Capítulo 4

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Al día siguiente...

-Hola, Valeria.
-Hola Emma. ¿Y Sofía?
-No sé, aún no vino. A lo mejor sigue mala.
-Oh, vaya. ¡Que se mejore!

Viene un profesor de guardia. Parece que hoy no vino el de Física y química. Sólo somos omce en clase, claro, como hay huelga. Espera, ¿Sólo somos once? A ver, yo, Emma, Mery, Gonzalo, Elsa, Marcos, Clara, Sebastian y Martín.
Entra el director.

-Chicos, como sois muy pocos en clase os vamos a juntar con D. Pasad chicos.

Entre la multitud (unas nueve personas) veo a Berta, mirando atentamente a Martín.

-¡Berta, aquí! -le digo.

Berta se sienta a mi lado. Durante esa hora Berta casi no habló, se pasó el rato mirando a Martín.
Al fin sonó la campana. Berta, Elsa, Emma y yo salimos y nos ponemos a hablar.

-Berta, tienes que superarlo... Hay gente mejor. Tienes a Paul. -digo.
-Eso, calla, deja de llorar y dame tu sudadera. -dice Emma.
-Jajajajaja -se ríe Elsa.
-Toma... -se la da Berta a Emma.
-Tía, tranquila, joe. -le digo.
-Estoy bien. Se me pasará, ya verás. -sonríe.
-De acuerdo, voy a la cafetería. -me marcho.

En la cafetería no hay nadie, cosa rara. Cojo mi bocata, le pago a la chica y salgo. Al salir, me encuentro a Bernard con Braulio Muíño.

-Hola, Valeria. -me saluda.
-Hola.
-¿Qué tal? Quería...

Aparecen sus amigos y le empiezan a gritar, hay mucha bulla y me voy.

Mientras tanto...

-Va, Berta. No te pongas mal, jo. -dice Emma.
-Para ti es fácil decirlo. Eres perfecta, Emma. Puedes hacer lo que quieras. Tienes un tatuaje en la cacha izquierda, media cabeza rapada con mechas rosas y verdes, un pearcing en el ombligo y tres agujeros en cada oreja.
-Eso no es verdad. No soy perfecta. Soy esquizofrenica,pansexual, fumata, alcohólica y te recuerdo que cuando nací, los médicos y enfermeras me dejaron en la puerta de una casa metida en una cesta. Así que no, no soy perfecta.
-Vaya, Em, lo siento. -añade Elsa.
-Tía, lo siento. -sigue Berta.
-No pasa nada chicas, sé lo que hay, sé que en esta vida no pasa nunca nada bueno, que tienes que luchar por lo que quieres. Que o te ganas un papel o no eres nadie.

Elsa y Berta se quedan pensativa con todo lo que les contó su amiga.
Se acerca Marina.

-Hola chicas, ¿Visteis a Mery?
-No, lo siento. -le responde Berta.
-Si, yo si. Se ha ido por ahí con unos niños de primero -Elsa señala con el dedo hacia el campo de baloncesto.
-Vale, gracias chicas.
-Nada, Mar. -Emma.
-¡Pero si tu no le dijiste nada! -exclama Elsa.
-Tu calla, guarra.
-¡Oye!
-Yo te cú.
-...Pos oc.
-¡Eso lo serás tu!
-¿Qué?
-Chicas, parecéis subnormales. -interrumpe Anaïs, que justo acaba de aparecer.

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