Querido Diario:

Capítulo 8: 911

Capítulo 8:

- ¡Soy una estúpida!

- Lo eres, Brooke.

- Cállate, insolente.

Soy la idiota mas idiota del mundo. ¿Cómo pude olvidar traer a Nina?

Hubo material jugoso ese día y no lo pude grabar fresco gracias a que soy una estúpida.

- Como sea, trae el helado, Abby. Hoy estamos de luto.

- Por Dios, si que exageras. -Habló Abby saliendo del cuarto.

- Y espera estar una semana mas con ella. -Le grito Maddie.

- Maddie, si muero promete que le diras a Christian que el cupón de cien galletas de cumpleaños es para Daniel.

- "Brooke Eastern, la mejor hermana del mundo" Dijo nadie nunca.

Gritándole una sarta de insultos le tiré todos los cojines de la cama a la cara.

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Después de una trágica y dolorosa noche de domingo sin mi cámara, por fin era lunes. Y estabamos milagrosamente vivos en el carro de camino a mi casa.

Digo "milagrosamente vivos" porque en el tiempo que los papás de Abby y Jake se despidieron de ellos pudo haber pasado la tercera y cuarta guerra mundial. Solo se iban una semana y se tardaron cuarenta y cinco minutos en soltarlos.

Eran las 11:30 a.m y aun no habíamos desayunado así que paramos en una cafetería en la carretera. Y seamos realistas, no eran quejas de hambre de parte de Maddie las que me obligaron a parar. Si no mas bien el hecho de que la chica tiene la vejiga de un chihuahua y que me amenazó con orinar en una bolsa si no paraba.

Una bolsa de papel.

Una vez parqueados Maddie corrio al baño, mientras mis primos y yo nos acercamos a la barra a ordenar comida.

*********

- ¿Jake? ¿Estas seguro que quieres hacer eso? -Pregunte por millonésima segunda vez.

- Si, Jacob, no seas idiota. Sabes que no lo toleraras. -Me apoyó Abbigail.

- Ya dije que si. No exageren, niñas, solo es leche. -Dijo Jake.

- Niña tu, soy dos meses y medio mas grande que tú, perra. -Le recordé a ese bebé.- Y no es sólo leche, enano, es leche entera.

- Y no la toleras. -Remarcó Abby, otra vez.

- Por favor, Jacob, puedes comer cereal sin leche. ¡Es un viaje de seis horas!

- No puedo comer mi cereal sin leche, es como salir de una fiesta sin brazaletes neón. Y solo faltan cinco horas y media. Lo toleraré.

Y nope, no lo toleró. Pero me estoy adelantando un poco.

- Wow. Esos son los baños mas anti higiénicos que he visto. Pero aún así fue como el cielo descargar mi peso en pipí. -Dijo Maddie acercándose a nosotros.- Y todos los inodoros se veían con algo como tu jugo de naranja.

Se tardó tanto que ya ni me acordaba que estaba allá.

- Ella es la finura en dos patas, señores y señoras. -Dije aplaudiéndole. Vi mi vaso con repugnancia y lo aleje de mi.- Creo que mejor quiero jugo de arándano.

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- Chicos, les juro que ese jugo de arándanos era el mismo de naranja pero con colorante, hablo en serio. -Aún sentía el sabor a naranja podrida en la lengua.