Después de Ella...

Silencio

Un cambio en la vida puede darse de un día para otro, un cambio en tu interior se da más lento y siempre tiene una razón de ser.
A veces es necesario que alguien note esos cambios a tiempo.

Día 11

¿Alguna vez han soñado tan bonito que cuándo abren los ojos sienten horrible de volver a la realidad? Bueno eso sentí yo, esta mañana. Desperté con una hermosa sensación que duro escasos segundos debido a los estruendosos ruidos de mi madre. Me paré, desayuné y tenia muchas ganas de contarle a mi mamá lo que estaba sintiendo pues solía contarle todo, hasta el más mínimo detalle de mi vida pero esta vez sabia bien que no iba a querer escucharme, así que me guarde mis palabras, intentando recordar las razones de su silencio.

Cuatro meses antes
Mi mamá y yo estábamos comiendo en un pequeño y lindo restaurante, mientras esperábamos a que saliera mi papá de trabajar, estábamos una frente a la otra comiendo hamburguesas al aire libre, le comencé a platicar que tenia una nueva amiga, le describí su forma de ser tan natural como cualquier otra conversación, ella comenzó a notar que mi "amiga" podría querer no ser solo mi amiga, así que me preguntó directamente y viéndome a los ojos —Hija , ¿te gusta Diane? — yo sonreí nerviosa, y abrí los ojos sorprendida, traté de actuar lo más normal que pude por unos segundos, baje mi cabeza con una sonrisa extraña —Tu sabes que puedes confiar en mi y decirme si te gusta una niña, si descubriste que eres lesbiana, bisexual o lo que sea ¿verdad? — juro que por unos segundos quise contarle todo detalladamente, sabia que podía confiar en ella pero ¡vamos! no salían las palabras de mi boca, nunca pensé que fuera tan difícil pronunciar "creo que me gusta una niña" y eso que para mi sonaba tan natural, el decirlo en voz alta era diferente. Consideré por varios segundos el decirle y entonces, recordé dos cosas muy importantes; la primera era que siempre me castigaba con algo que me dolía y a los 16 años nada me dolía más qué, el no dejarme salir o ver a mi novio, así que consideré mis opciones y pensé que si no le decía nada, jamás me castigaría con ella. La segunda razón fue mi sensación con respecto a mis sentimientos por una mujer, era algo tan intimo, tan bonito, tan tierno y tan mío que no quería compartírselo a nadie, no en ese momento, aun quería disfrutar de mi secreto muchos días más. Así que decidí no decirle nada, negué que me gustara Diane y con ello mi gusto por una mujer.