Capítulo 22

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Cuando Berta llegó al instituto se dirigió al sitio donde solían estar Sofía y Emma. Pero también estaban Valeria, Bernard y Martín. Estaban hablando de la ópera de música; bueno, solo Sofía, Emma y Martín. Valeria y Bernard estaban liándose todo el tiempo.

-Emma. Hostia. Atiende. Tu vas a cantar. -le dice Martín a Emma.
-Joder Martín. Ya te dije que voy a ser el puto Bajo Contínuo.
-EMMA TU VAS A CANTAR Y.
-¿Podéis callaros? -interrumpe Bernard.
NO VOY A CANTAR! -Emma y Martín siguen a lo suyo. Valeria y Bernard se empiezan a enfadar.
SI!
-LALALA. SIEMPRE VOY A DESIGUAAL...
-¡Coño, ya! -grita Valeria-. Vámonos Ber. -se van.

De repente aparece Iñaki y se queda mirando a Martín. Sin pensarlo corre hacia el y lo arrastra detrás de un árbol. Las chicas los siguen.

-¡¿QUE COÑO TE PASA, NO VES QUE ESTAMOS ENCIMA DE UN PUTO CHARCO DE LODO?! -le grita Martín a Iñaki.

Iñaki, sin pensárselo lo besa. Martín lo empuja y se escuchan un montón de gritos y risas de las chicas.

-Martín, ¿tu no puto estabas con Clara? -le pregunta Mery quien acababa de llegar y presenció la escena.
-¡JODER ESTÁ PUTO LOCO! -grita Martín.
-Berta, ataca. -le dice Emma a Berta. Al principio no se enteraba hasta que recordó la patada.

Berta le da una patada en los huevos a Iñaki.

-¡AAAAAHHHH! ¡TU PUTA MADRE BERTAAA! -Grita Iñaki.

Berta se arrepiente.

-Hay. Lo siento. Ven, te llevo al hospital.
-Pero Berta... -le dice Emma mientras se van.

En la consulta del médico...

-Y así es como acabé aquí.
-¿Estás loco? ¡No puedes ir por ahí besando a un desconocido y menos si te odia!
-Pero doctora...
-¡Y a ti te digo igual Berta! ¡No puedes ir pegando patadas en los testículos por ahí a lo loco!
-Pero doctora... -se queja Berta.

Berta abre los ojos. Se despierta sobresaltada.

-¡¿Que coño acabo de soñar?! O sea. Iñaki y Martín y... ¡Puaj! ¡Que coño...! ¡Dios! ¡Mas vale que llame a Valeria y le cuente! Espera. ¿Que hora es? ¿Las ocho y cuarto? ¡Joder! ¡El bus! ¡Si no me doy prisa...!

Llaman a la puerta. Es la madre de Berta.

-¡Berta! ¡Levanta!
-Mamá... Creo que no me encuentro bien. Yo... Yo...

Berta echa la pota.

-¡Hay Berta! ¡Mi niña! Será mejor que hoy no vayas a clase.

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