The Dead Girl - (Rick Grimes)

Cap. 32: Asesino interior.

Pov's Rick

— Alguien los mato —dijo Tyresse enojado, estábamos presente. Carol, Daryl y April—. Tienes que buscar quien fue —dijo mirándome .

— Lo averiguaremos —dijo April, intentandolo tocar, pero el aparto su mano furioso, mi mirada se volvió intensa. Sabía que estaba molesto, pero así no puede tratar a una mujer, menos a ella.

— Lo haremos, tranquilo —dije apretando la mandíbula.

— Esta bien —dijo April tocando la espalda de Ty, pero el la empujo, me sentía apunto de reventar, si le hacía algún otro gesto similar, le rompería el rostro.

— No iré a ningún lado —dijo mirándola agresivamente, ella dio señas de que me tranquilizara, el reaccionó al ver que era una mujer.

— Mira, sé por lo que estas pasando, todos hemos perdido a alguien, pero tienes que tranquilizarte —dije, y con mis manos hacia señas de que se calmara.

— Cállate ¡maldito! —dijo y lanzó el primer golpe.

— ¡No! Detente —gritó April, alcé la mirada y me dio otro golpe—. ¡Tyresse basta! —dijo ella poniéndose en medio, el la jaló y la empujó nuevamente, esta vez ella cayó al suelo. Daryl entró y lo tomó por la espalda, incline mi cabeza y me pare, no quería golpearlo, pero le puso una mano enzima a ella, quise tranquilizarme y concentrarme, pero la furia del momento ganó. Limpie un poco mi sangre bruscamente, y lo golpee, una y otra vez.

— A ella, no la vuelves a tocar —dije golpeándolo—. No la vuelves a tocar —dije, otra vez y lo seguía golpeando—. ¡¿Entendiste?! —grite .

— Rick basta —dijo ella—. Rick ¡para! —repitió, Daryl se metió, quiso separarme.

— Déjame —pedí, estaba descargando mi rabia con Tyresse. Tenía que detenerme, lo sabía, pero no podía.

— No, no —dijo Daryl, separándome de el.

— ¡Basta! —dijo April, Daryl me separo, Tyresse quedo en el piso, mi mano había quedado adolorida, con un ardor. Quede enojado. April se acerco a mi y la abrace.

— Tranquila —le dije y la abrace viendo a Tyresse en el piso, pase mi mano a dolorida por su suave cabello ondulado, bese su frente, ella hundió su rostro en mi pecho.

(...)

— Por suerte no hay que costurarte —dijo Hershel— ¿te sientes bien?—preguntó.

— Me duele —dije con la mirada perdida.

— No hablo de la mano, acabamos de pasar por cosas horribles, trabajamos mucho para mantener eso alejado y logró entrar —dijo.

— No, siempre estuvo aquí —dije.

— He notado que esta April molesta contigo —dijo y lo mire con culpa, quizá por respeto a que es su sobrina—. No te pido explicaciones, sólo no la lastimes, es mi sobrina, y esta bajó mi cuidado y ahora la dejo al tuyo, sólo cuidala —dijo. Asentí.

— Lo haré, porque la amo —dije y el asintió.

— Se reunirá el consejo mañana, debes de saberlo, perdimos a 10 de los nuestros y matamos a dos a sangre fría —dijo.