Capítulo 51

15 5 0
                                    

Ya ha acabado la hora de comer y ahora estamos todes 'bailando' por así decirlo. Bueno, todes menos yo. Porque yo sólo bailo en mi casa con mi gato.

-¡Valeria! ¿Te lo puedes creer? O sea yo iba tan tranquila al baño y me encuentro con una orgía toh rara.
-¿Qué? -Pregunto desconcertada.
-¡Que si! ¡Que estaban Martín, Ana, Anaïs e Iñaki! Y pues yo entre y... Y no sabia que hacer. Entonces le di una patadita y me fui toh happy.
-Berta... ¿Qué te dije de las pataditas?
-Ya pero... No me pude contener. Es tan solo ver ese pene y... Y... Te entran las ganas.
-¿Que dices? Berta... Vete al psicólogo.
-¿Para que voy a ir si ya te tengo a ti?
-Oh, me conmueve. Pero no quiero que tu verga me estrene.

Seguidamente, las dos comenzamos a cantar con Anaïs que, tan solo oír la canción se acopló.

-Ahora que es Navidad, yo te invito a mi ciudad. Vendrás a darme tu amor, tu belleza y tu calor... Ardiente como un volcán, te desnudas por webcam...

En ese mismo momento se oye un disparo. Todos nos tiramos al suelo.
Anaïs, Berta y yo nos metemos debajo de la mesa. Intento asomarme un poco, es Gonzalo.

-¡Gonzalo! -grito-. ¡Para! ¡Tu no quieres hacer esto!
-¿Gonzalo? ¿Qué? -Pregunta Anaïs sobresaltada al salir de debajo de la mesa.
-Si, soy yo.
-¿Por qué vienes disparando?
-Necesito hablar contigo.
-¿Y tienes que venir disparando para decírmelo? ¿No puedes venir como una persona normal?
-Ya sabes que yo no soy normal.
-Pff... Que quieres.
-Yo... Yo... Yo te amo. Siento muchísimo todo lo que hice. Yo... Soy una persona muy inestable, lo se. Pero también se que tu fuiste la única persona que me hizo sentir. La única que consiguió que me olvidase de mis problemas. La única que amé hasta cierto punto que me olvide de los demás y de mi mismo.
-Gonzalo...
-Solo quiero que sepas que te quiero. No tengo ganas de seguir viviendo. Solo venia a decirte, antes de irme que te quiero muchísimo y siempre estarás en mi corazón.

Al acabar esta frase coge el arma que tenia en el bolsillo trasero de su pantalón y se apunta a la frente.

-Te quiero. -Dice entre lágrimas.

Aprieta el gatillo.
Anaïs se tira al suelo y llora.

En ese mismo momento...

-Bua, muchas gracias por ayudarme a limpiar el vestido tío. Hay pocos tíos que lo hubiesen hecho. La mayoría solo piensan con el pene pero tu eres diferente. Me caes bien. -Dice Ana.
-Gracias. -Contesta Martín.

Acto seguido salen del baño. Al salir se encuentran con un enorme caos y con Gonzlao muerto.

-¡Dios mío!

Green EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora