Pequeñas Black Y La Piedra Filosofal (TERMINADA)

5. "El primer día"

Entonces, el niño que corría asustado, con los anteojos rotos.. ¿Era el famoso Harry Potter? ¿El niño que vivió?

Luego de desayunar, Hermione y Pauline se dirigieron a la primera clase: Transformaciones.

Maddie también se dirigió allí con Lavender y Parvati.

Hermione se sentó en el primer asiento, por lo que Pauline se sentó a su lado.

La profesora Minerva McGonagall entró al aula, y la clase permaneció en silencio ante su severa mirada.

La profesora introdujo el arte de las transformaciones a la clase, y la primera lección consistió en hacer que una cerilla se convierta en una aguja, hechizo con el que trabajarían todo el año.

Maddie lo intentaba. Se concentraba mucho pero la cerilla apenas se movía.

Pauline también lo intentó, e incluso su cerilla comenzó a cambiar de forma, pero cuando esto sucedió, Ron Weasley, quien se sentaba detrás de ella, intentó hacer que su cerilla se transformara en aguja:

-¡Cerilla a aguja!

Aunque solo logró que la cerilla de Pauline se rompiera.

Pauline se frustró por que haya roto su cerilla, y que Ron no se haya disculpado.

Transformaciones no sería tan fácil después de todo.

La única que logró el hechizo en la primera lección, fue Hermione Granger, cosa que no sorprendió, ya que se pasó las vacaciones leyendo y re leyendo los libros. Desde entonces, se volvió la favorita de McGonagall.

La siguiente clase era vuelo, la única que Hermione no había podido estudiar: solo había un libro llamado " Quidditch a través de los tiempos ".

Madam Hooch se presentó y dio una introducción al Quidditch, el deporte de los magos.

Les indicó que se pararan a la izquierda de su escoba, y que con firmeza dijeran: ¡Arriba!

-Y se pone la mano sobre la escoba, luego esta se eleva en el aire y debes pasar el pie derecho hacia el otro lado, luego das una patada en el suelo y arranca. -explicó.

Neville Longbottom hizo esto antes de tiempo, y su escoba se elevó, con él sobre ella, para luego caerse.

Madam Hooch dijo que debía de ser una fractura de muñeca, y lo llevó a enfermería.

-Nadie haga nada.

Malfoy encontró la recordadora que la abuela de Neville le había enviado a su nieto, y comenzó a burlarse de él.

Maddie se enfureció e intentó subirse a la escoba, pero cayó al suelo, y Crabbe, Goyle y Malfoy, se rieron de ella.

-¡Dámela! -le gritó Harry a Malfoy.

-Ven por ella. -respondió Draco, para luego subirse a la escoba y volar hacia la copa de un árbol: efectivamente sabía volar.

Harry gritó: ¡Arriba!, y sorpresivamente, se elevó en su escoba y alcanzó a Malfoy.

Luego de perseguirlo por unos minutos, le quitó la recordadora muy ágilmente, pero Draco volvía a atacarlo y él se encontraba vulnerable.

Pauline, enfurecida hacia las burlas sobre su hermana, gritó ¡Arriba! y se elevó en su escoba. Harry le arrojó la recordadora y ella la tomó en sus manos, para luego apuntar hacia la cabeza de Crabbe y arrojársela en la cabeza, con mucha precisión y rapidez, ya que Crabbe cayó al suelo.

-¡Por reírte de Maddie!

Enseguida, Malfoy, Potter y Pauline palidecieron: McGonagall había visto todo.