Mi nombre es Victoria

Capítulo 7

Entro corriendo a la casa, subo las escaleras, entro al cuarto, conecto el celular a la bocina, reproduzco el álbum "Madness" e intento relajarme. Siento la adrenalina en mi cuerpo, ¿qué pasa conmigo?
- La cagaste cañon.
- ¡Ya lo se carajo! ¡No me ayudas!
- Uy que genio, ni tu te soportas, y te lo digo yo que soy tu.
- Cállate.
El celular comienza a vibrar, más de lo usual. Lo reviso y tengo ¡diez mensajes de Aaron!
- ¿Qué voy a hacer?
Tomo el móvil y reviso dichos mensajes. Mierda, olvide la existencia del "visto".

Oye...
No fue mi intención.
Jamás te haría daño.
No quise herir tus sentimientos.
Victoria no sabes cuanto lo
siento.
Perdóname por favor.
¡Victoria! :(
¿Estas ahí?
¡Contéstame!
No me dejes así.

- Ahh, okay, aquí voy.

Hola....
No se de que me hablas.
¿Herir mis sentimientos? Por favor, necesitas importarme mucho para herir mis sentimientos.

¿Estas diciendo que no te importo?

No exactamente pero.... Ahh olvídalo.

Entonces dime ¿por qué seguiste el  beso? :'(

Oye, tu & yo sabemos que eso fue un accidente así que deja de fingir.

No, no fue accidente Victoria, yo quería hacerlo y sé que tu también. La verdad es ... Que yo....Te quiero.

Y esas dos palabras me rompieron por dentro.

Sal de mi vida.

Dime que no sientes lo mismo, dime que no me quieres y me voy.

Adiós Aaron.

Para no recibir sus mensajes apago el celular y me recuesto en la cama. ¿Qué demonios acaba de pasar? Aaron me dijo que me quiere y antes de eso me dijo que el beso fue intencional y mucho antes de eso me besó y yo le regrese el beso.
Mi cabeza va a explotar, no se que hacer. Se lo contaría a Harriet pero ¿no le hará daño? Lo que menos quiero es lastimarlo, ya que él es lo único que tengo.
- Vamos no es tan malo, Aaron te besó, Harriet quieres contigo. Mírate, ¿quién diría que tienes pegue? No sé en que momento dejaste de ser aburrida y te convertiste en la señorita popular.
Es cierto, yo no soy así. ¿Qué está pasando conmigo? Necesito ayuda, ¡urgente!
- ¡Mamá y papá!- digo esperanzada.
- Espera, no le dirás a tus padres, ya no tienes 8- me dice mi conciencia de mala gana.
- Ay tú cállate.
- Soy tu, solo tu me puedes callar, pero piénsalo, a tus padres no les importas, ¿crees que quieran saber tus problemas?
- Creo que tienes razon...- suspiro-Pero no interesa, los necesito.

Bajo las escaleras corriendo y para mi sorpresa no están en casa. ¿Qué puedo hacer?
- ¡Música!- me grita mi conciencia.
- Ah, tienes razon, otra vez-bufo- ¿Qué te parece "Save Rock n' Roll"?
- ¡Perfecto! Y después "King for a day".
- Esta bien.
Conecto mi IPod a las bocinas y busco las canciones. Me gustan tanto que empiezo a cantarlas en mi mente.
- "I need more dreams & less life. I need that dark in a little more light. I cried tears you'll never see. So FUCK YOU, you can go cry me an ocean & let me be."

- El principio de ese video es raro, parece que Patrick Stump tiene esquizofrenia, se ve guapísimo por supuesto, pero da miedo.
- Deja de divagar.
- Hay una parte de nuestro cerebro llamada "amígdala" que se encarga de crear nuestros miedos. Esa cochinada no debe ser muy grande, ¿cómo es que me hace temerle a muchas cosas sin siquiera explotar?
- Eres una miedosa, ese es el problema.
- Prácticamente la miedosa eres tu, tu eres mi subconsciente, tu te la pasas pensando en que algo malo pueda pasar, así que cierra la boca.
- Tuché. Pero ¿estás de acuerdo que a mi no me afecta tener miedo?
- Desgraciadamente es verdad.
El peor de mis miedos: jamás despertar de algún mal sueño. ¿Por qué? Desde niña las pesadillas me atormentan y es algo que hasta la fecha no puedo controlar. Noche tras noche una pesadilla distinta pero todas me llevan a lo mismo; algún día me quedaré sola, todos mis seres queridos mueren o me abandonan. Quizá sea cierto, y temo mucho por eso.
Después de una hora decido encender el celular y tengo una llamada perdida de mi madre, cinco mensajes de Aaron y dos de Harriet.
Llamo a mi mamá y me dice que salieron a comprar los víveres y que vuelven en una hora.
Reviso los mensajes de Harriet.

Oye nena, ¿dónde estas?
Llevo media hora esperándote.
Se supone que debíamos vernos en la plaza.
Tenemos mucho de que hablar. -.-

- ¿Tenia que verlo en la plaza?
- No recuerdo nada de eso, pero no importa, dile que te sentías mal y así vendrá a verte- dice mi conciencia de forma picarona.
- Ah, okay. No, no le diré eso. No creo que sea buena idea que venga.

¡Hey!
¿Ibamos a vernos en la plaza? >< lo olvide. Perdooon :v
¿Sigues allí? Quizá te pueda alcanzar :)

-Esta escribiendo, ¿estará molesto?

No te preocupes, de hecho creo que se me olvido decirte >.<
Sabes que tengo pésima memoria. Respondiendo a tu pregunta... Si, sigo aquí. ¿Te encuentras bien? Puedo ir a verte, si quieres ;)

- Quiere verte, te lo dije.
- Tenías razón, otra vez.

Entonces no fue mi culpa :p
Hahaha, no te preocupes.
Si, estoy bien, algo agobiada pero eso es de diario.
No, no descuida, no quiero hacerte dar vueltas :)

- Oh, vamos, bien sabes que quieres que venga.
- ¿Para qué querría que viniera?
- Ya sabes.
- Hahaha, no. Si llegara a venir sería para comer.

Si, si, disculpame :D
¿Segura que no quieres que vaya? Podría llevarte algo de comer porque, conociéndote, se que no has comido y me preocupa.

- Que lindo es.

Esta bien, ¿puedes traer una pizza? :D

Ok. ;)

- Diablos, es tan lindo.