SIN FRENOS.

8.

—¿Cuándo carajo iba a enterarme?— le pregunto a Christian de mal modo sin importarme siquiera estarle faltando el respeto de esta manera. ¡Estoy enojada! Lo único que pienso una y otra vez es en gritarle al mundo con la poca voz que me queda.

—Mae, por favor, tenes que entender, tu tía no quería que supieras para que no te preocupes, tarde o temprano te íbamos a contar— me contesta despacio cerrando los ojos agobiado, cansado por la situación y molesto conmigo. Y lo entiendo porque sé que debe ser muy difícil estar en sus zapatos.

—No estoy enojada con ninguno de los dos Christian, estoy enojada con el mundo— comienzo a hablar y palabras llenas de angustia y dolor fluyen y salen de mis labios a mil por hora. Sigo hablando y ni siquiera me dirijo hacia mi tío, simplemente le grito al mundo, le hablo al mismo con odio y rencor, esperando de forma ilusa que algo vaya a mejorar.

—Te entiendo cariño, se que es difícil entenderlo pero tenes que saber y esto es muy importante— pausa un segundo para asegurarse de que lo estoy escuchando—.Que la vida de Mariel no corre peligro en estas instancias, no por ahora... solamente tenemos que asegurarnos de que reciba el tratamiento necesario y a tiempo y entonces todo va a estar bien.

Y aunque entiendo y sé que la vida de mi tía no corre peligro no puedo evitar esta sensación que me invadió el cuerpo ni bien me enteré del cáncer. Una sensación de malestar estomacal, un vacío y un nudo constante en la garganta que va creciendo hasta el punto de forzarme a llorar.

—¿Cómo le fue ayer en el médico?— le pregunto una vez ya calmada bajando la voz.

—No le fue mal, el médico dijo que si bien no corría peligro había que asegurarnos de que no alcance la segunda etapa— me dice preocupado y no se anima a mirarme los ojos mientras se descruza de brazos y se dirige a la heladera para buscar algo que tomar.

—Supongo que si ingresa a la segunda etapa eso significa que...— no me animo a terminar esa oración pero no solo porque el terror que tengo de aquello es inimaginable si no que tampoco entiendo muy bien todavía de qué va el mieloma múltiple.

—Son tres etapas Mae, si ingresa a la tercera es muy probable que se produzca la metástasis y eso si es grave. El mieloma múltiple se da muy de vez en cuando, es un cáncer muy raro que afecta a las células de la médula ósea, por lo menos eso es lo que nos explicó el doctor en su momento.

—Entiendo....yo, realmente no sé qué podría hacer para ayudarlos, me encantaría pero en serio no sé— balbuceo inconsciente de que nada puedo hacer.

Entonces Christian se levanta de la silla en la que se sentó hace rato y me sonríe con amor mientras me abraza por un corto período de tiempo.

—Mariel ahora está en nuestro cuarto descansando, como sabrás, en sus condiciones no puede trabajar así que simplemente si pudieras ayudar en la casa, y pedirle a los chicos que ayuden sería una gran ayuda.

—Los chicos... ¿qué va a pasar con ellos?

—No saben nada y es mejor así Mae. Son demasiado chicos, si es que llegase a empeorar, Dios no me escuche y esperemos que no, vamos a hablarlo pero no tenemos que preocuparnos por ahora— me dice muy seriamente y por un segundo creo que tiene miedo de que se me escape.

—Tranquilo, respeto su decisión, ¿cómo vas a hacer con tu trabajo?— le pregunto preocupada de que no le den los horarios—.Si es que algún día no podes ir al médico con ella porque estás trabajando entonces no tengan miedo de decírmelo, voy a ver cómo me organizo con mis horarios...— dejo de hablar porque me interrumpe.

—Con todo lo que está pasando no te conté la única buena noticia— me vuelve a sonreír y por un segundo el nudo de mi garganta afloja y el corazón me comienza a latir con fuerza—. Me ascendieron en el trabajo, así que no tenes por qué seguir haciendo doble, podes quedarte con el anterior, sería de gran ayuda...