Decidí romper el silencio con la pregunta que sé que estaban deseando escuchar
-Bueno, ¿ya es hora de cenar no?- Vi como se les abrieron los ojos como platos mientras asentían energicamente- ¡Tengo pizza casera!
Nos fuimos a la cocina y saqué las masas de pizza del congelador. Puse sobre la mesa el queso, el tomate y pregunte que ingredientes querrían ponerles a sus pizzas.
- Yo le echaré atún- dijo Liam
- Yo a ver...¿que es lo que tienes?- le abrí la despensa para que comprobara las existencias- está bien, pues le echaré atún, pepperoni y champiñones. - dijo Harry con una sonrisa satisfecha.
- Alaaaaaaaa hijo,¡empachate! Aunque después todos los ingredentes me los pagarás ¿no?- le respondí entre risas.- Aprende de Liam, que no hace falta ser tan exagerado.
Empezamos a hacer las pizzas. Mientras te veías a Liam super cuidadoso poniendo el atún en la pizza para que no se saliera y estuviera uniforme por toda la pizza, ahí estaba Harry echando los ingredientes de la manera más basta que había visto. No podía evitar reírme ante la imagen que estaba viendo: felicitaba a Liam y le decía la buena pinta que tenía su pizza y le decía a Harry que yo no probaría la suya por nada del mundo. Liam se prestó voluntario para poner la mesa mientras Harry y yo terminábamos las pizzas y las metíamos en el horno.
De repente, noté como algo con una textura asquerosa me llegaba a la cara. Harry había metido el dedo en el tomate de la pizza y me lo había estampado en la mejilla. Me giré muy lentamente para lanzarle la mayor mirada de odio que le había puesto a alguien en la vida mientras él me miraba con una sonrisa de oreja a oreja y sostenía el dedo con tomate en alto.
- Lo vas a lamentar, Styles.- le dije con una mirada amenazante.
Cogí las sobras del tomate y me embadurné lo más que pude la mano de tomate. Empezé a correr detrás de él por la cocina. Era rápido y muy ágil, pero al final lo alcancé y le planté la mano llena de tomate en toda la cara, de frente, mientras él me manchaba la cara con el resto de tomate que aún le quedaba en el dedo. Estábamos gritando y riendo, por lo que Liam apareció de repente por la puerta con una mueca de extrañez.
- Eh, ¿que está pasando por aquí?
Sabía que en ese momento la situación se iba a volver muy incómoda así que quise cortar pronto.
- Nada nada Liam, venga vamos a lavarnos la cara.
Me dirigía al baño, pero cuando pasé por al lado de Liam me giré y le puse la mano con los restos de tomate en la mejilla. Me dí la vuelta y me alejé de él porque sabía que querría devolvérmela. Rápidamente Liam vino hacia mí y me cogió la mano y la refregó por toda la cara, haciendo que me pusiera pringando con mi propia mano llena de tomate. Unos segundos después, sonó el horno avisándonos de que las pizzas ya estaban listas. Sacamos la comida del horno, nos limpiamos los restos de tomate, nos fuimos al salón y cenamos mierntras veíamos una peli.
Terminamos y no éramos capaces de movernos del sofá.
- Dios, estoy llenísimo.- dijo Harry.
- ¡No me extraña exagerado! ¿Te has dado cuenta de la pedazo de pizza que te acabas de meter entre pecho y espalda?
- Sí, pero estaba tan rica que me merece la pena- me respondió sonriendo.
- Eres de lo que no hay- le dije sacudiendo la cabeza.- Buno mañana tenemos que madrugar así que...será mejor que vayamos a dormir ya.
- Pues tu dirás como dónde dormimos, aunque con el sueño que tengo, realmente me podría quedar sobado aquí en el sofá y no me importaría. - dijo Liam.
- Tú y yo juntos por supuesto ¿no?- dijo Harry con una sonrisa picarona.
- Ja ja ja ya te gustaría a ti graciosillo. No, yo dormiré en el cuarto de mis padres, Liam tú pudes dormir en el de mi hermano y Harry, tú en el mío.
- ¿En serio me vas a hacer dormir etre sabanas moraditas? He visto que las de tu hermano son verdes y esas me gustan mucho más- se quejó Harry.
- Que va campeón, la jefa ha asignado - respodió Liam - las sábanas verdes para mí.
- Efectivamente - respondí - deja de quejarte tanto y ayuda a recoger anda.
Recogimos la mesa y la cocina y nos fuimos a la planta de arriba. Les dejé unas calzonas de mi hermano a cada uno y nos metimos cada uno en los respectivos cuartos.
A la mañana siguiente me sonó el despertador a las 08:30. Lo apagué como pude y ví que alguien me había mandado un mensaje por la noche. ¿Quién leches sería el que me había escrito a las 3 de la mañana? Lo abrí y vi que era una foto mía dormida como un bebé de esta misma noche, seguido de "Me levanté a por agua y no pude evitar asomarme a ver cómo dormías. Tienes una cara super divertida cuando duermes!! haha PD: cuida esos ronquidos."
Pues sí, el gracioso de Harry había entrado en el cuarto de mis padres mientras dormía y me había sacado una foto ¿¡pero como se atrevía!? Qué vergüenza, vaya carita que tenía en la foto y yo durmiendo sin maquillaje ni nada con toda mia cara ahí al natural...¿y lo de los ronquidos? ...¿QUÉ? Seguramente en otro momento me lo habría tomado a coña y me habría hecho gracia, pero teniendo en cuenta que eran las ocho y media de la mañana y sólo el pensamiento de que me quedaba un día espantoso de estudio me estresaba, la verdad es que me hizo poca gracia.
Me levanté, me lavé la cara y me fuí a la cocina a desayunar algo. Me estaba preparando un tazón de cereales cuando Harry apareció por la puerta.
- Buenos días bella durmiente - dijo sonriendo mientras se frotaba los ojos.
- No me ha echo gracia - le respondí algo seca.
- Venga, como que no ¿has visto bien la foto? Reconoce que es muy graciosa
Giré la cara hacia él y le lancé una mirada asesina levantando la ceja, y me volví a girar llevándome el tazón de cereales a la mesa. El empezó a hacerse su desayuno cuando llegó Liam. Estuve hablando con él durant todo el desayuno. Al rato llegó Kate y ya nos pusimos a estudiar.
Llegraon las 7 de la tarde en lo que habia parecido una enternidad de día. El tiempo había mejorado y el sol salía a ratos entre las nubes. Al menos ya no llovía. Subí en un momento a ordenar los cuartos, recoger unos pauntes que Liam se había dejado arriba. Cuando entré en mi cuarto vi que Harry me había seguido.
- Vamos, no me digas que vas a estar enfadada conmigo - me dijo mientras ponía pucheritos.
- No estoy enfadada - le dije finalmente - estoy molesta. Fin.
- JUUUUUUUUULS , HARRYYYYY NECESITO UN FAVOOOOOOR - gritó Kate desde el piso de abajo.
Me zafé de Harry y me dirigí hacia donde se habñia quedado Kate y Liam con Harry siguiéndome.
- A ver, dime que puedo hacer por ti princesa mía - le dije a Katy.
- En realidad es más bien para Harry. A ver, mi padre no trabaja hoy y entonces no ha cogido el coche ni nada y como tú tienes aquí la moto pues por si me podrías acercar a casa plis - dijo Katy dirigiéndose a Harry y poniéndole carita de perrito abandonado para intentar ablandarlo.
- Sí claro, creí que era ago peor jajajaja.
- YUPIIII bueno pues vamos a ir tirando que hoy nos toca descansar. Liam te vienes tu tambi´n ¿no? Bueno chiqui nos vemos mañana, descansaaaaaaa.
Me despedí de todos y fui a la ducha. Estaba destrozada y sólo quería cenar y acostarme. Me preparé una ensalada, me tomé el yougurt y me fui a la cama. Estaba a punto de dormirme cuando escuché mi móvil *mierda, se me había olvidado ponerlo en silencio*. Un mensaje. "Para que veas que no todos somos tan guapos como tú cuando estamos dormidos, descansa piltrafilla. PD: no ronques mucho hoy." Junto con esto Harry me había mandado una foto suya dormido. Jajajajajaja, tenía que reconocer que era muy gracioso y que haya hecho esto decía mucho de él, en el buen sentido. "Casi, pero no conseguirás superarme Styles, buenas noches" Sonreí y volví a dejar el móvil en su sitio. Alarma a las 06:30. Mañana me espera un día intenso.