22. ¿Mentira Piadosa?.

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Me sentia mal. Ser señalada por ser madre soltera. Yo no tengo la culpa de que jugaran conmigo.

Llegamos a la casa de Gerardo, y vaya casa. La recordaba mas chica.

- cres que tu mamá no se moleste - le dije dentro del auto.

- no, ella sabra entender. Aparte tu le caes bien. Vamos que las niñas estan empesando a llorar.

Bajamos del auto y cargamos a las niñas. Gerardo tomo en brazos a Emma y Emily. Mientras yo cargaba a Amelí. Estaba nerviosa, no sabia como reaccionaria la mamá de Gerardo.

Entramos a la casa. Una mujer nos recibió.

- mi madre donde esta?

- se encuentra en la Biblioteca. Enseguida le aviso que llegó.

- no, yo le daré la sorpresa.

- aquí te esperó - le dije. No quería incomodar.

- vamos, quiero que te vea - me hiso una mirada para que lo siguiera.

Caminamos por un pasillo y llegamos a lo que debia ser la Biblioteca. Hai estaba su mamá sentada con un libro en las manos. El se aserco con cuidado y beso su mejilla. Mientras ella saltaba de impresión.

- hijo porqué no me avisaste que vendrías?

- era sorpresa má - lo iba a abrazar pero se detuvo.

- y esos bebes?

- son mios- respondi. Ella me miro y me dedicó una sonrisa.

- hija que bueno verte de nuevo. No me digas que mi hijo es el padre de los bebes? Por cierto son tres? - dijo con asombró.

- son niñas. Son trillizas y... - Gerardo me interrumpio.

- si, son mis hijas madre. Esperó estes preparada para ser abuela.

Ellos discutian el tema. La mamá de Gerardo le pegaba mientras él se reia y corria con las niñas en sus brazos.

Esto no esta bien. Decir mentiras no esta bien. Eso ya me habia quedado claro. Pero siento que el puede ser el padre que tanto e buscado para mis hijas. Pero tengo miedo a aquivocarme de nuevo. Y ser nuevamente infeliz.
- bien. Gerardo dame a esta hermosa. Como se llama?

- ella es Emma, la mas pequeña. Emily la de enmedio- refiriendome a la niña que tenia Gerardo en sus brazos - y Ella es Amelí la mas grande - levantado un poco a la niña que tenia en mis brazos.

- son hermosas, se parecen mucho a ti. Y dígame se quedaran mucho tiempo. Porque yo quiero que vivan aqui en la casa.

- solo nos quedaremos el fin de semana. Tengo que regresar por mi trabajo.

- olvidate de el trabajo. Estos días los pasaras aqui. Ya veremos que pasa después. Quieren comer?

- porfavor amá, muero de hambre.

- vamos a la mesa.

Salimos de la Biblioteca. Doña Cecilia dio algunas órdenes para que nos sirvieran de comer. Mientras que unas mujeres llegaban y cargaban a mis hijas.

- las cuidaran mientras comes.

Nos sentamos a la mesa. Pláticamos mientras esperabamos la comida. Ella quería saber todo aserca de las niñas. Su fecha de nacimiento. Cuanto pesaron. Si son naturales o cesaria. Todo me pregunto. Gerardo solo nos veia y hablaba muy poco. La comida llego y eso calmo el interlgatorio de Doña Cecilia.

- su habitación esta lista, cuando gusten se las enseñó - dijo una mujer mientras servia un poco de té.

- gracias Rosario - respondido la mamá de Gerardo.

Cuando El Sol Se VaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora