【Fuego helado】❥ Sonaze

Capítulo 5

     —¡¡SONIC!!

Sentí como si mi sangre se congelara. Antes de que el erizo pudiera reaccionar, aquella cosa impactó fuertemente contra él. Aquel golpe hizo que cayera al suelo como un cuerpo sin vida atraído por la gravedad. Incluso había perdido la transformación.

Rápidamente me posicioné junto a él en el asfalto. Agarré su cabeza con cuidado y le zarandeé, intentando que volviera en sí, pero no abría los ojos.

     —¡Sonic! ¡Despierta!

La situación estaba empeorando por momentos. El suelo comenzó a temblar y el portal de dimensiones seguía tragándose cosas de Mobius. Ambas dimensiones estaban desestabilizándose a niveles preocupantes.

     —¡¡Sonic!! ¡Di algo! ¡Abre los ojos!

Él no contestaba. Lo abracé y cerré los ojos con fuerza. Me sentía impotente. No sabía cómo arreglar las cosas. Si fuera Tails, o incluso Sonic, ya habría podido pensar en un plan para arreglarlo todo, pero era yo... No trabajo bien bajo presión.

     —Todo esto es culpa mía... Si tan solo hubiera hecho bien mi trabajo de guardiana y no hubiera dejado que me robaran las esmeraldas, nada de esto habría pasado. Tú no estarías así, y tu dimensión no correría peligro.

     —Pero entonces no nos habríamos conocido...

     —¡Sonic! —grité, despegándome de él.

Me alegré de que estuviera bien. Al fin tuve una idea. Cerré mis ojos y dejé que el poder de la transformación Burning pasara al cuerpo del erizo. Este se recuperó rápidamente y yo obtuve mi pelaje normal. El peliazul se levantó junto conmigo.

     —Gracias —pronunció.

Sin darme cuenta, di una pequeña sonrisa y me fijé en que estábamos cogidos de la mano. No sé cuándo pasó, pero deshice el agarre inmediatamente.

     —¡Tenemos que salir de aquí ya! —avisé.

Corrimos hasta donde el portal de dimensiones se encontraba y lo traspasamos. Aparecimos en Mobius y un segundo después, el portal se cerró. Justo a tiempo.

     —¡Sonic! ¡Blaze! —El zorrito corrió hasta nosotros y nos abrazó—. ¡Estaba muy preocupado! ¡Ya pensaba que os había pasado algo! ¡Estaba a punto de entrar ahí dentro!

     —Al final, todo ha salido bien —contesta Sonic. Acto seguido, mira a su alrededor y se da cuenta de que aquella zona de Mobius había quedado algo desierta. Varios árboles habían sido arrancados por la fuerza del portal—. Bueno... al menos estamos todos aquí.

     —En realidad, creo que Eggman y Eggman Nega se han quedado atrapados en esa dimensión...

     —Se lo tienen merecido —respondo yo, molesta—. Por andar jugando con el poder de las esmeraldas.

Se creó un silencio. Es verdad. Era hora de volver a casa. Yo ya no pintaba nada allí, aquel no era mi sitio. Todo mi reino estaría preocupadísimo por mí, tenía que volver ya.

     —Bueno... —titubeé—. Muchas gracias a los dos por ayudarme a recuperar las Sol Emeralds. De ahora en adelante, las protegeré mejor.

     —Gracias a ti también, Blaze —contesta el erizo—. Las Chaos Emeralds están seguras ahora.

Mis gemas brillaron con fuerza y se volvió a abrir un portal de dimensiones. Era el portal que me conduciría a Solaria, no había duda. Estaban diciéndome que debía regresar ya, pero... ¿por qué sentía que no quería? Me giré hacia Tails y Sonic, ellos me miraban con una sonrisa.

—Tengo que irme...

—¡Cuídate! Espero que nos volvamos a ver —contestó el peliazul.

¿Volvernos a ver? Aquello era imposible. Éramos de dimensiones diferentes. Nuestro encuentro fue simplemente un error en el destino, algo ocasionado por un patán como Eggman Nega que nunca debió haber sucedido.

Sin más dilación, atravesé el portal y aparecí en mi habitación, en Solaria. Tras girarme, el portal ya se había cerrado. Fui corriendo a contarle todo lo sucedido a mis padres, los reyes de Solaria. Todo volvía a ser como antes.