8. "Igual que tu padre, Black"

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Al día siguiente, un rato antes de la cena, se encontraban sentados en un círculo cerca del campo de Quidditch.

-Y entonces Mary dijo.. "¡Allison se comerá a mi hámster!" y yo le dije "¡Pero si también es un gato, idiota!" -decía Maddie, mientras contaba las múltiples anécdotas que su vecina y ella habían vivido.

Pauline escuchaba mientras reía, y Harry, Ron y Hermione también.

-A ver, Ron, cuéntanos alguna anécdota. -dijo Maddie.

-Eh.. Yo.. Bueno.. Una vez fui diagnosticado de spattergroit, por un retrato de un sanador en San Mungo. -contó Ron.

-¿Qué es Spattergroit? -preguntó Pauline.

Ron la miraba asombrado, no podía creer que no lo supiera. Maddie y Hermione lo habían leído, por lo que la miraron con superioridad.

-Tranquila, yo tampoco sé que es -rió Harry.

-Spattergroit es una enfermedad mortal que se aprecia en la piel. -comenzó Hermione. -Se contagia por un hongo y provoca afonía, por lo que el afectado no puede hablar.

-Deja la piel fea y marcada, y si no se te la trata a tiempo, te mueres. -explicó Maddie.

-Exacto. Me diagnosticó Spattergroit. Mi mamá estaba muy triste, pero sorprendida de no estar afónico aún. Fuimos con un sanador a ver si podíamos hacer algo, y dijo que yo no tenía Spattergroit, que esas manchas eran mis pecas. -explicó Ron mientras reía.

Todos estallaron en carcajadas.

-Bueno, te toca, Harry. -dijo finalmente Ron.

Harry vaciló.

-Unos meses antes de venir a Hogwarts, fue el cumpleaños de mi primo Dudley, y en los cumpleaños de Dudley, siempre me dejan con la señora Figg, una vecina chiflada con muchos gatos. Pero la señora Figg estaba enferma, y ni de chiste dejarían que me quede en la casa, solo. Así que por primera vez en la vida, los acompañé. Fuimos al zoológico y me fasciné con una serpiente. Yo.. entablé alguna conexión con la serpiente, que cuando Dudley me empujó para verla bien, el cristal desapareció, y la serpiente saltó sobre mi primo, y escapó del zoológico. Fue asombroso. -contó, algo sorprendido de lo que decía.

Pauline estaba boquiabierta, igual que Ron y Hermione. Maddie también lo estaba, pero también estaba enternecida: un animal con fama de ser malo entablando una conexión con su mejor amigo, haciendo que el idiota de su primo reciba su merecido, era de verdad algo sorprendente y tierno.

-Te toca, Herms. -dijo Harry.

-No tengo muchas anécdotas. Mi vida siempre fue muy aburrida. Puedo decir que cuando fuimos al Callejón Diagon con mis padres, no podíamos creer lo que veíamos. Cuando llegamos a casa, mis padres me incitaron a aprender mucho. Por eso es que leí todos los libros y memoricé muchas cosas. De verdad quería ser buena estudiante y estaba fascinada con todo lo que tenía por aprender. -explicó. -Aún lo estoy. Te toca, Pauline.

-Tengo muchas anécdotas con Maddie, pero apuesto a que ésta es más impresionante. -comenzó Pauline, luego de pensar un rato su anécdota.

"Maddie había ido con Mary a jugar con Allison y sus mascotas. Yo me fui al parque a leer un rato. Terminé mi libro y un niño pasó corriendo, perseguido por otros tres, que parecían cerdos. El niño se paró enfrente de la resbaladilla en la cual yo estaba sentada. Pude ver una cicatriz en forma de rayo en su frente, y sus anteojos estaban rotos. Se dio la vuelta y los cerdos lo alcanzaban, así que se fue. Tuve muchas pesadillas, y al día siguiente, vino Dumbledore con nuestra carta de Hogwarts."

-Como habrán oído, yo conocí a Harry antes que todos ustedes, perdedores -rió Pauline.

-Así que eras tú. -carcajeó Harry. -Por eso me sonabas familiar en Hogwarts. Uno de los cerdos era mi primo, Dudley. Es un idiota. Siempre me persigue con sus amigos. Le parece divertido. Creo que está celoso de que él sea gordo y estúpido y yo no. Pero sí, puedes llamarlo cerdo. En parte lo es. Hagrid casi lo convierte en uno. Solamente le puso cola de cerdo. Pero no digan nada, que supuestamente su varita no funciona. -susurró.

Pequeñas Black Y La Piedra Filosofal (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora