El cielo grisáceo, hace que mis pensamientos sean más fuertes en mi cabeza, él ya no me quiere, solo se siente mal, le doy pena. Cada uno de esos pensamientos se repiten constantemente en mi cabeza, y lágrimas salen desesperadamente en busca de un poco de compasión, empieza a llover, no me importa mojarme, ya da igual todo. Todo ha vuelto a ser igual que antes, mi padre ha aparecido en mi vida otra vez, estoy sola, sin nadie a quien recurrir, miro como la gente corre desesperadamente a un lugar donde la lluvia no pueda mojarles. Yo paso despacio entre la gente, no me preocupa ya lo que me pase, mis ojos nublados por las lágrimas hace que me choque con alguien y me caiga en un charco, me levanto rápidamente y veo unos ojos posados sobre los mios, mantienen la mirada hacia mis ojos.
-Perdona...-consigue decir por fin.
-No pasa nada culpa mía.- intento sonreír, pero me sale falsa.
-Yo a ti te conozco.- y una sonrisa se posa en su boca enseñando sus dientes.- vas a mi instituto, te llamas Sara ¿verdad?.-
-Si...-digo cortadamemte.
-La novia de Ryan.-dice él, esta vez desaparece su sonrisa.
-Ex.-corrijo.
-Perdona... Esto soy... Edward, llámame Ed mejor...-dice él con esa sonrisa de lado tan bonita.
-Esto... A mi ya me conoces...-y hago una sonrisa parecida a la suya.
-nos vemos en el instituto.- me mira.
-Nos vemos...-y hago una sonrisa estúpida.
{...}
-Ed...- digo yo corriendo.-¡espera!
Se gira y sonríe.
-Hombre bella dama... ¿Donde se había metido estás 2 horas?- y me dedica una sonrisa.
Me paro delante de él, y suspiro por falta de aire.
Efectivamente desde la última vez hemos estado hablando, ahora somos amigos.
-Tenía Física.-
Se ríe por mi poco aguante.
-Deberías hacer más deporte algún día te me morirás...-y hace su sonrisa de lado.
-No, me temo que no te vas a deshacer tan fácil de mi...-
Él suelta una carcajada.
-Tampoco quiero...-y enseña sus dientes.-¿Vamos? Te acompaño a casa.-
Sonrío y asiento.
-¿Que tal tu día?-
-Pues bien, he visto a Ryan muchas veces hoy...-hago una mueca.
Él se ríe.
-Adoro tu cara de asco.-dice él riéndose.
Yo me río.
-¿Y tu día?-
-Pues bien... Como siempre entre clases aburridas. ¿Hoy también has dibujado en la clase de matemáticas?- sonríe esperando una respuesta.
-Si... Como siempre...-
Él sonríe.
Este chico siempre sonríe.
Es todo lo contrario a Ry... Bueno tampoco se diferencian tanto, solo que Ed no sabe nada sobre mi pasado, cortes, bullying.
Si no sabe nada de mi Bullying y eso que va al mismo instituto.
-Te has callado de golpe ¿Te pasa algo?-su sonrisa se borra, como si hubiese dicho algo y se sintiera culpable.
-no, nada... Solo pensaba...-le doy un golpe amistoso en el brazo.
-¿En que piensas?- dice con una sonrisa.
-En todo un mundo de sorpresas...-miro su cara, como imaginaba no lo entiende.
-¿En que?-
-En un mundo donde la gente no sea juzgada a simple vista, en un mundo donde haya libertad de expresión sin que te miren mal, por hechos que son importantes para nosotros.- tengo ganas de llorar al decir eso me ha venido a la imagen cuando Ryan me abrazaba y me decía que todo saldría bien.
Respiro hondo y sonrío.
-Te ha salido muy profundo...-me mira y me para de golpe.
Estamos los dos cara a cara.
-Sara... No quería sacar el tema pero ¿porque te cortas o cortabas?-
Me quedo parada un segundo, noto los ojos húmedos.
-¿Cómo lo sabes?-mis lágrimas salen.
-Sara... Te los he visto...-dice él mirando mis ojos.
-No quería que te enterarás, todo se complica cuando la gente lo sabe...-
Él me mira.
-Todo el mundo se aleja de mi tarde o temprano... No importa como me sienta yo... Siempre me acaban dañando.- lo miro con lágrimas.
-Yo no soy así Sara...-
-Nadie es así hasta que me hacen daño...-
Le muestro una sonrisa.
-Cuando conozcas mi verdad, entenderás todo.-
Mis lágrimas se escapan, él me mira sin saber que hacer...
-lo siento.-
Yo lo miro, lo veo borroso por el cúmulo de lágrimas.
