Mi Secreto Desconocido

Capítulo 15

-¿Aun no despierta?- oí lo que parecía ser la voz de una chica.

-No, creo que después de lo que pasó le tomará un tiempo recuperar fuerza. -le respondió una voz de hombre

Mantuve mis ojos cerrados y estuve totalmente inmóvil mientras los oía hablar de mí, quería saber quienes eran, como me encontraron y todo lo demás que tuvieran que decir.

Sin mencionar que me daba pavor ver en donde me tenían.

-Pobre chica, no puedo creer lo que le paso.

-Sí, bueno, déjala en paz, y disfruta mientras puedas, porqué cuando se recupere, le diré a Taylor que le borre la memoria para que se pueda ir.

¡¡¡BORRAR MI MEMORIA!!! ¿pero de que rayos están hablando? Eso es una tontería.

-¿Qué? Pero si ella pudo pasar la barrera sin que tu dieras la orden, no me vengas con que no tienes curiosidad por saber quien es, de donde vino y por que el campo de protección la dejo pasar -dijo sorprendida la chica

-No, y no me interesa. -contesto la otra voz - Ahora, por favor, vete.

Escuche pasos que se alejaban, podía sentir una mirada que me penetraba, y esa era la señal de que la otra persona todavía permanecía en la habitación.

-Sé que estas despierta, pude ver el pequeño movimiento que hiciste cuando mencione lo de borrarte la memoria.

Solté la pequeña respiración que no me di cuenta que contenía.

Abrí mis ojos. Estoy en lo que parece una cabaña de madera, pequeña, creo que es un cuarto. Por que solo había una pequeña mesa de noche, y sobre esta una lámpara y la cama en la que me encuentro acostada. Pero na hay nada más en ella.

Sin contar al muchacho de ojos color verdes que me mira expectante, esperando a que le diera alguna respuesta a una pregunta no formulada.

-¿Quien eres tú? -me atrevo a preguntarle.

-Eso mismo te pregunto yo.

-Yo pregunté primero.

-Eso no me importa ¿quien eres?

-No debo hablar con desconocidos.

-El que no conozcas el nombre de alguien no significa que lo conoces. Así como pensabas que conocías a alguien y esa persona termina siendo algo que no esperabas.

Auch. Eso me dolió, es como si supiera que eso me daría justo en el punto débil que acaba de surgir en mi interior.

-Me llamó Alice

-Alice... ¿Que?

-Alice Marshall

-Muy bien Alice Marshall , ¿que hacías tirada por esta zona?

-Huía.

-¿De qué?

-Más bien de quien.

Me acomodo en la cama de tal forma que mi espalda reposa en la cabecera de madera.
Me siento cansada y me cuesta moverme con facilidad.

-Pues dilo -parece impaciente.

-De alguien que pensaba conocer.

-Ya te lo dije. El que sepas su nombre no significa que lo conozcas. No me hagas repetir las cosas, odio repetir lo mismo, como si ustedes estuvieran sordos y no escucharán.

-No, yo si pensé que lo conocía, pero al parecer me equivoque.

-¿Como se llama?

-Charles Blackwell