Maybe Someday •LH•

☯3

Ella tenía miedo de lo que pudiese pasarle a él, necesitaba saber que se encontraba de una pieza, necesitaba verlo cada día para que su día mejorase notablemente. Simplemente le necesitaba.

Y su peor miedo, era que él no sintiese lo mismo que ella, por eso no se acercaba. Tenía miedo de parecer idiota.

- Tengo que ir a casa de mis abuelos ente fin de semana-. dijo Ayleen-. Voy a morirme.

Lo único que significaba eso era que debía pasar el fin de semana con sus primos, los que veía una vez entre tantas, en las que no había nadie de su edad y ella, la pobre se aburría como una ostra.

- Mira la parte positiva...- empezó Nadia.

- No hay parte positiva-. sentenció Ayleen-. Estoy destinada a una muerte segura allí.

- Tienes razón, no hay parte positiva, pero no vas a morirte allí, solo son un par de días de tanto en tanto-. dijo Nadia, cerrando la puerta de su taquilla y metiendo los libros en su mochila. La siguiente clase era Literatura, una asignatura que ella amaba desde siempre, además, el profesor que tenía era genial explicando.

Mientras iban a la cafetería a buscar algo de comer, se encontraron con Luke y Calum, quien iban hablando animadamente.

Ayleen y Nadia intentaron pasar rápido por su lado, pero ellos, al parecer no tenían la misma intención. Las hablaron.

- Hola chicas-. dijo el moreno.

- Hey-. dijo Ayleen bajando la mirada. Se sentía atraída hacia él de una manera muy extraña, y cada vez que estaban cerca, que eran pocas veces, notaba que el corazón se le aceleraba, junto con la respiración.

Nadia en cambio, se quedó pasmada mirando hacia los ojos azules del otro chico.