Siempre me había gustado hacer las maletas, recoger todos tus recuerdos y llevarlos a cualquier otro lugar.
Nunca el mismo sitio de antes, nunca quedarse mucho tiempo en un mismo lugar, nunca tener nada a lo que llamar hogar.
Siempre me había gustado ser volátil como el viento y dejarme llevar por la corriente de mis deseos. Que nadie até cadenas en mis muñecas, poder desaparecer si las cosas se ponen tensas. Que no haya huellas que seguir.
En medio del silencio, solo el sonido del ritmo que marca el latir de mi corazón emocionado, descubrir un nuevo lugar e imaginar quién quiero ser allí, no importa quién sea, nadie sabrá la verdad.
Nadie lograría atarme, sería siempre un soplido de aire cálido en el polo norte.

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Memorias al respirar
De TodoPoesía, versos que no encajan, relatos inacabados, sueños destruidos, amores perdidos, vidas no vividas... Un conjunto de microrrelatos inconclusos.