-adiós...-
Empiezo a correr dirección contraria a mi casa, Ed no se mueve, no se lo esperaba...
A los 5 minutos corriendo noto como mis piernas tiemblan, pero hago un esfuerzo y continuo corriendo, aún que no me sigue nadie...
Mi abuela decía no dejes que te vean débil, cuando te ven débil te hacen daño porque saben lo que te duele...
Mis lágrimas vuelven... Y noto un pinchazo en mi cabeza, un pinchazo fuerte y constante, la vista empieza a nublarse pero esta vez no por las lágrimas, empiezo a ver partes del paisaje negras, no siento las piernas en cambio el cuerpo pesa, eso me hace pararme de golpe pero empiezo a caer lentamente hacia atrás, noto un fuerte golpe en mi cabeza, lo veo todo negro y solo escucho un pitido en mi cabeza...
Empiezo a ver una luz entre tanta oscuridad, y escucho el pitido de una máquina, sigo esa luz, veo a mi abuela, la abrazo pero eso desaparece, continuo por la oscuridad, y estoy en una sala como en un hospital, y veo una cabeza a mi lado, no reconozco a nadie, solo siento lágrimas caer por mis mejillas, humedeciendo mi cara.
La persona de mi lado, un chico alto se alegra de que haya despertado.
-¿Sara? ¿Te encuentras bien?-
-No... ¿Quien eres tú?-
Él me mira con sorpresa, no se esperaba esa respuesta al parecer... Pero yo sigo sin saber quien es.
Entra una mujer corriendo a la sala...
Y cuando se gira me sonríe...
-Sara...-
-¿mamá?-
-¿Como te encuentras cielo?-se acerca y me da un beso en la frente.
-¿Donde estoy? ¿Que me ha pasado? ¿Quien es él?.-
-Él es Ryan, un amigo de tu escuela, te recogió cuando te caíste y te diste en la cabeza... Llevas 2 días inconsciente...-
Miro a Ryan, me acuerdo perfectamente de él. Porque hace todo esto si se supone que no le preocupaba la fracasada...
-Hola Ryan.- digo yo con voz tonta.
-Oh vaya ¿ya me reconoces?-
Miro a mamá.
-Mamá, ¿puedes dejarnos a solas?-
-oh... Si... E-esto, perdón.- sonríe y sale por la puerta.
-¿Que mierda haces aquí?-digo yo.
-Oh gracias, Ryan por salvarme la vida.- dice él con una sonrisa burlona.
-Yo no te pedí que me salvaras... Si yo no te importo ¿para que me salvas?-
Mis lágrimas salen.
-¿Enserio? ¿enserio crees eso?-
-Si.-
Él se queda callado.
-Deberías dejar de pensar así, porque me importas demasiado.-acerca su cara a la mia.
Demasiado cerca... Mis mejillas arden, supongo que ahora estaré roja.
Aparto mi cara de la suya.
-¿Donde está tu novia?-
Él me mira extraño...
-Helena.-
-Ah ella.- se rasca la nuca.- cortamos hace una semana... Claro no te das cuenta porque vas con ese tal Edward...-
-Al menos él no se va y no me vuelve a hablar.-
Él frunce las cejas.
-¿A no? Pero tampoco se preocupa de si estás bien, o lo ves por aquí.-
-No.-digo con casi sin voz, parecía un suspiro.
¿Porque no ha venido?
El sonido de la puerta, me distrae.
Entra alguien, mi madre.
-Siento interrumpir, pero este chico ha estado esperando horas para hablar contigo.-
Miro como pasa Ed.
-E-esto lo s-siento...-dice mirando el suelo.
-¿Ed?-una sonrisa aparece en él.-has venido a verme.-
Ryan lo mira con asco.
-me voy,cariño.- dice Ryan y sin esperarlo me besa.
¡espera! A que ha venido eso... No lo sé pero me ha gustado ¿Es malo eso?
Las confusiones llegan a mi cabeza en apenas unos segundos.
-Dama...¿Cómo estás?-
Extrañaba su sonrisa de lado.
-bien... No ha sido grave.-
-Esto ¿habéis vuelto?-se le nota cabizbajo.
-No... No se a que ha venido el beso...-
No paro de pensar en ese beso.
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Siento no subir en tanto 😔
Pero pooor fiiin

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¿SUICIDA?
Teen FictionA veces los cortes, alivian dolores mayores, que se supone que tengo que hacer si en el instituto, me discriminan por ser como soy, por ser yo, mis padres no saben que cada día pienso en suicidarme, pero, así es... En mi casa también tengo problemas...