Mi nombre es Victoria

Capítulo 5

Una vez una persona muy sabia dijo "debes ser sincero pero no herir". El día que Aaron y Harriet se pelearon por culpa de Sofia, Aaron fue un cretino.
- ¡¿Celoso?!- gritó Aaron.
- ¡Tu que crees!- dijo Harriet frustrado.
- ¡Pues que bueno, porque si deberías! ¿Qué se siente el ser rechazado? ¿Eh? Acéptalo, ella JAMÁS te querrá, veté con tu amiguita la rara y déjanos en paz.
- ¡No te permito que la metas en esto y mucho menos que le hables así!- gritó Harriet y golpeó la nariz de Aaron.
Después, Aaron cayó al suelo e inmediatamente se levantó.
Me interpuse entre ellos y Aaron me empujo, supongo que quiso empujar a Harriet y no creyó que me interpondría, el impacto fue leve pero doloroso.
- ¡No la toques!- gritó Harriet mientras me ayudaba a ponerme de pie.
- Harriet.... Yo lo siento, no fue intencional-dijo Aaron algo apenado.
- ¡¿Qué no fue intencional?! Acabas de hablar mal de ella y la empujaste después, esta claro que fue intencional. Está bien que estés molesto conmigo, pero llegaste muy lejos. Esto no te lo perdonaré jamás.
- No lo entiendes, no quise hacerlo-dijo Aaron bajando la cabeza, pero Harriet ya se había marchado- Victoria, yo lo siento.
- No me hables.
Y así fue como termino su amistad, pero eso pasó hace como un año. Y al parecer no hay rencores, al menos no de parte de Harriet. No comprendo como es que no odio a Aaron, ha sido un idiota conmigo y mató a mi primo, ¿cómo es que me agrada? 
- ¿Sigues tocando el piano Vicky?-dice Aaron mientras se mete el taco a la boca.
- ¿Tocas piano?- dice Harriet.- ¿Qué no era violín?
Le lanzo una mirada asesina a Harriet, no me gusta que la gente sepa que toco el violín.
- Oh, vaya que lo siento Victoria. No sabía-dice Aaron apenado-Te pido una disculpa. Es alucinante que toques violín.
- Si.... Pero hace mucho que no toco, es decir, sigo practicando pero ya no tengo presentaciones como antes.
- ¿De verdad? ¡Que suerte!-grita Aaron.
- ¿Eh?
- Si, ¿de que hablas?- dice Harriet mordiendo su taco.
- Ah si, haha perdón. Pues verán, el Viernes es el cumpleaños de mi madre, le encanta la música clásica, pero no he conseguido a alguien que pueda tocar para ella. Victoria, ¿será mucho pedir que toques para mi madre el Viernes en su cumpleaños? Por favor- dice haciendo cara de perro regañando.
- Ahh, yo...no sé, no creo-digo mientas me agarro la nuca.
- Vamos nena, nadie toca el violín como tu- dice Harriet esbozando una sonrisa coqueta.
- ¿Nena? ¿Ustedes...están saliendo?- dice Aaron mientas titubea.
- ¿Qué? Hahaha, neta me hiciste reír-digo con una sonrisa burlona.
- Ah, haha-se veía colorado-Disculpen mi indiscreción.
Curioso, ¿por qué Aaron querría saber si estoy saliendo con alguien? No es que me importe, pero ¿por qué?
- Hahaha, descuida, nos lo dicen seguido, ¿verdad nena?- dice Harriet despreocupado.
- ¿Eh?- digo confundida- Ah, si.
- Bueno, entonces ¿tocarás en el cumpleaños de mi mamá? Por favor- dice Aaron juntando las palmas para rogarme.
- Bah-suspiro-De acuerdo. Pero sólo un par de piezas.
- ¡Alucinante!- dice Aaron-Tu también puedes ir Harriet, si quieres.
- Ah, gracias, pero tendré que decir que no.
- ¿Por qué?- digo nerviosa.
- Porque ya tengo planes-dice Harriet orgullosos de su respuesta.
- Jugar videojuegos y comer pizza no cuentan.
- Vamos hermano, por favor-dice Aaron.
En ese momento se me paraliza el corazón, le dijo "hermano". No se hablaban desde hace un año y ahora le dice "hermano", creo que eso es...¡atroz!
Andaba con la chica que le gustaba, me trató pésimo, le gritó cosas horribles y ahora lo llama de esa manera, ¡que idiota!
- Haha, okay. Si voy- Harriet sonríe, recoge  su comida y se marcha.
Dios, ahora recobro el aliento.
- Vaya, salió mejor de lo que esperaba-digo aliviada.
- Hahaha, ¿por qué?
- Demonios Victoria, ¿por qué carajos no puedes mantenerte callada?- me dice mi conciencia.
- Ah, pues ya sabes... Sofia y tu... Él y ella... Ustedes, su pelea. Tu entiendes.
- Oh, pues ciertamente lo entiendo. Pero para ser sincero, fue una tontería, peleamos por Sofia y ella no lo valoro, perdí a mi mejor amigo por una... Ahhhhh.
- ¿Una? ¿Una qué?
- Una egoísta.
Vaya,  sé que él iba a decir otra cosa, esperaba un "perra" o "zorra" de su parte, pero acaban de terminar y no hablaría así de ella porque aún la quiere.
- Ah, si.
- ¿Pasa algo?- dice preocupado- ¿Dije algo malo?
- ¿Qué? No, no.
- Haha, okay.
Terminamos de comer y subimos a clase. A pesar de que vivimos en gringolandia aprendemos sobre la historia de otros países, le llaman historia universal, y nos cuentan sobre París, Inglaterra, México, Cuba, Argentina, Colombia, Alemania, Japón, China, Estados Unidos obviamente y Ecuador. No recuerdo nada sobre mi país, era muy pequeña cuando lo deje, pero aún así hablo español. Así es, soy bilingüe. Mi madre es ecuatoriana, mi padre es español, yo soy mestiza y vivimos en Estados Unidos.
Creo que uno de los muchos motivos por el cual me odian mis compañeros es ese, no soy gringa, y debido a esto creen que mi familia es rara. Pero Harriet es distinto, él aprecia a mi familia y mis padres lo adoran, incluso opinan que debería estar con él, como algo más que sólo amigos. ¡Que absurdo! ¿Harriet y yo juntos? Eso jamás, prefiero tenerlo como mi amigo porque sé que siempre estará ahí para mi, además si fuéramos novios lo celaría demasiado. En fin, creo que estoy delirando un poco, Harriet es de mi familia y siempre será así.