Azura había estado suplicando a su madre que se quedaran, no quería dejar a Wendy, Vlasma le decía que no podían quedarse, que debían retomar el camino.
- Por favor madre, ya tengo seis meses y tengo a dos amigos - se forzó a decir - no quiero irme.
- Vamos Azura, no podemos quedarnos, recuerda que esta no es nuestra manada.
- Para mi ya lo es - murmuró Azura - a demás, ¿Qué hará la manada sin alguien que cure a los guerreros y atienda a los cachorros?
- Vamos Azura, seguro que encontraran a alguien más - dijo Vlasma pero vio que a Azura se le empañaban los ojos. Vlasma suspiro - esta bien, nos quedaremos, pero no te acostumbres a que acceda a todo lo que me pides.
- Gracias madre - dijo Azura y se fue corriendo a reunirse con Wendy ya que estaba por empezar el entrenamiento.
No vio a Fants hasta llegar al río. Jade estaba en la orilla del río y junto a ella estaba un lobo marrón oscuro con el pecho blanco. Cuando Azura, Wendy y Fants se sentaron frente a los dos lobos, Jade habló.
- Este es Rusken, me ayudara a entrenaros desde hoy - Jade presentó al lobo que estaba junto a ella.
- Bien, como ya a dicho Jade, soy Rusken - dijo, tenia una voz fuerte y grave - tenéis que saber que ya no sois los cachorros de antes, pronto os convertiréis en guerreros. Habéis llegado hasta aquí con facilidad, desde hoy el entrenamiento será duro. Deberéis estar preparados.
- Gracias Rusken. El invierno ya a pasado y es hora de retomar el entrenamiento - anunció Jade.
Azura, Wendy y Fants ya tenían seis meses de edad y podrían entrenar defensa y ataque. Lo primero que entrenarían seria defensa, aprenderían a reaccionar a los ataques de un oponente.
- Bien, observen con atención - les dijo Jade a los aprendices - vamos Rusken.
Rusken salto sobre Jade y ella lo esquivó saltando a la izquierda y lo empujó hacia un lado, Rusken corrió hacia ella pero Jade saltó y cayó sobre él y Rusken quedó bajo ella. Jade lo dejó y se dirigió a Azura, Fants y Wendy.
- Como pueden ver, he esquivado a Rusken y he tenido posibilidades de atacarlo a él - entonces Rusken salto hacia ella pero Jade se agachó y añadió - y siempre hay que tener los sentidos alerta, aunque parezca que el oponente este vencido.
- Así es, tener los sentidos alerta puede salvaros la vida algún día - afirmó Rusken.
Durante todo el día practicaron defensa, Fants saltaba sobre Azura siempre que podía pero ella sabia que intentaría hacerlo y no lo perdía de vista. En un momento Azura intentó agarrar por una pata a Wendy pero ella salto y cayó sobre Azura, quien quedo sin aliento.
Entrenaron durante todo el día hasta que tuvieron que regresar al campamento, Azura se retraso un poco para hablar con Jade.
- Jade ¿Puedo preguntarte algo? - dijo Azura.
- Claro, ¿Qué quieres saber? - dijo Jade.
- Bueno, cuando me dijiste en la prueba de rastreo "no todo es lo que aparenta ser", bueno, ¿Cómo saber quien no es quien aparenta ser? - preguntó Azura.
- Eso no te lo puedo decir yo, solo tú lo puedes averiguar - respondió Jade - ahora vamos, que el grupo no deja - añadió cuando el grupo se perdió de vista.
- no enti... - Azura enmudeció en ese momento apareció un lobo marrón claro con puntos negros en las patas y la cola sangrando de entre unos arboles.
- Ayu... ayuden... ayúdenme - dijo antes de desmayarse y desplomarse en el suelo.
- Vamos - dijo Jade y corrió hacia el lobo - ve a buscar a Rusken - ordenó.
Azura corrió lo mas rápido que pudo para alcanzar a Rusken y los demás que ya estaban en la entrada del campamento.
- ¿Qué pasa? - pregunto Rusken.
- Es... es - intentó decir Azura jadeando - es Jade... vimos un lobo herido y me pidió que te llamara.
- ¿Dónde esta? - preguntó Rusken - muestrame - ordenó.
Azura lo guió a través del bosque hasta donde estaba Jade quien cuando la vio le dijo que fuera a buscar alga de fuego. Su madre ya le había enseñado a distinguir aquella alga. Siempre tardaba en arrancarla. La brisa le llevo un olor, era Fants.
- No creas que estoy aquí por gusto - dijo Fants que salía de entre las sombras.
- ¿Entonces, qué haces aquí? - preguntó Azura.
- Jade me envió a ayudarte - respondió simplemente Fants y se acercó a Azura que intentaba sacar un alga bien enterrada.
- Fants... ¿Te puedo preguntar algo? - dijo Azura.
- Ya lo hiciste - dijo Fants pero añadió - bueno.
- ¿Por qué estas molesto conmigo? ¿Qué te hice? - preguntó Azura.
- Para que quieres saberlo - dijo Fants.
- Éramos amigos, quiero saber que sucedió - dijo Azura. Fants suspiró.
- Bueno, yo siempre he intentado hacer las cosas bien, me esfuerzo en que todo salga bien - dijo Fants - pero tu llegas de repente y todo te sale bien casi sin esfuerzo. No lo entiendo, qué es lo que hago mal.
- ¿Eso es todo? - dijo Azura - vamos Fants, no todo me sale bien, es solo suerte.
- Pero incluso cuando te ataqué no pude mantenerme en pie - dijo Fants frustrado.
- Ve aquí esta noche - dijo Azura y lo acaricio en la cabeza con el hocico - justo cuando aparezca la primera estrella.
Y Azura se fue con unas algas en la boca dejando a Fants confuso.
Llegando al campamento vio un grupo alrededor del arroyo, su madre estaba atendiendo al lobo que había visto con Jade. Azura puso las algas junto a su madre quien empezó a masticarlas rápidamente.
- ¿Dónde esta Fants? - le preguntó Wendy que se había sentado a su lado observando a Vlasma atender al lobo.
- Debe de estar en camino - respondió Azura - ¿Qué han averiguado del lobo?
- Bueno, hace poco despertó pero se volvió a desmayar - dijo Wendy - al parecer se llama Ralco, creo que lo atacaron o algo parecido.
El grupo se empezó a dispersar y Vlasma pidió a los últimos curiosos que se fueran, Azura y Wendy se tuvieron que ir también, Fants entró en el campamento y fue directamente a la cueva de los demás lobos. Azura le dijo a Wendy que descansaría un poco, que estaba cansada.
Ya estaba anocheciendo y Fants había desaparecido, como Azura ya sabia donde estaba fue a reunirse con él saliendo del campamento sigilosamente.
