Maybe Someday •LH•

☯18

- Mierda- susurró el chico, dejó a Ayleen sentada contra una pared y buscó algo con lo que reflejar un láser y romper el control.

Buscó algún cristal, pero nada. Pero de repente notó algo en un bolsillo que no había notado antes.

El espejo diminuto de Nadia. Se le cayó en el pasillo y lo había ido a buscar.

- Bingo.

Fue hacia la sala de nuevo, y enfocó el espejo contra un láser y lo movió hasta que uno de los láseres se topó con el control.

Cuando los láseres desaparecieron, recogió a Ayleen, aún medio consciente de donde se encontraba y la guió hacia la puerta.

Cruzaron la puerta, encontrándose con un espacio árido y seco, con un sol de mil demonios y solos, completamente solos.

Pero había un coche, abandonado, que no sabían que hacía allí y de repente lo supieron, cuando Nate apareció y los miró sorprendido.

- ¿Como habéis salido?- preguntó con furia- ¡Aimee debía encerraros!

- Pues ya ves, aquí estamos- dijo burlesco Luke-, y tu hermana está enferma, para que lo sepas.

Nate gruñó, y se abalanzó hacia él, pero Luke fue mas rápido. Dejó a Ayleen en un sitio seguro y le clavó una aguja que se había encontrado en el cuello, dejándolo inmóvil.