Maybe Someday •LH•

☯8

A decir verdad, ella se sorprendió mucho por el acto que inició Luke, pero se sorprendió mucho más cuando le puso los brazos alrededor del cuello y lo acercó más a ella.

El chico, impulsado por ella, la tumbó en la cama y la siguió besando, colocándole sus manos en las caderas y empujándole contra él.

Estuvieron besandose un rato, rato que ninguno de los dos supo contar. Tal vez habían pasado siglos, pero habían descubierto que el mejor sitio en el que podían estar, era en los labios del otro. Ambos habían disfrutado ese beso, y los que vinieron a continuación.

- Deberíamos...- dijo Nadia, intentando normalizar su respiración-. Hacer el trabajo.

- Lo sé-. dijo Luke, mordisqueándole el labio inferior-. Vamos.

Se levantó y fue a buscar el portátil y, con más confianza que antes, acercó a la chica a su costado y, esta inconscientemente se acurrucó contra él, aspirando el aroma varonil que desprendía.

Al ver como se ajuntaba más a él, Luke sonrió y empezó a escribir lo que ella le dictaba. Se sentía como si fuera un chico enamorado, que al fin y al cabo era lo que era. Un chico enamorado desde el primer momento de la chica que tenía al lado.

Profunda y irreparablemente enamorado.