanon: Parece que no te has enterado todavía, ¡Yo soy tu dueño! ¡Y si yo quiero que te cortes el pelo te lo cortas! -dijo tirándolo a la cama- o si no lo hacemos de esta manera, cosa que te diga que hagas y no lo hagas, tu hermano sufrirá las consecuencias, y ahora te pregunto ¿te vas a cortar el pelo?
Mü: Va...vale.
Kanon: Eso quería oír yo, ponte esto -dijo dándole una bata blanca medio translucida- ahora vengo.
Al ver que ya se había ido se puso la ropa que le había dado y se sentía cómodo, le dolía no poder ver, pero sentía que con ese chico estaría protegido. A la media hora Kanon volvió a entrar con unas tijeras en la mano. Le indicó que se sentará en una silla y este le hizo caso, tras sentarse el otro le cogió del cabello y comenzó a cortar hasta llegar un poco más arriba de sus hombros, tras eso dejo las tijeras a un lado.
Kanon: Ven conmigo, tienes que ayudar a bañarme y de camino te duchas tú, el estar dos días encerrado en las mazmorras te ha dejado muy mal olor.
Ambos fueron hasta el baño y mientras Kanon se quitaba la ropa y llenaba la bañera, el ahora pelicorto se quitaba la suya y se miro al espejo, odiaba verse su pelo así, recordaba a cuando era un niño pequeño y veía la larga melena de su hermano y veía que la suya no crecía, y como años después cuando su pelo comenzó a crecer no se lo cortaba, hasta ahora. Tras un llamado del ahora su dueño se fue hacia él y se metió el primero en la bañera y poco después Kanon, el cual lo atrajo a su cuerpo. Algo puso muy nervioso a Mü y fue el sentir el miembro palpitante del mayor en su entrada.
Intentó alejarse pero el otro lo atrajo a su cuerpo, mientras que con la mano que lo agarraba le comenzaba a pellizcar uno de los pezones con la otra comenzó a masajear el miembro, tras eso gemidos comenzaron a salir por la boca de Mü.
Kanon: Échate hacia delante y ponte a cuatro -dijo con seriedad a lo cual Mü le hizo caso, dejando su culo a la vista- se nota que este agujerito es virgen -metió un dedo lo cual ocasiono un pequeño grito de Mü-.
Poco después metió un segundo dedo y poco después el tercero y los gritos del pelilila se iban convirtiendo en gemido, en un momento le quito los dedos y agarrándolo firmemente con sus dos manos de la cintura lo atrajo a él de una vez metiendo su miembro de una sola estocada, ocasionando un grito del menor.
Comenzó a subir y bajar el cuerpo del otro sin ningún cuidado mientras lo único que Mü podía hacer era gritar, poco después Kanon le dio la vuelta y siguió con las estocadas, Mü apoyo la cabeza en el hombro derecho a la vez que cerraba con fuerza los ojos. Poco después Kanon se corrió en el interior del otro, salió y tras limpiarse un poco salió de la bañera.
Kanon: Lávate y prepárate para cuando yo venga, te prepararé encima de la cama tu ropa para diario, ¿de acuerdo?
Mü: Si...
Kanon: Así me gusta -dijo saliendo del baño cerrando la puerta-.
Mü: Shion, tengo miedo... -dijo haciéndose un ovillo abrazándose sus piernas- ven a salvarnos por favor.
Continuará...
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Encadenados (Saint Seiya)
FanficEs una historia en un mundo paralelo el cual se desarrolla aproximadamente en la edad media en la época en la cual se compraban los esclavos, los personajes son los dorados, los semes son ricos de familias adineradas y los ukes esclavos de estos. "A...