Indestructible

495 30 5
                                    

A veces se ven opacados los más bonitos sentimientos por prejuicios y falta de información.

Dia 21

Me puse los auriculares "what makes you beautiful" de one direction, era la canción que sonaba. Me despedí de mi mamá y me eché a caminar hacia la puerta de entrada de mi preparatoria, di unos pasos y una amiga me saludó

—cómo estas? .—me preguntó. —Bien gracias, estoy muy contenta.—le respondí.

Esperaba una respuesta pero ella ya no estaba, voltee a mi alrededor y vi a un amigo, me dirigí a el, intenté saludarlo pero me ignoró. Escuché la voz de mis amigas, voltee a verlas y me fui corriendo hacia ellas —¡Niñas!.—grité sonriendo. Me voltearon a ver pero siguieron su camino. —¿Qué esta pasando?.—pensé.

—¡Roxana! ¡Roxana! ¡Te levantas ya, tienes cosas que hacer! .—gritaba mi madre mientras golpeaba con fuerza la puerta de mi cuarto.

¿Era un sueño o una horrible pesadilla? No importa, ya desperté. —pensé.

Me paré con gran pesar y me dirigí a la cocina para desayunar. Eran las 8 de la mañana y mis ojos se me cerraban a cada paso que daba. Llegué hasta el refrigerador y mi madre bajó, se acercó a mi y me dio una hoja que decía:

Hoy viernes
*Trapear el segundo y tercer piso.
*Levantar y limpiar la cocina.
*Limpiar todos los muebles.
*Limpiar perfectamente todos los baños ( te indicaré paso a paso lo que tienes que hacer)
Si terminas todo temprano vienes para que te diga que otras cosas más harás.

Revisaré que todo te quede perfecto.

***

Terminé de leerlo todo. Me parecía una exageración —¿dónde quedaba el estudio? ¿Cómo iba a prepararme si no me dejaban estudiar? ¿Acaso daban el año por perdido? ¿Así serían todos mis días? .—pensaba.
Agarré el trapeador y me subí muy indignada. Mientras limpiaba, mi mamá salía a ver si lo estaba haciendo bien y no era tan pesado hasta que empecé con los baños, limpié todo como yo creía que era correcto. Al terminar de limpiarlos le avisé a mi madre, ella se paró de su cama y se dirigió hasta mi baño—ese piso esta mal lavado, vuélvelo a lavar hasta que se quiten los hongos, tallalo las veces que sean necesarias hasta que no quede linea negra alguna y de ser necesario agarras una espátula y los quitas uno por uno.— puse una cara de sorpresa ante su comentario.

Regresó a su cuarto después de eso, mis manos y brazos ya me dolían, me mantuve haciendo que haceres todo el día.

Ya eran casi las 10 de la noche y yo aún no acababa ¡me había mantenido 4  largas horas haciendo lo mismo! Lavar el baño, y miles más en hacer el resto, me paré y me dirigí un momento a mi cuarto, cerré la puerta y me recosté un momento. No paso mucho tiempo cuándo escuché los pasos de mi madre dirigiéndose a mi puerta, enseguida me paré al tiempo que ella abría la puerta para decirme—Roxana tu no puedes cerrar tu puerta , quiero que la mantengas abierta.

—pero ¿porque mamá? .—sentí feo.

—porque la privacidad también es un privilegio.—respondió alterada y fría.

—¡No es justo! Estoy cansada, necesito un respiro, me has mantenido
limpiando todo el día la casa, no puedo descansar, encima de eso ¡no me dejas hablar con nadie mamá! ¡Perdón! En serio, yo se que estuvo mal no entrar a mis clases pero en serio ¿es necesario llegar hacer todo esto? .—grité entre lagrimas pero seria esperando una respuesta lógica.

Después de Ella...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora