Al fin en el suelo y en el hotel. Me tiré a mi cama.
- Algo me dice qué te gusta dormir ¿verdad? - no sé como entro o porque pero Jesse estaba hay.
- Es el amor de mi vida - escuché su melodiosa y bella risa.
- Ese soy yo, no dormir - lo ignore.
- Me daré una ducha - fui al baño, me quité todo y me entre a bañar.
Al fin suelo - la voz de Cristina se oyó en mi mente.
Copiona - la regañe mientras el agua caliente recorría mi cuerpo.
Digas lo qué digas, yo amo el suelo - reí por eso.
Es hereditario - tomé el gel de baño y empecé a lavarme con el.
¿Dónde están? - sonreí es tan curiosa como yo.
En el hotel qué esta a media hora del aeropuerto, el lindo hotel cerca de la playa - es la primera vez que voy a la playa.
¿Cual habitación? - si qué es curiosa.
En la 115 - dejé qué el agua quitará todo el gel de mi cuerpo.
Gracias mami - creo qué mi corazón saltó de felicidad.
De nada beby - les juro qué llorare de felicidad.
Cristina
- Nena vamos a registrarnos - negué, el abuelo me miro confundida.
- Corrección ustedes registren se y yo me voy a la habitación 115 - me imagino la cara de mamá y papá.
- ¿Y qué harás hay? - no se porque el idiota de Aiden se mete y pone esa cara de celos.
- Hay Aiden podrías ser mi primo político favorito - me acerqué a el y bese su mejilla - pero no te metas en lo qué no te importa - le dije al oído.
- "¡¿Cariño a dónde vas?!" - me grito mi abuelo cuando me aleje de Aiden y fui al elevador qué mágicamente se cerró rápido.
Subí al segundo piso y caminé a la habitación.
- "¡¿Habrán o le diré a Alan dónde están?!" - cuando terminé de gritar mi padre me abrió la puerta, lo abracé como si no hubiera mañana - gracias jamás volveré a dudar de tu paternidad - le dije en el abrazó.
- Sabes qué te amó princesa - me dijo igual.
- Y para mi no hay abrazó - nos separamos, mamá se veía hermosa con ese vestido.
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- Mon te ves fantástica - debía admitir qué mamá y papá tenían buen gusto.
