RED

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Capítulo 12

Narra Louis:

Al salir del edificio caminamos discretamente por la acera tratando de no llamar la atención, amo llamar la atención pero hoy no. Hoy debo ser invisible, como los ninjas. — Olvide mi cartera en el apartamento — se detuvo Harry, nos encaminamos al edificio pero el hambre de Taylor fue más fuerte en ese momento así que nos detuvimos en un café que estaba frente a la torre.

Arribamos al café. "Entre semillas de Café, el despertar de su amanecer", carajo, me suena este nombre por alguna extraña razón, al entrar nos saludó un chico de cabello azabache, su palidez era resaltada por su uniforme negro y su delantal azul naval. Esta guapo el chico pero Harry tiene rulos. Nalgón con Nalgón no se llevan.

— Buenos días, ¿Qué deseas ordenar? — típica sonrisa de varista engreído e hipócrita. — Me das un café cargado con un muffin de Moras, Un chocolate caliente acompañados con galletas de chocolate y un té de frutos rojos con un muffin de Zanahoria- El simplemente se dedicó a teclear la orden, Taylor sacó de su cartera una tarjeta de crédito. Qué precavida es esta mujer.

El chico recibió la tarjeta y realizó el cobro, — ¿Me puede regalar su firmar? — Ele recogió el bolígrafo y firmo el ticket, chico le devolvió la tarjeta; nos pasamos a sentar para que en menos de diez minutos el chico ya tuviera nuestra orden. Llego con los vasos y los tentempiés, nos dedicamos a observar la calle y como se iba atardeciendo.

— Hijo de su puta madre, sabe delicioso. — Me vieron, le di otro sorbo al chocolate — Maldito desgraciado, sabe rico — solo atinaron a reírse como focas, pensé que sabría asqueroso como aquellos camarones que me trague en el puente bailante que tenemos en Londres. Sonó un teléfono en la mesa, torcí los ojos, odio que contesten o los usen cuando se come o cuando la plática con amigos esta genial.

— ¿No te han dicho que es de mala educación contestar el teléfono en la mesa y grosería es interrumpir una plática tan interesante, amor? — Taylor me puso su dedo de en medio frente a mis labios, pero qué mujer más educada; lamí su dedo a lo que solo atino en hacer una mueca de asco. —Taylor, que asco — limpie mi oreja, me acaba de hacer salivazo. Modest otra vez, nos despedimos. Cada vez que se acerca una caravana de conciertos Modest se pone más irritable que yo. Haber perras, la única diva soy yo.

— Adios ricitos — despeino su cabello, hizo puchero y le dio un manotazo. Me levante y le bese, a veces pienso en Harry cuando la beso. — Adiós nalgón — sentí una nalgada en mi trasero me gire a Tay ella me señalo con la mirada un carro con un paparazzi en su interior.

-Okah- susurre, me senté de nuevo & visualice a Niall, se veía agitado, tenía todo el cabello hecho un nido de pájaros. ¡Qué acaso es un maldito Keniano o que carajos!. — Disimula Harold, ahí viene la rubia — claro que estoy enojado, quien demonios se cree para venir a nuestro recién café encontrado, le arrancare ese maldito tinte si se atreve a coquetear. Escuche como pedía su orden, típico Hipster hipócrita. Sorbí un poco de mi chocolate.

— Una cita con este chico — alce mi cabeza, mira que abusado. Entonces la princesa se enamoró de un campesino, que corriente y común Horan. Que bajo. Espere a que saliera ese básico fracaso, corriente estereotipo de rubio del local.

— ¿Escuche que Niall tiene una cita? — asentí mientras tomaba del chocolate de nuevo mientras contemplaba como a Niall caminaba por la acera quizá y regrese con pinky y cerebro a ensayar. La verdad no me importa a donde vaya, solo quiero saber ¿por qué él? Apenas unas semanas tenía a Martin Garrix y a ese pelinegro tinturado de José Canela en sus manos y ahora. A él.

— ¿Celos Tomlinson? — troné mi lengüa ante al comentario de Harry, sabe que soy muy celoso con respecto a las parejas del grupo mucho más de cuando Niall se trata, es tan inocente, tierno y, con todo respeto) un maldito bastardo que solo busca sexo para una sola noche, sé que es un maldito, pero cuando a él le rompen el cuento y en realidad se la jugo soy capaz de matar si fuera necesario, solamente por consolar a Niall mi rubia loca Horan.

— Sabes que soy celoso, síntomas de "Padre del grupo" — se hecho hacia atrás y restregó sus manos contra su cara, ¡ah y claro!, con una sonrisa en su rostro, cruzo de brazos riendo. Tengo el novio más perfecto.

— Nunca cambies amor- nos levantamos y tomamos nuestras bebidas para partir a casa. Uf, que jodidamente lejos debe de estar.

Narra Zerch:


Apenas vi a aquel rubio cruzar la puerta del café y por enésima vez mi corazón se tranquilizó en un grito de libertad, mis ojos volvían a cobrar vida, mi sonrisa volvía a aparecer, es como si él fuera la fuerza y energía que necesito en vida. Los dos chicos que están ahí en la mesa de la entrada se hunden más en sus pensamientos y conversaciones de café. Qué raro.

"Entre semillas de Café", es el nombre del local que yo mismo construí, bueno el concepto del café. Amo este lugar, me trae tantos recuerdos, unos buenos y otros malos pero en fin, es un viaje.

Ese chico rubio ha venido sin falta desde hace ya dos semanas sin faltas. No miento cuando digo que es el ser más precioso que he visto en mi vida, alzo mi manga y veo las cicatrices de mis brazos, unas rosas y otras rojas. Ese chico me recuerda mucho a Luke. Esto debe ser irreal. — "Ve por más aventuras" — lo haré.

— Una cita con este chico — Morí. Mi alma ya debe de estar bailando sobre una cama de hojas con los pies descalzos con toda mi familia. Señalé un pequeño cuadro que pintó mi padre. "Para invitar a él corazón del ser amado un par de vainas de vainilla servirán" de su bolsillo saco pajaritos de vainilla de una servilleta. Me encuclille y tome dos vainas del frasco de mi madre, me levante y se las di.

El chico salió del local y espere a que aquellos dos chicos se fueran, está bien, espere a que Louis & Harry se fueran para poder cerrar el café. Cuando al fin se fueron empecé a limpiar el local, recogí la basura, limpie la barra y la cocina; cuando finalice me dirigí a la puerta de servicio.

— Buenas noches má, buenas noches Luke- me despedí de mis difuntos, desde que se fueron lo hago. Cerré con llave y partí de nuevo a mi casa, no quedaba lejos, de hecho esta arriba del café. Es raro lo sé pero vamos, amo mi trabajo y no me queda tan lejos.

Subí por las escaleras de incendios & entre por mi ventana-puerta, las luces se encendieron en automático. Me tire en el sillón con un vaso de leche y un pan de dulce. Amo el pan. Termine de cenar y me fui a mi cuarto, me acosté y en poco tiempo quede dormido.

"Estaba en Waterblue esperando el subterráneo cuando vi como tres chicas bajaron a las vías del tren a tomarse fotos, ¡Qué demonios!, el pitido del subterráneo nos distrajo, me volví a las chicas, solo quedaba una, una señora le dijo que que se acostara y cruzara sus brazos para que el tren le pasara encima pero en el último minuto la chica se levantó y entonces el tren se la llevo, los gritos y gemidos de la chica se escuchaban a través del túnel"

— ¡Papá! — me levante, estaba llorando. Corrí al cuarto de mis padres, estar frente a la cama me recordó muchas veces que tenía pesadillas y me tenía que dormir con ellos. Me acosté en medio como lo hacía, me deje llevar e imagine a mis padres abrazándome, a mi madre cantándome, gire mi cabeza a la ventana. Estaba lloviendo como aquel día.

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Entre Semillas De CaféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora