Capítulo 5

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Martes 21 de julio de 2015

Desperté, parecía ser tarde, el sol entraba por la ventana e iluminaba toda mi habitación blanca.

Dylan ya no estaba en su habitación, fui al baño, hice mi higiene personal y baje a la cocina, la casa estaba mas limpia que el día anterior, mire al los lados y allí estaban los dos desayunando.

—¡Quiero café!— dije entrando a la cocina.

—"Hola hermanito querido ¿Cómo dormiste? ¡Buenos días!" gracias por preguntar—dijo Dyl usando sarcasmo.

—¡Ey! Mi café no se sirve solo— bufé y le sonreí.

—Hola— dijo Thomas.

—Hola ¿Cómo dormiste?— pregunté, una sonrisa se dibujo en mis labios.

—¡Ves! A él si lo saludas, así quedamos— dijo entrecerrando sus ojos y poniendo cara de indignación.

Thomas solo echó una risa.

Dylan me paso mi café y comencé a tomarlo, al terminar lleve la taza al lavado y salí de la cocina.

Fui a mi pieza, prendí mi notebook y entre a Facebook, en notificaciones había una publicación de mi junto con Ki y Thomas y el título de la noticia era "Chica misteriosa se pasea por las calles junto a dos estrellas del momento".

Me sorprendí al leer esto y ver la foto, había salido horrible. Además el título no hacia justicia a la realidad. La prensa distorsiona todo, ya debería saberlo.

Busqué mi abrigo y baje rápido las escaleras. Me vendría bien salir un rato a despejarme y tomar un poco de aire, además siempre quise pasear por las calles de Nueva York, conocer lugares y personas.

—¡Enseguida vuelvo!— grité esperando oír una respuesta de Dylan.

—No te vayas... tengo una propuesta— dijo haciendo que me detenga en seco.

Lo mire esperando que me contara de que se trataba y me senté en el borde del sillón.

—Necesitan ayuda en el estudio, con cosas básicas como servir café y ofrecer botellas de agua ¿Te apuntas?— preguntó— Es un trabajo de tiempo completo y la paga es muy buena.

—Pero soy menor.

—Pero eres mi hermana.

Reí y asentí, al fin y al cabo no tenia nada mejor que hacer. Buscamos el auto de Dylan y nos fuimos los tres.

Nos topamos con un edificio de mas o menos trece pisos que ocupaba toda una cuadra; cuando entramos un señor alto, con bigote repleto de canas se me acerco.

—Señorita— dijo haciendo un gesto con la cabeza que expresaba un saludo.

—Hola Robert— dijo mi hermano y estos se estrecharon las manos. Así mismo lo hizo con Thomas.

El rostro del hombre se volvió una mueca burlona.

—Así que ella es la nueva asistente— dijo dándose la vuelta para caminar a lo que era el set de grabación.

—Supongo— dijo mi hermano indiferente —Es mi hermana, solo hay un pequeño detalle que olvide mencionar y es que aun no tiene la mayoría de edad...

Forever In My Memory (Thomas Sangster Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora