Memorias al respirar

Sueños

  Los sueños son inconstantes, igual que el mar, en continuo cambio dependiendo del día y de factores que nosotros mismos no podemos controlar. Hay sueños que sabemos perfectamente que no los podremos cumplir pero ahí están, porque ¿Quién no ha soñado con ser pájaro y volar en un cielo azul, verlo todo desde arriba y olvidarse de las personas? Hay personas que prefieren vivir con los pies en la tierra sin ilusiones imposibles ni sueños, puede que sean realistas y que por ello no se decepcionen cuando se den cuenta de que nunca podrán cumplir sus sueños pero, ¿Qué es un mundo sin sueños? Sería todo tan triste, no habría motivos por los que luchar pues no habría metas imposibles que intentar, el mundo sería gris por mucho que el sol brillara, las personas no se arriesgarían ni harían cosas estúpidas, si no que seguirían una vida ordinaria aunque realista. Puede que solo sean sueños pero ¿Qué hay más bonito que intentar alcanzarlos? Aunque no se pueda, los sueños alimentan nuestra esperanza dándonos algo interesante en la vida, algo por lo que vivir. Podemos tener miles y miles de ellos o tener unos pocos que sean para siempre, tener uno diferente seis días a la semana y el otro día recordarlos todos y soñar despiertos con ellos, imaginarnos que se llegarán a cumplir y sonreír estúpidamente hasta que nos damos cuenta de que solo son nuestras ilusiones, algo que solo pasa en nuestras cabezas, pero aunque no solo pase en nuestras cabezas ¿Qué más da?, que los sueños inunden nuestros pensamientos es mejor que los inunden los problemas, así al menos somos más felices. Hay muchas personas como yo, personas que preferimos estar en las nubes en vez de con los pies en la tierra, personas que soñamos con cualquier cosa por muy tonta que sea y recordarlo u olvidarlo pero ya nos habrá sacado una sonrisa. Esas personas que en cualquier momento están soñando despiertas son las que al final mejor lo pasan pues los realistas están todo el día entre sus problemas mientras los otros simplemente están en otros mundos cumpliendo sueños imposibles. Que aburrida sería la vida sin sueños, sin imaginarnos nuestra vida en un futuro o en el pasado cambiando las cosas a nuestro antojo, trastornando la realidad. Algunos lo llaman locura pero en realidad es una forma diferente de ver la vida y quién sabe, quizás algún día los sueños imposibles dejen de ser imposibles.