Capítulo 7

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     —¡Achís!

Abrí mis ojos. Estaba en la misma posición que ayer cuando llegué de Mobius, tirada en la cama sin siquiera destaparla. Tampoco me había puesto la ropa para dormir. Al parecer, me había quedado dormida antes de poder hacer nada. Al enderezarme, un escalofrío recorrió mi cuerpo.

     —¿Por qué hace tanto frío? Si estamos en pleno verano.

Agarrando mis brazos por el frío, miré hacia un lado y resultó que la ventana estaba abierta de par en par. Había estado así toda la noche.

     —Oh, no... ¿Habrá entrado algún tipo de virus en el aire?

Me levanté y la cerré con prontitud. Estornudé otra vez.

     —Se me había olvidado... Hoy había quedado con Sonic de nuevo, pero no puedo ir así... Debería quedarme en mi cuarto descansando.

Abrí la puerta de mi habitación solo lo suficiente para sacar mi cabeza. Las voces que estaba escuchando resultaron ser mis padres hablando con un ministro. Estaban eligiendo el color de las guirnaldas para el festival. Es un festival importante en Solaria que se celebra todos los años y, aunque aún faltan varias semanas para que se dé, ya lo están organizando todo. Volví a encerrarme en mi habitación.

     —Iré a Mobius un momento para avisar a Sonic y volveré de inmediato. Mis padres ni se enterarán que he salido.

Abrí el portal de dimensiones con las esmeraldas y aparecí frente a la casa de Sonic. Llamé y él abrió la puerta en menos de un segundo. Tenía un bizcocho que parecía estar recién hecho en su mano. Tenía muy buena pinta... Yo ni había desayunado.

     —¡Blaze! Qué temprano llegas. Mejor, así podemos estar más tiempo juntos.

Mi rostro se enrojeció. Decía las cosas de forma tan directa, y a mí me costaba tanto... Pasé y él cerró la puerta.

     —He preparado un bizcocho. Espero que te guste el sabor a naranja —dijo, colocándolo en la mesa de la cocina.

     —En realidad, Sonic, he venido solo para decirte que no puedo estar contigo hoy.

     —¿Por qué?

     —He pillado un virus. Es mejor que me quede en mi dimensión... ¡Achús!

     —En ese caso, te cuidaré.

     —¡No! No quiero ser una molestia, y podría pasártelo. Es mejor que me vaya cuanto antes —enuncié, sacando las Sol Emeralds. De pronto, comencé a toser.

     —Yo cuidaré de las esmeraldas y de ti hoy. No te preocupes por nada.

     —¿Por qué...?

     —Porque eres importante para mí y quiero ayudarte.

     —¿Soy... importante para ti? Apenas me conoces.

     —¡Te conozco bien! Eres inteligente, valiente, muy buena persona, te cuesta decir lo que sientes pero tienes muchas ganas de probar cosas nuevas. Te asustas con facilidad y te dan miedo las alturas. Odias las injusticias y piensas más en los demás que en ti misma —recita, tocando mi frente con su dedo índice—. Por eso, deja que hoy te cuide y no te preocupes por nada.

¿¡Cómo!? ¿Cómo sabe tanto sobre mí? No, espera... Tiene sentido. Le he mostrado todo eso de mí sin darme cuenta. Hemos dormido en la misma casa y hemos luchado contra los mismos enemigos. Ambos somos guardianes de joyas y ambos queremos estar todo el tiempo juntos. Sonic se había convertido en alguien importante para mí sin darme cuenta... ¿y yo para él?

     —Está bien —acabé diciendo.

Me condujo hasta el cuarto de invitados donde me quedé a dormir la última vez. Me metí en la cama y él me arropó. Tomó el termómetro de mi boca para ver la temperatura.

     —No parece muy grave, pero sí que tienes algo de fiebre. Cuando descanses un poco se te pasará.

     —Muchas gracias. Si soy una molestia, solo tienes que decirlo y volveré a mi dimensión.

     —Ya te lo he dicho, ¡no eres una molestia! Eres todo lo contrario.

Tapé casi toda mi cara con la manta porque me dio vergüenza.

     —¿Necesitas algo?

     —Tengo hambre...

     —¿No has desayunado? —preguntó, a lo que yo negué con la cabeza—. Está bien, te prepararé algo.

El erizo salió de la habitación cerrando la puerta a su paso. La verdad es que estaba muy a gusto. Había silencio y no tenía frío, pero me preguntaba, ¿por qué Sonic viviría solo? Parecía valerse muy bien por sí mismo e incluso sabía cocinar. Todas las veces que yo he intentado cocinar ha acabado en desastre. Siempre se me quema todo.

Cerré los ojos y, antes de darme cuenta, ya me había quedado completamente dormida. Tuve un sueño, uno en el que Sonic y yo entrábamos en una bañera muy grande y jugábamos a salpicarnos con el agua. Nos reíamos mucho, parecíamos muy acaramelados. Entonces, él se acercaba mucho, mucho a mí y...

【Fuego helado】❥ SonazeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora