Esclavo

14 2 0
                                    

Había nacido esclavo, y eso había sido toda su vida,al servicio de los demás, sin mirarse a si mismo.
Nunca se había sentido dueño de nadie pero eso no importaba.
Tu lo mirabas y sabías que él no había venido al mundo para estar ahí, para verse maltratado por aquellos a los que debía lealtad.
Tenía los ojos color aguamarina y el pelo tiznado de negro brillaría si lo lavasen, su porte no era de estar agazapado en el suelo, no, su porte era de levantar, salir, que le sirviesen a él. Él no había nacido para estar a los pies, no tenía madera de conde, duque ni nada de eso.
Sus pisadas llegarían a los valles lejanos, los mares tronarían su nombre, nadie se atrevería a mirarle.
No ha nacido para servir ni que le sirvan pero sus ojos verían caer imperios a sus pies.

Memorias al respirarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora