Después de Ella...

No más Julia y Mariana.

Siempre fui una persona increíblemente feliz  y con ella lo era aún más.

Día 1

Estaba sentada en el escritorio con todos mis cuadernos a un lado, solo lo vi entrar, entró caminando tan rápido, dirigiéndose a mi, tenía una cara desencajada, una mirada más dura, todo su cuerpo me parecía amenazante. Yo solo lo vi y me quede quieta, llegó al escritorio, dónde solo había tardado, 3 pasos en llegar.

—Saca todos tus cuadernos— me decía señalando duramente mi mochila. —Cómo pudiste mentirnos sobre tu calificación de salud? ¿En que más no has mentido? Quiero ver esas firmas del maestro con el que tomabas curso ¡Muéstramelas! ¿Hasta que hora tomabas curso con el? ¡Dónde me entere que no entrabas y que solo te quedabas para estar con esa niña!— todo su cuerpo se acercaba a mi, tanto que parecía que el escritorio desaparecería en cualquier instante.
Estaba tan asustada, me gritaba demasiado, no sabia que decirle, ella no tenía la culpa de nada y esas firmas ...
Estaba metida en líos, hasta el cuello.

Flashback
Ella era demasiado cumplida, un completo extremo a lado mío, entraba a todas sus clases... de vez en cuando intentaba que se saltara sus clases y se quedara conmigo, lo logré un par de veces, y me alegro de que no hayan sido todas, iba muy bien en la escuela como para que se arruinara su esfuerzo por mi culpa. Siempre me decía que entrara a mis clases, que no anduviera de vaga en "canchas" (canchas era el lugar donde todos se reunían a platicar y a jugar o entrenar) me agradaban sus buenos consejos, aunque ya era demasiado tarde para salvar tantas materias.

Casi siempre la veía después de clases, me hacia muy feliz verla, sentía mariposas en mi estomago cada que me la topaba, pero ese momento duraba muy poco porque mi mamá llegaba por mi muy temprano. Así que pensé que necesitaba más tiempo, mi madre insistía en que necesitaba ponerme a estudiar para mi final de matemáticas pero yo no podía estudiar sola, necesitaba a alguien que me enseñara, sabia que daban cursos en mi prepa por las tardes, se lo sugerí a mi madre y aceptó.

A los pocos días de sugerirlo, comencé a entrar a las clases, ella me iba a buscar y eso era todo lo que necesitaba para estar felizmente desconcentrada, me encantaba su mirada y todas nuestras indirectas, pues nadie sabia que andábamos, lo cual era bastante divertido pues yo tenía demasiados pretendientes hombres y ninguno imaginaba que estaba demasiado concentrada en sentir a esa bella mujer.

Los minutos pasaban y yo no podía concentrarme del todo, no podíamos hablar mucho pues teníamos que prestar atención y eso intentaba pero no lo lograba todo el tiempo, ya me quería salir, caminar por toda la prepa (que era algo que me encantaba) y platicar con ella. Así que me salía antes de la hora y como mis padres me habían pedido pruebas de que estaba tomando el curso pues tenia que pedirle al maestro su firma, la hora en la que yo entraba y la hora en la que salía. Siempre entraba pero no duraba arriba de 25 min cuándo debía de estar 1 hora o hasta más, así que opte por falsificar su firma algunas ocasiones. Jamás se me hubiera ocurrido falsificar o decirle a mi madre que entraba toda la hora, cuándo no entraba, pero si le hubiera pedido que me recogiera mas tarde, se hubiera negado y ya se acercaban los largos 3 meses de vacaciones y seguro me iban a poner a estudiar hasta morir.
En ese momento para mi todo valía la pena de todos modos, ya estaba en extraordinario en matemáticas y en casi todas las materias, aunque eso ellos no lo sabían, no podía hacer nada más que disfrutar mis últimos días de libertad ¡y vaya que lo estaba haciendo! estaba demasiado feliz.

Fin del flashback

Tantas preguntas de mi padre me abrumaban, solo lo veía a los ojos y lo negaba todo, era mi gran intento desesperado de que duraran más esos días tan bonitos pero no lo iba a lograr.