*Perdon por las faltas de ortografia que pueden llegar a encontrar, gracias*
- Desde que nos casamos con tu padre no dejamos de pensar en un hijo heredero al trono.- hizo una pausa- el "problema" es que fuiste una niña-resalto la palabra niña- Tu padre estaba desesperado, queriamos un niño, asi que en un principio penso en darte en adopcion e intentar tener un niño pero, desde luego, yo se lo impedi. Eres nuestra niñita hermosa Leila- casi se quiebra en un llanto.- No me lo hubiera perdonado nunca. Con el tiempo tu padre se dio cuenta que serias una mujer fuerte y hermosa como para tener un hijo heredero. Pero nunca encontraste el amor y ya es hora hija. - la mire confusa. Tenia 15 años, estaba por cumplirlos.- Por eso tu padre y yo queriamos saber, preguntarte si ya habia algun candidato.-
-¿Qué?- lanze un risita confusa
- Ya sabes un novio.-
-¡No! Estoy esperando al indicado y cuando lo encuentre te avisare y si quieres hacemos una fiesta, como la de mi cumpleaños de 10 años. ¿Te gustaria?- era obvio que la estaba cargando, que piensan qué soy una niñita frágil sin vida.
- ¡No te atrevas a hablarme así Leila Pinhgborn!-
- Sera mejor que que lo encuentres y rapido.- dijo seriamente mi padre el cual me miraba con cara enojada.
- ¡Luke sera mejor que te vayas!-grito mi madre señalando con el dedo al pasillo.- Quiero hablar con tu hija tranquila y lejos de tus quejas.-
Asentí mirando asombrada a mi padre, el cual seguia ahi, apoyado en el marco de la puerta.
- Hija tu padre dictara las leyes a partir de ahora. Y hay una de ellas que deberias saber.- me hablo al oido.
- ¡Nada de secretos Becca! -
No somos la familia perfecta que todos creen. Mi madre salio de mi cuarto besandome la mejilla. Detras la siguio mi padre con una expresión inexplicable.
Me quede en seco mirando el pasillo. Sentia una inexplicable angustia dentro de mí. ¿Tenía que encontrar novio? ¿ Quién ? Tampoco quería que sea el primero que me diga hola al salir al patio. Me llevaria mi tiempo.
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~Leila La Nueva Princesa~
RandomLes presento esta primera parte de la Saga El Reino en Ruinas. ¿La gente nunca se puso a pensar en la felicidad del otro acaso? Era la pregunta que me hacia todos las mañanas. En un pueblo fuera de lo conocido se encuentra la mansion de los Pinhgb...